Hay una zona de Picos de Europa donde han desaparecido dos personas: un chaval en los años 80, Germán Quintana, y un militar, en 1998.
Nunca se ha encontrado sus cuerpos.
La zona es las proximidades del refugio de Vegarredonda.
En ambos casos se cree (no se sabe, se cree) que el problema fue el mismo: entró la niebla, se perdieron, ¿y qué hicieron? Ir valle abajo.
Y en esa zona, si vas valle abajo te metes en el desfiladero del Junjumia, una especie de embudo que según bajas se estrecha y estrecha hasta ser descendible solo con técnicas de barranquismo.
Y a menudo bajar es más fácil que subir, así que igual luego quieres dar la vuelta y no puedes.
O puedes, pero subes y no regresas al mismo sitio, sino a otro lateral del "embudo", donde no te están buscando.
Pero si en vez de eso te quedas quieto, o subes a un sitio alto y esperas a que despeje la niebla, quizá te pueden ver, o puedes ver con claridad por dónde salir de ahí.
No digo que en el caso del accidente de los Andes sea lo mismo, porque está claro que sí, deberían haber bajado.
Simplemente comento que, ojo, bajar no siempre es la mejor opción.