El genio os concede un deseo pero...

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Nunca he medido el amor por la cantidad de renuncias y sacrificios que hay que hacer por él. De hecho no creo para nada que amar sea renunciar, lo cual no significa que no haya sacrificios o renuncias por amor.

Amor es alegría (que no felicidad). Si falta la alegría hay que hacer lo posible por restituirla para seguir disfrutando del amor. Si para ello hay que renunciar a algo se renuncia ;)

En el renunciar puede haber alegría ... de hecho en ese momento es cuando entiendes lo que es el amor, cuando superas el estadio en el que tú te consideras lo más importante y entiendes lo que los demás representan, son y necesitan.

Obviamente el amor no es sólo renuncias y sacrificios, sólo he manifestado que es en ese momento cuando te miras a ti mismo y te das cuenta de lo que eres capaz de hacer y de dar. Al final, lo normal es que esa renuncia te haga sentir la alegría y más si ello ha funcionado ... pero si no fuese así, y la renuncia te generase dolor por cualquier motivo, y aún así lo siguieses haciendo por el amor que le tienes a la otra persona, ese acto tiene tanto o más valor ...
 
Estoy con Octubre, el amor no se mide por las renuncias que haces. Es amor es, y sucede. No se mide, no podemos darle más valor, ni menos.

El amor no pide nada, por eso a veces hay que renunciar a algo por amor, porque no lucha ni se mide con nada. El amor da, es libertad. La libertad sólo puede causar alegría y paz.

Y no es por cuánto haces por los demás,sino por cuánto haces por ti mismo. Cuando renuncias a algo por otra persona no es a la otra persona a quien haces bien, sino a ti mismo, ya que estás aprendiendo a no pedir, a no necesitar, a amar. Que el amar lleve la mayoría de las veces inclusa una relación, es otra cosa. Una relación conlleva dos caracteres, dos personalidades y es cuando salen los miedos y proyecciones de ambas partes. Pero el amor, por lo que es, es tan sencillo como dar sin pedir nada a cambio, precisamente porque tú mismo te sientes lleno contigo mismo.
 
Está claro que la palabra renuncia no tiene su público, a pesar de que lo uso como sinónimo de dar sin pedir nada a cambio, y para nada lo vinculo a un sufrimiento, y lo de medirlo es por mi degeneración profesional ... supongo que hoy no me hago entender ... mañana puede que con más lucidez ...
 
Antes de pirarme, una pregunta, si por algún motivo, disfunción o hechizo, el amar, cuidar o hacer sentir bien a otra persona no generase libertad, alegría y paz ... ¿renunciariais a esas acciones? ... o de otra forma, si amar os produjese todo lo anterior, pero no consiguieseis despertar bienestar en la otra persona, ¿seguiriais amando? ...

¿qué es lo que impulsa a amar, la libertad, alegria y paz que proporciona o el poder generar en los demás esos sentimientos?
 
Está claro que la palabra renuncia no tiene su público, a pesar de que lo uso como sinónimo de dar sin pedir nada a cambio, y para nada lo vinculo a un sufrimiento, y lo de medirlo es por mi degeneración profesional ... supongo que hoy no me hago entender ... mañana puede que con más lucidez ...

Hombre, tiene su público. Siglos y siglos de hablar de renuncia y sacrificio no desaparecen de un plumazo. La cuestión es que empiezas a leer el pensamiento de filósofos como Epicuro, el pobre hombre mal comprendido y peor divulgado, Diogenes, Michel de Foucault o los más orientales Krishnamurti o incluso Osho y la renuncia no tiene sentido en una vida basada en la aceptación. Y además es mucho más alegre tomándola así.
 
Ya no estamos poniendo trascendentes. Pues aquí la nota discordante: para mí no es que el amor sea "alegría de dar" (eso puede ser altruismo, caridad... distintas partes del amor, pero no todas las partes del amor). el amor tiene que ser alegria por dar... y alegría por recibir. Sentir que tienes la posibilidad de darlo todo (lo que te pidan y más aún) pero que a la vez -si el amor es en dos direcciones- que tienes la posibilidad de pedirlo todo. La certeza de que a quien amas no es que esté deseoso de dar, sino que además también lo harás feliz dando. Creo que nos centramos demasiado cuando hablamos del amor en lo buenos y altruistas que nos hace, y se nos olvida lo bueno y altruistas que hace también a quien nos ama. Amar a lo mejor no es más que el deseo de ofrecernos, porque la otra persona lo vale y a la vez de recibir lo que la otra persona nos de. No concibo que alguien pueda querer a otra persona sin quererse a la vez a si misma, ni que pueda dar todo sin esperar a la vez ser digna de que le den tanto sentimiento como da. Si sientes que te mereces lo que tienes y pides lo que necesitas y das a cambio, no puedes sentirte celoso, ni tener mal de amores, ni sentirse despreciado.

Desconfio de los que nunca piden en el amor y sólo dan. Porque cuando uno no pide es que siente que no se lo merece, o que no puede dar (y sé de lo que hablo... en un momento de mi vida, estuve con una persona maravillosa, que se daba entero aunque yo era incapaz de pedirle nada de nada... me limitaba a dar todo lo que podía y a aceptar lo que el me daba, sin exigir jamás nada -ni más tiempo, ni atenciones, ni compromisos-. En el fondo estaba tan aterrorizada por dejar mi zona de confort, por abrirme que prefería pensar que al menos no era exigente con él. Cuando me dejó, aprendí que una no tiene que limitarse a amar, tiene que hacer sentir a la otra persona que se le necesita y se valora su entrega. Y a la siguiente oportunidad, no es que yo me diera, sino que aprendí a pedir, cosa que me costó muchisimo porque en más de treinta años siempre me habían enseñado que pedir está mal. Pues no. Hay que acostumbrarse a expresar lo que se necesita, igual que aprendemos a ser agradecidos o a ofrecernos).
 
ahora no recuerdo bien si son los XX o los XY, no pueden hacer dos cosas a la vez!! :XX::XX:


ya sabes ordena que soporte el derramamiento de líquidos :D (o eran fluídos?, no, no eran líquidos... bueno nusé )
Eso pregúntaselo a los científicos incels.:roto2:
 
Desconfio de los que nunca piden en el amor y sólo dan. Porque cuando uno no pide es que siente que no se lo merece, o que no puede dar (y sé de lo que hablo... en un momento de mi vida, estuve con una persona maravillosa, que se daba entero aunque yo era incapaz de pedirle nada de nada... me limitaba a dar todo lo que podía y a aceptar lo que el me daba, sin exigir jamás nada -ni más tiempo, ni atenciones, ni compromisos-. En el fondo estaba tan aterrorizada por dejar mi zona de confort, por abrirme que prefería pensar que al menos no era exigente con él. Cuando me dejó, aprendí que una no tiene que limitarse a amar, tiene que hacer sentir a la otra persona que se le necesita y se valora su entrega. Y a la siguiente oportunidad, no es que yo me diera, sino que aprendí a pedir, cosa que me costó muchisimo porque en más de treinta años siempre me habían enseñado que pedir está mal. Pues no. Hay que acostumbrarse a expresar lo que se necesita, igual que aprendemos a ser agradecidos o a ofrecernos).


Si, pedir es necesario. Si no lo haces ¿Cómo sabe la otra persona que la amas?
 
de esos no conozco.. todos son unas fieras :D

Calla, calla,...déjales que vivan de tópicos...

Podría empezar a contar historias y no acabar...de Mittag-Leffler a Feyman...(y también contemporáneas...)

Busquen ustedes porque no hay Nóbel de Matemáticas...:XX:
 
de esos no conozco.. todos son unas fieras :D

En este caso se dice "algunas". ;)

small


:D
 
A mi me gusta pensar en el amor como que podemos hacer en la suma de lo dos.

Recuerdo una vez que me dijeron "Te quiero no por quien eres, sino por quien soy cuando estoy contigo"

No se trata de una competicion de a ver quien da mas o menos, porque sentimentalmente los mejores presentes son esos pequeños detalles que te quedan grabados para siempre.

Por eso prefiero personalmente la idea de la suma de las dos partes, apoyandose, cuidandose, hasta darse cuenta ambos que sin la otra parte, realmente no eres nada, porque comparado con la suma de los dos, el aporte de uno solo parece vacio.
 
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