Pues ordeño de querida progenitora y se hacer queso y leche batida. No me sale como a mis abuelos, pero ahí voy.
Vendimio, pero no le pillo el punto a romper el sombrero. El vino no es lo mío, sólo catarlo.
Tengo una mano de la ostra, eso sí, con los espárragos y alcachofas.
Cazo de grandísima progenitora, con perros siempre.
No sólo soy capaz de construir un gallinero, soy capaz de diseñarlo, calcularlo y construirlo.
Que presupongas que no se usar mis manos más que para hacerme caricias, me dice ya bastante más de ti, de lo que tú puedas presuponer de mi.
Sé usarlas. Las he usado mucho. Trabajando, dibujando, vendimiando, escribiendo informes, acariciando a mis hijos, cocinando, tocando todo, aplaudiendo y sobando a mi cónyuge y dándole todo el placer que puedo.
Ser pobre y no gastar, está bien, si te gusta. A mí no. Prefiero tener dinero, porque tener dinero no es incompatible con ser competente. Al contrario, si se tiene dinero es porque se es competente.
Ser pobre o austero no te hace más eficiente ni jovenlandesalmente superior. Generalmente ser pobre y austero te hace ser más inculto y desde luego, con menos horizontes.
Un saludo!
Edito: seguramente más de uno y más de dos aquí, vivís en la realidad que yo he creado, un poquitito tan sólo. Tiene gracia la cosa!