Lo del pegamento es lo más efectivo, pero lo más cruel. Luego lo ideal es que mates después al ratón, ya que se asfixiará poco a poco al no poderse mover de la tabla de madera por el pegamento.
En mi caso era porque el gato nos los traía del jardín como recuerdo y se le escapaban por la casa. Después se quedaban por casa. Una vez tuvimos 7-8 porque había tenido camada.
Primero probamos con trampa barata que no los mataba. Pero no era efectiva, porque necesitaba de un ratón más grande para que al pasar, cerrase la puerta. Se comieron el queso y la puerta seguía abierta.
Si no haces cosas drásticas no salen. Una vez que detectan comida, no se van de buenas. En mi caso, al final todos acababan en la cocina y dormían detrás del frigorífico. Pero dentro de él en la parte del congelador.