Despotricador
Ni lo uno ni lo otro
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Hay honorables excepciones, pero el servicio en general cada vez es más pésimo. Siempre he sido cliente habitual, pero cada vez me compensa menos.
Uno no espera ni desea que le hagan la pelota, le regalen una sonrisa, le pasen la mano por la chepa, ni siquiera es imprescindible la conversacion, pero qué menos que unos mínimos de atención y corrección.
Hoy he comprado media docena de cervezas, cosa que no hacía casi nunca y las beberé en el balcón de mi casa. Mucho más baratas, frías a mi gusto y beberé la marca que me de la gana.
Camareros más tatuados que los piratas y anillados como el ganao. No sirven cosas, te las tiran. Pasan de mi y casi hay que arrodillarse para que te presten atención, aunque se estén rascando la entrepierna a dos manos. Hay que correr tras ellos hasta para que te cobren y una vez más para que te den el cambio. Te dan una cerveza para que la bebas a morro y si pides un vaso ponen mala cara...
Algunos son especialistas en poner café frío y cerveza caliente. Pides un cortado y te traen un café pálido. Me pregunto si alguna vez han probado la cicuta que sirven a sus clientes.
Luego está la cochina costumbre de ponerse todos de acuerdo para que bebas la misma cosa poco buena. San Miguel, Mahou, Amstel, Voll Damm... Y de ahí no hay quien los saque.
No atendemos mesas...
Cada vez lo tengo más difícil y son más los sitios a los que no quiero volver.
Uno no espera ni desea que le hagan la pelota, le regalen una sonrisa, le pasen la mano por la chepa, ni siquiera es imprescindible la conversacion, pero qué menos que unos mínimos de atención y corrección.
Hoy he comprado media docena de cervezas, cosa que no hacía casi nunca y las beberé en el balcón de mi casa. Mucho más baratas, frías a mi gusto y beberé la marca que me de la gana.
Camareros más tatuados que los piratas y anillados como el ganao. No sirven cosas, te las tiran. Pasan de mi y casi hay que arrodillarse para que te presten atención, aunque se estén rascando la entrepierna a dos manos. Hay que correr tras ellos hasta para que te cobren y una vez más para que te den el cambio. Te dan una cerveza para que la bebas a morro y si pides un vaso ponen mala cara...
Algunos son especialistas en poner café frío y cerveza caliente. Pides un cortado y te traen un café pálido. Me pregunto si alguna vez han probado la cicuta que sirven a sus clientes.
Luego está la cochina costumbre de ponerse todos de acuerdo para que bebas la misma cosa poco buena. San Miguel, Mahou, Amstel, Voll Damm... Y de ahí no hay quien los saque.
No atendemos mesas...
Cada vez lo tengo más difícil y son más los sitios a los que no quiero volver.
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