La cerveza en la antigüedad y en la Edad Media era una parte de la dieta del populacho. En la antigüedad los romanos y desprestigiaron la cerveza únicamente porque era una bebida típica de los barbaros en contraposición del vino que era la bebida de los hombres civilizados. Autores romanos como Orosio, Floro y Plinio nos hablan de la cerveza consumida por los pueblos prerromanos de Hispania.
«Los pueblos de Occidente consiguen también emborracharse macerando cereales; estas bebidas, en las Galias y las Hispanias, son de varias clases y de nombres diferentes, pero obtenidas por el mismo procedimiento. En las Hispanias incluso se ha demostrado ya que estas bebidas soportan el envejecimiento»
Plinio, XIV, 149
«Por último irrumpieron todos de súbito por dos puertas, después de haberse bebido una gran cantidad, no de vino, en el que esta región no abunda, sino de jugo de trigo artificiosamente elaborado, jugo que llaman «caelia» porque es necesario calentarlo. Se extrae este jugo por medio del fuego del grano de la espiga humedecida, se deja secar y, reducida a harina, se mezcla con un juego suave, con cuyo fermento se le da un sabor áspero y un calor embriagador. Encendidos por esta bebida, ingerida después de larga inanición, se lanzaron a la lucha…»
Orosio 5, 7, 2-18
Así pues , el consumo de cerveza en España obedece a causas culturales.
