La gastronomía española es tan exageradamente variada que ni los propios españoles la conocemos. Sería absolutamente imposible hacer una cadena de restaurantes españoles que representase nuestra gastronomía con sólo 20 ó 30 platos.
Precisamente por eso en este país se hace turismo gastronómico. Comerte una paella en Madrid es comer arroz pasado con cosas, y comerte una sopa castellana en Valencia es sencillamente imposible porque ni siquiera la conocen.
Ni en la propia Valencia conocen el Arnadí ni tienen acceso a la horchata, ni en la mayor parte de Alicante conocen el arroz con costra, ni en la propia Granada saben lo que es la leche rizada, ni en Murcia saben bien lo que es el caldero del Mar Menor. Tienes que ir al sitio concreto a comerte en condiciones lo que es de allí, y precisamente eso es lo mejor de la gastronomía española: que es tan única que no se puede reproducir.
En este país sólo ha trascendido la paella, las migas, el gazpacho, la tortilla de patata y el jamón. Todo lo demás es gastronomía regional que los traidores de miércoles como tú jamás conoceréis, y por eso se os llena la boca de sandeces e ignorancia.
Me encanta veros ladrar porque los que echáis pestes de la gastronomía española sois seguramente catalanes, sabedores de que en esa región no hay una fruta miércoles que no sea copiada o usurpada