Mi opinión es ésta. Es mucho más duro ver morir a algo o alguien querido, que enterarte de su fin. Un ejemplo. Mi padre murió de cáncer y le tocó justo cuando estaba mi hermano en el hospital. Pues ese recuerdo te lo llevarás siempre. Hay gente que no es capaz de soportar eso y ver al animal muerto. O incluso a un familiar. Pero dicen que es mejor estar ahí, ya que es mejor morir rodeado de alguien conocido, que no con un extraño.
Y creo que esto se reduce a que no estamos acostumbrados a ver la fin de cerca como antaño. Antaño era normal tener que sacrificar animales de granja uno mismo. O que se muriese un hijo en tus brazos. No así en estos tiempos.