comprador de afecto
Madmaxista
Me he ido a vivir a una localidad de unos 85 mil habitantes pues ahí los pisos son mucho más baratos que en la misma costa.
Pero he tenido un incidente bastante desagradable con un motorista, no le ví bien la cara, creo era un puñetero niñato que habría tenido un mal día y la pagó conmigo.
He tenido la mala suerte de "tropezarme" con ese cosa y me ha hecho replantearme si merece la pena quedarme a vivir en esa localidad.
Voy a cruzar la calle y mirando a la derecha percibo un coche que se para para que yo pase, doy apenas un paso fuera del borde de la acera, miro a la izquierda y veo al cosa de la moto a bastante velocidad y me detengo instantáneamente.
El tío pasa en ese mismo momento y se cabrea porque imagina que iba a chocar conmigo...en fin, como iba deprisa consigue pararse a unos metros de distancia, empieza a gritarme que soy iluso y sigue con la cantinela, ahí lejos parado y con ganas de meterme mano.
La verdad que los malos modos de estos puntos niñatos son purgante, el problema es que esto me ha pasado en plena vía pública y yo no quise discutir con él pues no sé si el que tenía razón era él o yo.
Pero ya no me gusta estar en ese sitio...sobre todo porque no pasas desapercibido al ser una localidad pequeña (eso no es Madrid que tiene 3 millones de habitantes) y ya las vecinas se enteran de que rehuiste pelearte.
Yo no he nacido para boxeador.
Pero he tenido un incidente bastante desagradable con un motorista, no le ví bien la cara, creo era un puñetero niñato que habría tenido un mal día y la pagó conmigo.
He tenido la mala suerte de "tropezarme" con ese cosa y me ha hecho replantearme si merece la pena quedarme a vivir en esa localidad.
Voy a cruzar la calle y mirando a la derecha percibo un coche que se para para que yo pase, doy apenas un paso fuera del borde de la acera, miro a la izquierda y veo al cosa de la moto a bastante velocidad y me detengo instantáneamente.
El tío pasa en ese mismo momento y se cabrea porque imagina que iba a chocar conmigo...en fin, como iba deprisa consigue pararse a unos metros de distancia, empieza a gritarme que soy iluso y sigue con la cantinela, ahí lejos parado y con ganas de meterme mano.
La verdad que los malos modos de estos puntos niñatos son purgante, el problema es que esto me ha pasado en plena vía pública y yo no quise discutir con él pues no sé si el que tenía razón era él o yo.
Pero ya no me gusta estar en ese sitio...sobre todo porque no pasas desapercibido al ser una localidad pequeña (eso no es Madrid que tiene 3 millones de habitantes) y ya las vecinas se enteran de que rehuiste pelearte.
Yo no he nacido para boxeador.