Yo ya lo sabía, pero está bien darlo a conocer.
Hace tiempo, a mi compañero de piso le picó un pez araña en la playa y tuvimos que salir cagando leches al centro de salud porque se puso fatal, le daban mareos y temblores.
Llegamos a urgencias, le metieron el pié en un cubo de fregona con agua caliente y un buen chorro de amoniaco y... tachán!, milagro, el dolor desapareció de inmediato.
Saludos.