¿Por qué los catalanes de 1714 ya no son bajitos, morenos y perezosos?

Jordi Pujol "EL GIGANTE"
Y Arturo Más el rubio, y Puigdemont el Vikingo. Siempre que veo estos delirios raciales me acuerdo de los dos ladrones que flanqueaban a Pujol, Alavedra y Prenafeta, a cualquiera de los dos lo sueltas en el zoco de Argel y la gente lo saluda como propio. Yo q los catanazis los llamo los "sans miroirs". Es urgente repartir espejos en el Parlament porque esa gente vive en el delirio.
 
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Y Arturo Más el rubio, y Puigdemont el Vikingo. Siempre me acuerdo de los dos ladrones que flanqueaban a Pujol, Alavedra y Prenafeta, a cualquiera de los dos lo sueltas en el zoco de Argel y la gente lo saluda como propio.
Se ven judíos.
 
Según este artículo, porque en el siglo XVI Cataluña recibió una oleada migratoria de mañacos franceses con lefota ultrafértil muy preñadora que llegaron a ser el 25% de los maridos y padres de las nuevas generaciones en los alrededores de Barcelona:

¿Por qué los catalanes de 1714 ya no son bajitos, morenos y perezosos?

La inmi gración occitana, procedente mayoritariamente de Aquitania, es la que explica el cambio de fisonomía del país

Marc Pons
Barcelona. Sábado, 22 de julio de 2023.
Tiempo de lectura: 5 min.

Barcelona, finales de 1713. Hace 310 años. Última fase de la guerra de Sucesión hispánica (1705-1714/15). La ciudad está asediada por tierra y bloqueada por mar por las fuerzas franco-castellanas de Felipe V, el primer Borbón hispánico. Y en el interior del cercado amurallado, los vecinos de la ciudad conviven con miles de refugiados austriacistas, procedentes de las llanuras occidentales del país, de Aragón y de Valencia. Precisamente, algunos de esos aragoneses nos dejaron algunas anotaciones escritas que son el resultado de la dramática experiencia del exilio. Y en algunos casos se detalla, aunque de forma bastante resumida, la apariencia física de aquellos catalanes y catalanas de 1713 y 1714 que resistían tras las murallas.

Mapa de Aquitania, parte occidental de Occitania (1685). Fuente Cartoteca de Catalunya

Mapa de Aquitania, parte occidental de Occitania (1685) / Fuente: Cartoteca de Catalunya

Los "gigantes" aragoneses
Los aragoneses que, huyendo de la ocupación borbónica de Aragón y de la terrible represión desatada por el régimen de Felipe V, se refugiaron en Barcelona —la última gran plaza austriacista—, representaban un curioso colectivo que, según aquellas anotaciones (las propias y las locales), destacaba por su talla física. Son notablemente altos, en relación con el conjunto de la población de la ciudad, y llaman la atención. Pero dicho detalle no debería resultar extraño. En un reportaje anterior, titulado "¿Por qué los catalanes de 1500 eran bajitos, morenos, perezosos y violentos"?, contábamos que el diplomático toscano Francesco Guicciardini, en un viaje a través del Principado catalán, había observado que, en contraste, los catalanes de principios del siglo XVI eran de muy baja estatura.

Los hijos de los ricos
Pero tras*curridos dos siglos, los extranjeros que visitan Barcelona (neerlandeses, ingleses, napolitanos) no se fijan en la observación de Guicciaridini, lo que nos lleva a pensar que los catalanes habían ganado talla física. No obstante, lo que realmente explica la diferencia de altura entre aquellos exiliados aragoneses y los vecinos de la ciudad era el hecho de que aquellos forasteros eran, casi exclusivamente, una extracción de las élites socioeconómicas de sus respectivas comunidades locales. Lisa y llanamente, los hijos de los ricos. Y, por lo tanto, eran claramente el resultado de un proceso de selección natural, probablemente sostenido durante varias generaciones y marcado por aspectos tan decisivos como la calidad y la regularidad de la alimentación o la capacidad de respuesta a las enfermedades.

Mapa de Francia (1681). Fuente Cartoteca de Catalunya

Mapa de Francia (1681) / Fuente: Cartoteca de Catalunya

El tsunami occitano
Después de la Revolució Remença (1462-1472) y hasta la Revolució dels Segadors (1640-1641), se había producido un fenómeno que cambiaría para siempre la fisonomía de Catalunya. La social, la cultural, y la económica. Hablamos de la inmi gración occitana, que, durante el periodo de máxima intensidad (1550-1620), contribuyó decisivamente a duplicar la población y a cuadruplicar la producción del país. Los estudiosos de este fenómeno, como la profesora Núria Sales (fallecida recientemente), nos hablan de una verdadera ola migratoria, formada por miles de jornaleros agrarios que cruzaban los Pirineos a través de pasos no vigilados (a razón de cuatrocientas personas al día durante los meses de primavera del periodo 1585-1610), y que arraigarían por todo el país.

Cataluña, país de viudas
La Cataluña del siglo XVI es un país de viudas. El triunfo de la Revolución Remensa, que consagra la cita "la tierra para el que la trabaja", impulsa una fiebre de recuperación de masías abandonadas y de conreo por contrato de rabassa morta de nuevas tierras, que se traduce paradójicamente en una brutal oleada de siniestralidad laboral. Las fuentes documentales revelan la fin de centenares, quizás miles, de pequeños campesinos, debido a heridas gangrenadas. En este punto es muy importante destacar que, en aquel contexto social, económico e ideológico, una viuda no tenía ninguna posibilidad de continuar. Y muchas viudas catalanas, para evitar la ruina o un matrimonio impuesto por el rector parroquial, se casaban con el mozo occitano. Aquella inmi gración fue un factor de renovación biológica colosal.

¿De dónde venían los occitanos?
Los Libros Parroquiales catalanes de los siglos XVI y XVII, sobre todo a partir del Concilio de Trento (1545-1563), que impone al rector la obligación de confeccionar el Libro de Comulgados (un verdadero censo de la comunidad), identifican a estos pagapensiones como "franceses" o como procedentes "del reino de Francia". Y, en la mayoría de los casos, detallan su origen territorial: "diócesis de Sant Flor", "diócesis de Tarba", "diócesis de Tula", "diócesis de Perigús", por citar algunos ejemplos. Y los mapas elaborados por los estudiosos del fenómeno revelan que la inmi gración occitana que llegó y arraigó en Catalunya procedía, en gran medida, del antiguo ducado de Aquitania: Auvernia, Périgord y Bearn. Es decir, los Altos de Aquitania y los valles de los ríos Dordoña, Garona y Ador.

¿Cómo eran estos occitanos?
No hay muchos datos que nos permitan crear un perfil físico de esta emigración. No sabemos si eran rubios o morenos, o y si eran altos o bajos. Los Libros Parroquiales no los describen, y las escasas anotaciones, en diarios personales, sobre ellos no son muy amables con este colectivo. Pero sí que contamos con descripciones coetáneas de muchas personas, de origen relevante o de extracción humilde, de los lugares de origen de este movimiento. Y esos datos nos hablan de una población con unas características físicas compartidas con las sociedades de la Europa central y atlántica. Por lo tanto, a partir de dichos datos, y manteniendo las observaciones de Guicciardini, podemos decir que, en general, eran más altos y menos morenos que los catalanes nativos.

¿Cómo podían influir estas personas en el aspecto de los barceloneses?
Los Libros Parroquiales, de nuevo, nos aportan un extraordinario retrato de aquel fenómeno migratorio. Gracias a esta documentación sabemos, por ejemplo, que la inmi gración occitana se asentó, en gran medida, en torno a Barcelona. A finales del siglo XVI, el porcentaje de maridos "franceses" en las parroquias de la Ribera de Barcelona es de un 25%, dedicados, en gran medida, al negocio de la fabricación de cuerda (muy rentable económicamente, pero, curiosamente, muy estigmatizado socialmente). También en algunas parroquias de la Cataluña Central o en el Camp de Tarragona, o en las llanuras occidentales del país. Estos porcentajes oscilan entre un 15% y un 20%, dedicados, principalmente, a la actividad agraria.

¿Y en el de los catalanes?
Estos mismos libros nos revelan una segunda fase que empieza a partir de 1592: una inmi gración que, a diferencia de la primera, está formada por familias enteras, que arraigan, principalmente, en poblaciones con un aparato económico próspero. En aquel momento, la economía catalana vive un momento pletórico: los agricultores catalanes desbrozan páramos para cultivar plantas destinadas a la producción industrial (uva y lino) y se exportan aguardientes y productos textiles a Inglaterra y a los Países Bajos. Los Libros Parroquiales nos revelan que los occitanos (básicamente aquitanos) son mayoría en Mataró, Sant Boi y l'Hospitalet de Llobregat, y que constituyen colectivos numéricamente importantes (una cuarta parte de la población) en Vic, Lleida, Reus, Cervera, Girona, Perpinyà y Puigcerdà.

Cartografía de la costa catalana y el traspaís (finales del siglo XVII). Fuente Cartoteca de Catalunya

Cartografía de la costa catalana y el traspaís (finales del siglo XVII)

La altura y la cultura de trabajo
Es prácticamente seguro que esta inmi gración occitana es la causa que explicaría que los catalanes y las catalanas de 1714 ganaran en altura y perdieran en tonalidad respecto a los de 1500. Pero hay otro detalle, de grandísima importancia, resultante de ese fenómeno. Una parte de esa inmi gración (no sabemos el porcentaje) era de confesión calvinista. El reformismo no arraigó en Catalunya por varias causas que son largas de explicar. Pero sí que arraigó y proliferó una cultura de trabajo y de empresa de raíz protestante que explica la sociedad mercantil catalana de los siglos XVII y XVIII y la Revolución Industrial del siglo XIX. Aquellos antepasados procedentes de Occitania (de Aquitania) serían los arquitectos del nuevo dibujo de Cataluña.


Historia ficcion nacionalista (El nacional.cat)

Algun enlace serio a esta extravagante teoria?...
 
No se supone que ese artículo es una contradicción, osea me refiero si quiere exaltar un nacionalismo racial mejorado con la llegada de colonos de Aquitania y decir que hubo una susitución étnica en toda regla a la vez estas insultando a los Mallorquines y en gran parte Valencianos que son descendientes de catalanes de la edad media, con esa afirmación les insultas y tus aspiraciones de crear un gran estado catalán lo tiras por la borda. En resumen que pretenden con este artículo, ¿superioridad racial?, pero a la vez estos catalanes de origen apoyan la oleada turística masiva de extranjeros del continente africano, se contradicen.

Espero su respuesta @Actor Secundario Bob
 
No se supone que ese artículo es una contradicción, osea me refiero si quiere exaltar un nacionalismo racial mejorado con la llegada de colonos de Aquitania y decir que hubo una susitución étnica en toda regla a la vez estas insultando a los Mallorquines y en gran parte Valencianos que son descendientes de catalanes de la edad media, con esa afirmación les insultas y tus aspiraciones de crear un gran estado catalán lo tiras por la borda. En resumen que pretenden con este artículo, ¿superioridad racial?, pero a la vez estos catalanes de origen apoyan la oleada turística masiva de extranjeros del continente africano, se contradicen.

Espero su respuesta @Actor Secundario Bob

Les viene de lejos con la Renaixença y creer que son francos-arios desde la época de los Carolingios. Esto de los aquitanos a partir del siglo XV me parece novedad; habrán hechos que lo confirmen pero seguramente sea una aportación menor y nada definitoria. Los catalanes crecieron como crecieron el resto de vecinos, por más prosperidad y mejor alimentación.

Aquí dejo un aporte de lo que algunos pensaban en la primera mitad del siglo XX y hoy otros tantos pensarán igual (pero se lo callan)




En la revista “Nosaltres Sols!” en este artículo del 1 de noviembre de 1931 recomienda mantener la sangre pura, evitando los matrimonios con los castellanos.

@Actor Secundario Bob
@Calahan

"Mezcla de sangres.

Dejando de lado honrosas y rarísimas excepciones, veremos que el individuo de sangre catalana-castellana (en el más amplio sentido) es híbrido, infecundo, como no puede ser menos.

No es catalán ni español. No aborrecerá Cataluña, pero no la querrá tampoco. No amará nuestra bandera, ni dejará de quererla.

Y esto se dará en los dos casos. En el caso de un matrimonio de un catalán con una española y en el de una catalana y un español.
En el primero, el hijo, si bien tiene en la sangre más de catalán que de
español, no será fácilmente catalanista.
En el segundo, si bien el niño sabrá catalán, el imperialismo y el antiliberalismo innato y congénito en su padre, perjudicará notablemente su catalanidad.

1.a Ningún catalán, ni ninguna catalana, dignos de tal nombre, admitirán
unión matrimonial con individuo español o hijo de española.
2.a En el sentido de catalán, consideramos no sólo el de catalán propiamente dicho (catalán estricto, valenciano, balear, de las islas Pitusas, algueriano y catalán del Rosellón), sino también el hijo de tierras occitanas (Cataluña Grande, Provenza, Foix, Languedoc, Avernia, Bearn, Lemosín etc.).

5.a Declararemos mal catalán al que, después de habérsele hecho tales
reflexiones, efectúe el matrimonio.
6.a No olvidaremos que sin una sangre limpia, virgen de “cruces”
sanguíneos, es imposible hacer nada de provecho. Si el amor es una cosa grande,
inmensa y la pérdida, una terrible desgracia, Cataluña ha de ser nuestro
amor supremo, Ella está por encima de todo
.
"
 
No se supone que ese artículo es una contradicción, osea me refiero si quiere exaltar un nacionalismo racial mejorado con la llegada de colonos de Aquitania y decir que hubo una susitución étnica en toda regla a la vez estas insultando a los Mallorquines y en gran parte Valencianos que son descendientes de catalanes de la edad media, con esa afirmación les insultas y tus aspiraciones de crear un gran estado catalán lo tiras por la borda. En resumen que pretenden con este artículo, ¿superioridad racial?, pero a la vez estos catalanes de origen apoyan la oleada turística masiva de extranjeros del continente africano, se contradicen.

Espero su respuesta @Actor Secundario Bob
Tú lees?
Se quiere hundir cualquier tipo de orgullo étnico catalán.
De eso va el artículo.
 
Les viene de lejos con la Renaixença y creer que son francos-arios desde la época de los Carolingios. Esto de los aquitanos a partir del siglo XV me parece novedad; habrán hechos que lo confirmen pero seguramente sea una aportación menor y nada definitoria. Los catalanes crecieron como crecieron el resto de vecinos, por más prosperidad y mejor alimentación.

Aquí dejo un aporte de lo que algunos pensaban en la primera mitad del siglo XX y hoy otros tantos pensarán igual (pero se lo callan)




En la revista “Nosaltres Sols!” en este artículo del 1 de noviembre de 1931 recomienda mantener la sangre pura, evitando los matrimonios con los castellanos.

@Actor Secundario Bob
@Calahan

"Mezcla de sangres.

Dejando de lado honrosas y rarísimas excepciones, veremos que el individuo de sangre catalana-castellana (en el más amplio sentido) es híbrido, infecundo, como no puede ser menos.

No es catalán ni español. No aborrecerá Cataluña, pero no la querrá tampoco. No amará nuestra bandera, ni dejará de quererla.

Y esto se dará en los dos casos. En el caso de un matrimonio de un catalán con una española y en el de una catalana y un español.
En el primero, el hijo, si bien tiene en la sangre más de catalán que de
español, no será fácilmente catalanista.
En el segundo, si bien el niño sabrá catalán, el imperialismo y el antiliberalismo innato y congénito en su padre, perjudicará notablemente su catalanidad.

1.a Ningún catalán, ni ninguna catalana, dignos de tal nombre, admitirán
unión matrimonial con individuo español o hijo de española.
2.a En el sentido de catalán, consideramos no sólo el de catalán propiamente dicho (catalán estricto, valenciano, balear, de las islas Pitusas, algueriano y catalán del Rosellón), sino también el hijo de tierras occitanas (Cataluña Grande, Provenza, Foix, Languedoc, Avernia, Bearn, Lemosín etc.).

5.a Declararemos mal catalán al que, después de habérsele hecho tales
reflexiones, efectúe el matrimonio.
6.a No olvidaremos que sin una sangre limpia, virgen de “cruces”
sanguíneos, es imposible hacer nada de provecho. Si el amor es una cosa grande,
inmensa y la pérdida, una terrible desgracia, Cataluña ha de ser nuestro
amor supremo, Ella está por encima de todo
.
"
Tenían toda la razón.
Sin duda alguna, Cataluña sin inmi gración ni mestizaje sería mucho mejor que hoy.
Poco paquismo urbano verías en Barcelona...
 
Tío que es el periodico de los indepes, que orgullo ni que palos, se desprecian así mismos, el nacionalismo catalán a diferencia del vasco es extremadamente kamikaze.

Si Madrid te dice que tal partido es indepe, te lo crees?
Pues lo mismo con los medios de comunicación.
 
Tú lees?
Se quiere hundir cualquier tipo de orgullo étnico catalán.
De eso va el artículo.
Sois vosotros los que lo hundís.

La tesis (falsa) del articulo es la siguiente:

- Los catalanes "puros" eran bajitos, morenitos y vagos. De hecho el artículo se construye sobre un hecho inicial innegable "los exiliados aragoneses era biologicamente superiores".
- Vinieron pagapensiones no catalanes, mas altos, mas rubios y mas industriosos y nos sustituyeron.

Lo que destila el artículo es:

- Un autoodio palpable.
- Un enorme complejo de inferioridad (Castilla nos oprime).
- Un deseo de ser algo que no se es (la Dinamarca del Sur).

A mi este artículo me recuerda a las tesis de Junqueras que decía que los catalanes etnicamente estaban mas cercanos a un suizo de Uri que a un castellano roto2

La realidad es que el catalanismo es un nacionalismo degradado y decadente por eso, porque adolece de cualquier orgullo de raza. Un nacionalismo solo tiene derecho a existir si se preocupa por lo mas importante, no por trivialidades.

En un siglo habrá un artículo similar (no en catalán, en árabe) que dirá algo así como "por que los catalanes ya no son blancos, europeos y alicaídos".
 
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Cataluña es una región de fondo y forma completamente femicia
 
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