LordEntrophy
Madmaxista
Demasiado tarde. Elbo también señala otro motivo para pensar que las entrevistas de salida laboral son inefectivas: llegan demasiado tarde. En general, si un trabajador valioso abandona la empresa, es probable que los motivos de su renuncia se lleven cocinando a fuego lento durante meses, y que haya intentado ponerles remedio en ese tiempo, comentándoselo a sus jefes, antes de tomar la decisión radical de dimitir. Y si no le escucharon entonces, ¿de qué sirve repetirlo ahora, cuando ya enfila la rampa de salida?
“El momento de solucionar los problemas fue hace meses, antes de que te cansaras y comenzaras a buscar otros empleos” [...]
Totalmente cierto. Si la salida es por un descontento gradual a lo largo de meses (no por un incendio puntual fuera de control o por un problema con un superior concreto), normalmente el trabajador valioso y comprometido -un PROFESIONAL, que las empresas los confunden con pardillos exprimibles normales- ya habrá intentado enderezar las cosas y advertir repetidamente de los problemas o ineficiencias que lleva sufriendo meses y contra las que se está desgastando de forma cada vez más notoria sin conseguir resultados.
Todo advertido previamente y sin que se le hiciera caso. En el momento en el que ya está en la rampa de salida y con otro trabajo ya buscado y esperándole, es demasiado tarde, y para reincidir en datos y advertencias ya hechas (a las que harán el mismo caso que cuando las dijo antes, nada, en cuanto encuentren otro remero).
Así que, en mi opinión, en ese momento ya lo mejor es simplemente quedar bien -de cara al futuro, que nunca se sabe- diciendo que le ha surgido una oferta mejor y que no puede rechazar, y ya.
