La gente tiene miedo de denuciar, porque mal que bien, son círculos pequeños. Todo está a una llamada telefónica, para desprestigiar o evitar contratación del denunciante.
Esa es otra. También ellos saben que son unos me gusta la fruta y puede que no se fien de otro palillero. Pero para eso hay que ocultar lo que se pueda que estás en paro.