El otro día acompañé a un chavalito de mi barrio que me encontré justo antes de entrar a una tienda de cortinas y alfombras.
Después de casi una hora de hablar con la señorita que estaba en la tienda pude comprobar el todo tipo de cosa que puede haber en una tienda como esa, que si estores que cambian la luz de no se qué, paneles japoneses, telas de no sé que series y demás. Menos mal que la tipeja estaba de muy buen ver y su bonito ojo ciego me hacía pasar el rato de una manera más agradable.
Salimos con el siguiente resultado: Un estor para habitación (dos paneles), otro para el salón (tres paneles), una cortina para otra habitación y un pequeño estor para la cocina. Total 2500 euros en una tienda donde, según me comentó, le había indicado que tenía buenos precios.
La verdad me quedé con las ganas de preguntarle a la rubita del culito guapo, que qué margen tendrían por vender a 2500 euros unos paños de tela con unas cuerdecillas y rieles, pero como venía de acompañante me tuve que contener y mantener la educación. Si hubiese sido para mi, algo la casco.
Me preguntó que qué me parecía el precio y le dije que me parecía caro, sin más. Sus habitaciones son pequeñas. No sé, quizás tengo una idea equivocada de las cosas y que sean precios normales, pero yo no pago por eso 2500 euros ni de coña. Antes pongo como cortina un par de mantas de la abuela.
Buena semana a todos señores.