En Carrefour aplicaban una norma que consistía en que, si marcaban un producto con un precio, por ejemplo 3 euros, pero luego lo rebajaban por cualquier razón a 2 euros, si al pasar por caja te cobraban los 3 euros, en atención al cliente te devolvían el euro de diferencia más otro euro, total dos, con lo que el producto te salía por un euro. Eso pasaba bastante con productos perecederos que rebajaban a última hora.
Pues bien, deben de haber tenido montones de equivocaciones, pues el otro día les pasó con un producto y ya no me lo hicieron.
Se deduce que los tiempos ya no están tan boyantes y se miran hasta el último euro.