Pues eso, que tal y como anda el mundo, ya nadie abre hilos míticos con Tambores de Guerra. Aún recuerdo los Tambores de Libia, Siria e Irán. Aquellos sí que eran hilos y Tambores, te levantabas acojonao vivo. Ya no quedan ni profetas. Aún recuerdo a aquellos floreros que practicaban el noble arte de la aruspicia, destripaban un pollo y ya sabían que la guerra sería en Octubre, las mollejas del pollo así lo decían. Y no fallaban... Tocho e Ir-, los últimos arúspices de esta Era, tós los demás son unos cantamañanas nopasanadistas ... ya pasó la fiebre latunera, picolera y tamborilera de guerra. Este mundo ya jede a muerto en vida.