Claro por eso te decia que no me mandases al ignore
, porque el hilo que tienes de enteógenos es buenisimo y ahí es donde quiero compartir, pero lo quiero leer entero para no abundar en cosas que ya esten claras por todos.
Conocí la DMT en una comuna en la que estuve viviendo un año. En Beneficio (Orgiva, Granada), bueno DMT y mas sustancias, pero las mejores experiencias siempre fueron con DMT, al menos para mí.
Cuando volví a “babilonia” continué experimentando con DMT, pero me cuesta conseguirlo. No tengo muchas relaciones con gente y no se hace fácil. Ando con el proyecto de producirlo en casa.
Una vez leí que DMT es el teléfono para hablar con Dios y lo mejor es que con una sola llamada Él te contesta.... lo que pasa que a mi me gusta llamar mas veces.
Voy lento con tu post de enteogenos porque soy muy facil de distraer, (lo que te comentaba de la campanita y los zanx).
Pero quiero compartir experiencia para testar resultados.
Yo llevo ya bastantes años sin fumar. Pero paradójicamente creo que ahora tengo mucho más claras aquellas experiencias. El primer año sí fumé muchas veces, yo creo que fijo más de 50, pero en un momento dado ya sentí que había terminado esa etapa de algún modo. También porque a partir de ello cambió mi relación con todas las demás sustancias, como que me conectan directamente con esos "reinos". Desde la maría hasta las setas. Pero a una escala más manejable en la que puedo atravesar las fases de manera más consciente. Incluso he llegado a tener la sensación con setas de reobservar la experiencia como un déjà-vu, como desde "fuera" y con mi ego completamente consciente.
No sé si habrás probado también con 5-MeO, pero para mí es directamente "otro nivel". Ni fractales, ni entidades, ni nada de lo "intermedio". Directo a la LUZ BLANCA ABSOLUTA. O te disuelves, o no te disuelves. Pero puede ser jodidamente aterrador.
Incluso interpreté que en la serie Lost, que el "humo neցro" surja al ser arrojado a la LUZ, es una metáfora de ese instinto reptiliano que salta por el terror existencial a la fin, y que forma parte de la ilusión de separación. Hay gente que grita, y hasta los hay que parecen literalmente posesos.
Y por ahí también se empieza a entender lo que es el infierno (el fuego o LUZ que hace cenizas al vampiro), y quiénes son "los hijos de la serpiente"... y quién es "el viejo reptil" mentiroso que se hace pasar por padre. Aquel que se alimenta del culto a la fin. Porque la fin es su primera mentira, la que le permite mantener a los espíritus atrapados en la materia, dentro de la rueda y experimentando una existencia de sufrimiento sin recordar quiénes son.
Pero la clave es entender que como espíritu somos fractal del Origen, que está en nosotros. Y que por eso hemos venido a iluminar este mundo de mentira.
Entonces puedes observar que el demiurgo es en realidad tu propio reverso, porque en dualidad el Creador tiene dos caras. Y que a pesar de todo al final de todo siempre está la LUZ, y que has dejado miguitas de pan para poder retornar al Origen.
Literalmente el soñador del sueño es el espíritu, y por eso para ellos es fundamental que permanezcamos dormidos, que no sepamos dónde estamos y que no recordemos quiénes somos, ni el Origen.
Viven de nuestra energía y al encontrarse en planos no materiales pueden tomar cualquier forma. Son depredadores y saben engañarnos. Lo invierten todo. Y su fundamento es perpetuar la dualidad. Pero son como máquinas y se rigen por unas leyes determinadas. Programan nuestra mente desde la infancia con ideas limitantes para que sintamos que no tenemos ningún poder. Al experimentar vidas frustrantes, porque este mundo es hostil con el espíritu y pone obstáculos a su realización, además de depredarle energéticamente a través de las emociones que genera como criatura sintiente, proyectamos un círculo vicioso de carencia. Creemos que estamos incompletos, que nos falta algo, y nos enganchamos como yonkis a una realidad llena de estímulos. "Babilonia", efectivamente
.