AYN RANDiano2
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EXTENSÍSIMOS AÑADIDOS A PRIMER POST
El "Placer" se puede entender de muchas maneras.
Hay quienes puedne pensar que el "Placer" de una borrachera o de una visita al prostíbulo es un "absoluto". A mi juicio no, a mi juicio esos "Placeres" son a costa del DISplacer de teñir de inmoralidad y de caos toda tu vida.
Igualmente hay lo que yo llamo SUPRAplaceres, placeres incomprensibles para el que está atado a los placeres sensoriales más groseros.
Por ejemplo el artista bueno en fase creativa siente un placer y una atracción por el trabajo irresistibles.
Igualmente yo me he puesto a hacer trabajos que considero muy, muy importantes y he metido horas y horas de trabajo con enorme placer, con desprecio y olvido total de placeres más mundanos como la comida o el sesso.
El que trabaja por fines muy altos le aseguro que pierde de vista los placeres más evidentes y groseros del mundo.
No dudo que Mishima sintió un placer inconmesurable al montar el "incidente"! que terminó en su Seppuku. Era la culminación de toda su vida. El "inciddente" estaba basado en premisas erróneas, pero EMIC Mishima no hubiese renunciado a su "incidente" por todos los placeres del mundo.
Vaya, que tu amor por la Razón trascendental como principo inmortal que nos supera y trasciende a todos, exige "sacrificar" nuestra vida y nuestro placeres por la causa raconalista...
Pero eso es un contrasentido, porque no es compatible con el individualismo metodológico, según el cual tú y sólo tú eres el centro de tu existencia. Ese lugar, en tu modelo, queda usurpado por la Razón.
Respecto a la fin, no voy tanto a qué sucede después (efectivamente es indiferente) sino al hecho de que la toma de conciencia de la finitud tiene sus consecuencias en la vida cotidiana. Por ejemplo, coleccionar o acumular cosas se convierte en algo un poco patético, porque estás construyendo un castillo de naipes que se caerá cuando mueras.
Los nietzcheanos heideggerianos, que eran un poco existencialista, valoraban mucho la ética de la fin. Por ejemplo, sería mejor morir en un momento adecuado que pretender vivir eternamente como un esclavo: puesto que la fin es un acontecimiento irrenunciable, pertenecería a la propia voluntad elegir el momento en que la fin nos haría más virtuosos. Es algo cercano a las ideas de los samurais, los kamikazes, el seppuku... la fin correcta y digna como virtud, y no preolongar una vida estéril sencillamente como si esquivar la fin fuese posible.
El "Placer" se puede entender de muchas maneras.
Hay quienes puedne pensar que el "Placer" de una borrachera o de una visita al prostíbulo es un "absoluto". A mi juicio no, a mi juicio esos "Placeres" son a costa del DISplacer de teñir de inmoralidad y de caos toda tu vida.
Igualmente hay lo que yo llamo SUPRAplaceres, placeres incomprensibles para el que está atado a los placeres sensoriales más groseros.
Por ejemplo el artista bueno en fase creativa siente un placer y una atracción por el trabajo irresistibles.
Igualmente yo me he puesto a hacer trabajos que considero muy, muy importantes y he metido horas y horas de trabajo con enorme placer, con desprecio y olvido total de placeres más mundanos como la comida o el sesso.
El que trabaja por fines muy altos le aseguro que pierde de vista los placeres más evidentes y groseros del mundo.
No dudo que Mishima sintió un placer inconmesurable al montar el "incidente"! que terminó en su Seppuku. Era la culminación de toda su vida. El "inciddente" estaba basado en premisas erróneas, pero EMIC Mishima no hubiese renunciado a su "incidente" por todos los placeres del mundo.