Pues son la cara y la cruz de la misma moneda. No creas que el masoquista es un ser buenín o algo parecido. El masoquista busca su sádico y el sádico busca a su masoquista. Se necesitan mútuamente con la misma intensidad. A un sádico lo verás humillarse en el momento en que se vea amenazado de perder al otro. O sea, el sádico tiene un lado masoquista y el masoquista también tiene un lado sádico. De hecho las dos tendencian conviven juntas, casi siempre (la excepción serían los orates puros, genéticos o primarios). Varía la intensidad de un rasgo sobre el otro, por eso se puede hablar de sujetos con tendencias sádicas y de sujetos con tendencias masoquistas. Pero ninguno de los dos es bueno, ninguna de las dos tendencias es recomendable, porque suelen estar los dos lados. ¡No hay que fiarse de un masoca tampoco!
Bien, bien...
Y en cuanto a la personalidad paranoide que rasgos destacarías, sólo la desconfianza o hay alguno más que los delate.