Eric Draven
Al filo de una lúgubre media noche
Paisano, no sé qué edad tendrás, pero los hombres, sobre todo en la adolescencia, siempre hemos estado más salidos que el pitorro de un botijo. Recuerdo cómo, a principios de los 90, con once o doce años, "tomaba prestadas" las revistas prono de mis mayores, para cascármela a escondidas como un bonobo. jorobar, incluso tengo amigos que se la machacaban mirando las películas prono del plus... ¡Codificadas!
Con esto, huelga decir lo felices que hubiéramos sido TODOS NOSOTROS de niños con un móvil con acceso ilimitado a cosas chulas como Xvideos o los instructivos hilos de @Vlad_Empalador. Así que NO, el acceso de los críos a la pronografía NO es preocupante, porque todos nos las hemos arreglado para acceder a ella de una forma o de otra, y prohibiendo lo único que conseguirán, más que una generación de inútiles anodinos y asexuados (que esto ya lo están consiguiendo por otros medios), es una jauría de hombres reprimidos con más peligro que los jovenlandésnegros forzadores en potencia que se cuelan aquí a diario. Un plan sin fisuras.
