No hay más preguntas, Señoria

IMG_20211227_183303_438.jpg
 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
A ver, yo en este sentido te hablaré por mí, yo no creo porque quiera creer, creo porque me he interesado primero en buscar a Dios y cuando Dios ve que primero los hombres hacen el gesto de buscarle, es entonces cuando Dios se manifiesta, Dios quiere ver que primero tú le buscas (Quien busca encuentra, a quien llama se le abre y quien pide recibe) si no ve esa intencionalidad por tu parte no se te hace presente. Esto es así. Por tanto la FE es un don. Don que te da Dios como premio a tu búsqueda previa, y cuando tienes fe no la tienes porque quieres tenerla sinó porque Dios te la ha concedido porque es un DON. Y todo esto sé que es así porque después de mi experiencia con Dios hace muchos años, me inscribí en el Institut de Teología de Barcelona y estudié los 3 años para ser catequista, y tuve un profesor (Manel Bellmunt, un sacerdote salesiano) que me confirmó mi experiencia en una clase, un día explicó exactamente esto de esta manera: ".... la búsqueda de Dios es como cuando pones la radio y empiezas a girar la rueda para buscar la emisora que quieres encontrar, si no enchufas la radio y te pones a buscar la emisora pues la emisora no se pone sola".... algo más o menos así dijo aquel profesor, te estoy hablando de hace 22 años aprox.

De acuerdo con usted, pero debe considerar que su caso es muy particular. Creo que la Fe, en general, no es una puerta que separa dos mundos nítidos y diferentes. Es un camino, en ocasiones tortuoso, como esas "noches oscuras". Nos pone a prueba, quizás con la intención de que seamos conscientes de que tal vez nos quedamos a medio camino, que no hemos llegado y que mucho de nosotros atrapado por el mundo, sigue en primer plano. Me refiero a ese estado por el cual nuestras gafas de ver el mundo nos impiden apreciar lo importante; reconocer aquello para lo que el cerebro y la costumbre tienen una imagen a mano que no es la verdad sino su sombra o un reflejo. En ocasiones buscamos objetos desesperadamente y teniéndolos delante no los vemos. Estamos distraídos o premiados y no recreamos previamente como imagen aquello que buscamos. Lo tenemos delante y no lo vemos... Con la Fe pasa algo parecido, que buscamos "una idea de Dios", tal vez condicionada por lo que conocemos por tradición, pero sin haber llegado a abrir completamente esa puerta o estar al principio del camino. Es la grandeza de María en su disposición inmediata a pesar de que no alcanzaba a imaginar "cómo será éso". Su pregunta no era condicional sino curiosa después de haber dado el "sí".

Creo que el repruebo a Cristo viene de ahí, de atajar cualquier ilusión falsa de Dios. La soberbia que tenemos todos conoce muy bien cómo ocultarse, cómo disfrazarse, cómo crear cortinas de humo a su alrededor para actuar en silencio, disimuladamente. No es un ente extraño sino una condición nuestra que trata por todos los medios de proteger su soberanía y su deseo. "Déjalo todo y sígueme". Esa resistencia no viene de fuera sino que es nuestros propio espíritu -el yo y el tu esencial- que pone condiciones o ha aprendido a evadirse de manera que ni siquiera se plantee que deba proponer alguna condición. Al final se cree en cierta idea de Dios encerrada en un corazón duro e impenetrable. Si lo viéramos, no le reconoceríamos porque no es en realidad lo que estamos buscando; porque buscamos "otra cosa, otro acomodo". Pero eso cambia cuando estamos mal y no encontramos consuelo. A mayor daño sufrido, menor nuestra resistencia porque ya es una búsqueda sino un consuelo o un favor. Esto nos humilla porque pesa más nuestro sufrir que cualquier otra cosa y es por ahí por donde el camino se hace más breve, si luego la gratitud no acaba desapareciendo en favor de la vida ordinaria vivida de nuevo con salud y cierto bienestar. La deslealtad del pueblo judío para con Dios es un aspecto siempre actual y diría que extensible a la mayoría de los que nos pronunciamos como cristianos.

A eso me refiero. No puedo condenar a nadie y sin embargo, me llega una alegría tranquila al sentir que estamos heridos pero unidos, que compartimos nuestras miserias desde la más honda gravedad de nuestro ser. El perversos capaz de amar y ayudar a otros perversoss, ya no es un perversos a los ojos del mundo, y a los ojos del Padre, volvemos a ser sus hijos pródigos.
 
Última edición:
Volver