Matrimonio cuarentón sin hijos viajan a la India y hacen 7500 fotos en 13 días...

Yo no sé a qué llama viajar la gente que hace eso, sinceramente.
 
qué lío te refieres ? no te pases, soy una mujer decente :mad

Es buen muchacho, es normal que con tanta vileza jovenlandesal flotando en el aire piense con la mente un poco sucia, no es el típico colgao perversos que te encuentras a veces por aquí.

@Infierno Existencial ¿Estás mejor de ánimos?

Apúntate a karate, hazme caso, busca un profe que imparta clases de lunes a viernes.
Dormirás por la noche como un lirón, si además lo combinas con algo de pesas te pondrás en forma.
 
A ver. Mis retatarabuelos tenían hijos, todos los que podían mantener con su sacrificio; el sacrificio, que no era pequeño, estaba destinado a que esos hijos sobrevivieran y prosperaran para que, a su vez, con un esfuerzo relativamente pequeño por parte de cada uno de ellos, los pudieran apoyar en la vejez, época en la que, a poco que vengan mal dadas, vas a necesitar ayuda, y mucha, para pasarla lo mejor posible. Bien, no. Lo mejor posible.

Mis antepasados se encargaban del sostenimiento vital, económico y afectivo de sus mayores, como pago al esfuerzo que sus mayores habían hecho para mantenerlos con vida y educarlos cuando sólo eran niños incapaces de valerse por sí mismos (y el ser humano es un mamífero que tarda muchísimo en valerse por sí mismo).

Llegado un momento, este esquema desapareció y se sustituyó por uno, llamado pensiones, que consistía en poner una parte de tu sueldo todos los meses para que tus padres estuvieran atendidos. Funcionaba un poco como un seguro, de manera que si tus hijos fallecían o eras estéril, se te cubría tu contingencia con el dinero de los demás y podías sobrevivir en la vejez. El dinero que tú ponías, no era para ti: era el pago de tu deuda para con tus padres. Me parece correcto. Me gustan los seguros: nunca he utilizado, por ejemplo, el de incendios de mi casa, pero su cobertura me permite dormir con tranquilidad y bien pagado está. Tengo hijos suficientes para que nos sostengan con vida a mi mujer y a mí llegado el momento. Pero estoy alegre de haber pagado un "seguro de reproducción" y de que aquellos que no han podido tener hijos o los han perdido, se beneficien de mis aportaciones; podría haberme pasado a mí y hay que tener empatía.

La crianza de mis hijos nos ha supuesto bastantes sacrificios. Hemos renunciado a muchos fines de semana "geniales" porque teníamos que llevarlos al zoo. al parque o al cumpleaños de un amiguito. He perdido mi despacho (mi casa no es muy grande: están carísimas y no tengo los dormitorios que tenía mi padre, con, aproximadamente, su mismo nivel salarial) y he tenido que trabajar en la mesa del salón, con ruido, incomodidad y elementos que no favorecían la concentración. He tenido que volver del trabajo y controlar deberes antes de ponerme a hacer el trabajo que había traído a casa, hacer la compra para todos, recoger ropa junto a mi mujer, poner lavadoras, bañar niños, cambiar pañales, ir a comprar ropa, leerles cuentos, enseñarles cómo reaccionar cuando el matón del cole reparó en ellos... Estudiar para explicar en ocasiones lo que no habían entendido. Amonestar, hablar con tutores y profesores. He tenido que pagar actividades extraescolares que considero convenientes, idiomas, deportes... la educación no me ha resultado barata: cole, con los costes ocultos que llevaba mi elección escolar (las famosas "excursiones" de los concertados), con un bachiller caro, con los libros de texto, con las matrículas universitarias, con los carnets de conducir, las gafas, el dentista, la ropa, los juguetes, la comida que consumen de modo creciente hasta el apogeo devorador de la adolescencia...

He tenido, a pesar de todo el dinero puesto, que cuidar de mis padres. De mi padre, porque en su larga agonía, descubrí que el estado del bienestar, más allá de, supongo, los menas, las mujeres maltratadas, los recién llegados y las generosísimas pensiones de expresidentes, parlamentarios u otros miles de cargos políticos, es prácticamente inexistente si exceptuamos las pensiones y una menguante sanidad (pública o concertada: ninguna va bien). Ahora estoy en la lucha por paliar la situación de mi progenitora: llevo trabajo a la habitación del hospital, como hacía con mi padre (lo que acabó poniéndome de un humor que no es el que habría elegido para despedirme de él).


Mis viajes han sido menos de los que me habría gustado. No me quedaba mucho dinero y, además, de concertar un viaje, este costaba más del doble de lo que cuesta a una pareja sin hijos, sin contar con los problemas que tiene llevar a niños a ver cosas en el extranjero (mis hijos en esto han sido deliciosos y disfrutaban de todo y hasta pedían más, pero había que perder el tiempo en cosas de niños de las que mi mujer y yo habríamos prescindido: zoos, parques de atracciones, museos infantiles...)

Con mucho esfuerzo, hemos hecho que visiten Portugal, jovenlandia e Inglaterra varias veces. Mi mujer y yo, o yo en solitario, hemos estado, además de en esos países, en México, Francia, Bélgica, Holanda, Alemania e Italia. Salvo México, las demás estancias han sido por trabajo, incluso viviendo largas temporadas en dos de esos países: mantener una familia hoy en día es muy caro. Mis viajes por placer se limitan, por lo tanto, a Portugal y México. He vivido la experiencia de la emigración para estar, no ya bien de dinero, sino para deshacerme de la hipoteca y tener un mero buen pasar con mi familia. Uno de los niños se fue a estudiar fuera pero, finalmente, la nota de ingreso en su facultad bajó y entró en la carrera que eligió en nuestra ciudad. Lo había previsto y había ahorrado para ello.


¿Por qué te explico todo esto que, probablemente, no te importa gran cosa? Sencillamente porque pienso que a aquellos que hemos criado hijos con grandes sacrificios nos están haciendo un trile (1. m. Juego callejero de apuestas fraudulentas que consiste en adivinar en qué lugar de tres posibles se encuentra una pieza manipulada). Porque nos han convencido de pagar un seguro de no descendencia a muchos de nuestros conciudadanos (iba a poner compatriotas pero, sinceramente, me cuesta llamar compatriota a alguien criado en Dakkar) y nos parecía bien. Y, finalmente, se está utilizando nuestro dinero para permitir a vividores (que no han contribuido a su propio mantenimiento futuro mediante la concepción, parto y crianza de hijos) vivir una vida muy diferente a la que corresponde a un frutero de barrio: un frutero de barrio puede visitar la India porque lo hace a costa de los hijos que yo estoy criando para asegurarme una vejez tranquila.

Creo que, en un entorno de bajada de pensiones, va siendo hora de plantearse que el frutero que ha visitado 21 países por ocio, no puede tener derecho a la misma pensión que yo (no me refiero a la cuantía), que sólo he visitado dos países por placer, que he vivido en otros dos por razones económicas y que he estudiado una carrera, un posgrado, tres idiomas extranjeros y, sobre todo, criado con mucho más esfuerzo que todo lo anterior, a un número de hijos que es, sin duda, suficiente para mantenernos a mí y a mi mujer holgadamente llegada la hora, pero que nos condenan a pensiones perversoss si, además, tienen (tenemos) que mantener al frutero que se permite estar dos semanas en la India y visitar, por ocio, otros veinte países por no tener la carga que supone criar hijos. Hijos que antes te mantenían en la vejez y que, ahora, contribuyen para que seas mantenido.

Yo he mandado a mis hijos a campamentos (que costaban dinero) y me he ido con ellos de camping para que tuvieran algo parecido a unas vacaciones. Y no he trabajado ni generado precisamente poco.


Y sí. Lo que me he gastado en esos hijos que nos van a pagar nuestra pensión a nosotros y a ellos, es suficiente para pasar 13 días en la India y visitar 21 países y mucho más; pero los han visitado ellos, no nosotros. Hay una cosa que se llama responsabilidad. El problema es que, cuando es colectiva, algunos hacen mutis por el foro.
 
Última edición:
Yo cuando me salen con milongas de esas, me callo, no digo nada por respeto piadoso. Creo que una de las cosas que más me habría destrozado la vida habría sido no poder tener a mis hijos. Siempre soñé con una familia propia y me habría estropeado pero bien no haberla podido tener. Por eso me callo. Pero se nota a la legua. Luego es gente, casi siempre, que se suele meter a hacer mamonadas (como el tío este de las fotos) para paliar ese vacío que tienen. A mi me encanta viajar, y me encanta aún más viajar con mis hijos. Redescubres con ellos lugares que ya conocías. Y no, no necesitas hacer fotos, porque los mejores recuerdos (sus sonrisas y su alboroto despierto ante todo lo nuevo) ya te los llevas a fuego en el corazón.


¡Qué cosa más bonita has escrito!
 
Para eso mejor una GoPro y a grabar todo el rato
 
Es buen muchacho, es normal que con tanta vileza jovenlandesal flotando en el aire piense con la mente un poco sucia, no es el típico colgao perversos que te encuentras a veces por aquí.

@Infierno Existencial ¿Estás mejor de ánimos?

Apúntate a karate, hazme caso, busca un profe que imparta clases de lunes a viernes.
Dormirás por la noche como un lirón, si además lo combinas con algo de pesas te pondrás en forma.
Voy algo mejor, gracias
 
Es buen muchacho, es normal que con tanta vileza jovenlandesal flotando en el aire piense con la mente un poco sucia, no es el típico colgao perversos que te encuentras a veces por aquí.

@Infierno Existencial ¿Estás mejor de ánimos?

Apúntate a karate, hazme caso, busca un profe que imparta clases de lunes a viernes.
Dormirás por la noche como un lirón, si además lo combinas con algo de pesas te pondrás en forma.
yo no he dicho que sea mal muchacho pero a mí me revienta mucho algo que por cierto se estila mucho en el foro que es PREJUZGAR sin saber, es algo que no soporto, yo nunca prejuzgo a nadie, eso no se puede hacer, no conocemos a la gente ni vemos por un agujero lo que hace o deja de hacer, jolines ! :mad
 
Tirar el dinero para ir a ese inmundo vertedero a rebosar de cosa y materia putrefacta de diversa naturaleza...
Déjalos, no les digas nada, tienes sentido común, pero el 98% de la gente de este país no.

Los que mas ardor de estomago me dan y a los que trato como verdaderos tarados ( huyo o cambio de calle o acera si los diviso a lo lejos o me los cruzo) son los amaperros.

No tienen dinero según ellos pero meten en su "casa" si es que se le puede llamar así, un hato de varios chuchos... dinero en veterinarios, pienso/comida, destrozos, hedores, pelos, cagarros, meados, ladridos...
Menudo infierno vivir así, jamás lo entenderé.

Son como los pagapensiones, suelo que pisan con sus sucias y mal olientes bestias, suelo que tercermundizan y queda baldío de civismo e higiene.

En fin... progres haciendo progretadas...
ah por cierto, que no te lo he dicho, se han gastado entre los dos casi 6000 euros porque cogieron guía y chófer particular para todo el viaje, los contrataron desde aquí, se lo planificaron todo desde aquí, y dicen que se pasan todo el año ahorrando para este tipo de viajes... ah son medicados, dos dosis, de momento nada de nada y se tuvieron que poner una banderilla, la de la fiebre tifoidea, antes de ir a la India (a hacer el indio, por cierto) en fin...
 
A ver. Mis retatarabuelos tenían hijos, todos los que podían mantener con su sacrificio; el sacrificio, que no era pequeño, estaba destinado a que esos hijos sobrevivieran y prosperaran para que, a su vez, con un esfuerzo relativamente pequeño por parte de cada uno de ellos, los pudieran apoyar en la vejez, época en la que, a poco que vengan mal dadas, vas a necesitar ayuda, y mucha, para pasarla lo mejor posible. Bien, no. Lo mejor posible.

Mis antepasados se encargaban del sostenimiento vital, económico y afectivo de sus mayores, como pago al esfuerzo que sus mayores habían hecho para mantenerlos con vida y educarlos cuando sólo eran niños incapaces de valerse por sí mismos (y el ser humano es un mamífero que tarda muchísimo en valerse por sí mismo).

Llegado un momento, este esquema desapareció y se sustituyó por uno, llamado pensiones, que consistía en poner una parte de tu sueldo todos los meses para que tus padres estuvieran atendidos. Funcionaba un poco como un seguro, de manera que si tus hijos fallecían o eras estéril, se te cubría tu contingencia con el dinero de los demás y podías sobrevivir en la vejez. El dinero que tú ponías, no era para ti: era tu deuda para con tus padres. Me parece correcto. Me gustan los seguros: nunca he utilizado, por ejemplo, el de incendios de mi casa, pero su cobertura me permite dormir con tranquilidad y bien pagado está. Tengo hijos suficientes para que nos sostengan con vida a mi mujer y a mí llegado el momento. Pero estoy alegre de haber pagado un "seguro de reproducción" y de que aquellos que no han podido tener hijos o los han perdido, se beneficien de mis aportaciones; podría haberme pasado a mí y hay que tener empatía.

La crianza de mis hijos nos ha supuesto bastantes sacrificios. Hemos renunciado a muchos fines de semana "geniales" porque teníamos que llevarlos al zoo. al parque o al cumpleaños de un amiguito. He perdido mi despacho (mi casa no es muy grande: están carísimas y no tengo los dormitorios que tenía mi padre, con, aproximadamente, su mismo nivel salarial) y he tenido que trabajar en la mesa del salón, con ruido, incomodidad y elementos que no favorecían la concentración. He tenido que volver del trabajo y controlar deberes antes de ponerme a hacer el trabajo que había traído a casa, hacer la compra para todos, recoger ropa junto a mi mujer, poner lavadoras, bañar niños, cambiar pañales, ir a comprar ropa, leerles cuentos, enseñarles cómo reaccionar cuando el matón del cole reparó en ellos... Estudiar para explicar en ocasiones lo que no habían entendido. Amonestar, hablar con tutores y profesores. He tenido que pagar actividades extraescolares que considero convenientes, idiomas, deportes... la educación no me ha resultado barata: cole, con los costes ocultos que llevaba mi elección escolar (las famosas "excursiones" de los concertados), con un bachiller caro, con los libros de texto, con las matrículas universitarias, con los carnets de conducir, las gafas, el dentista, la ropa, los juguetes, la comida que consumen de modo creciente hasta el apogeo devorador de la adolescencia...

He tenido, a pesar de todo el dinero puesto, que cuidar de mis padres. De mi padre, porque en su larga agonía, descubrí que el estado del bienestar, más allá de, supongo, los menas, las mujeres maltratadas, los recién llegados y las generosísimas pensiones de expresidentes, parlamentarios u otros miles de cargos políticos, es prácticamente inexistente si exceptuamos las pensiones y una menguante sanidad (pública o concertada: ninguna va bien). Ahora estoy en la lucha por paliar la situación de mi progenitora: llevo trabajo a la habitación del hospital, como hacía con mi padre (lo que acabó poniéndome de un humor que no es el que habría elegido para despedirme de él).


Mis viajes han sido menos de los que me habría gustado. No me quedaba mucho dinero y, además, de concertar un viaje, este costaba más del doble de lo que cuesta a una pareja sin hijos, sin contar con los problemas que tiene llevar a niños a ver cosas en el extranjero (mis hijos en esto han sido deliciosos y disfrutaban de todo y hasta pedían más, pero había que perder el tiempo en cosas de niños de las que mi mujer y yo habríamos prescindido: zoos, parques de atracciones, museos infantiles...

Con mucho esfuerzo, hemos hecho que visiten Portugal, jovenlandia e Inglaterra varias veces. Mi mujer y yo, o yo en solitario, hemos estado, además de en esos países, en México, Francia, Bélgica, Holanda, Alemania e Italia. Salvo México, las demás estancias han sido por trabajo, incluso viviendo largas temporadas en dos de esos países: mantener una familia hoy en día es muy caro. Mis viajes por placer se limitan, por lo tanto, a Portugal y México. He vivido la experiencia de la emigración para estar, no ya bien de dinero, sino para deshacerme de la hipoteca y tener un mero buen pasar con mi familia. Uno de los niños se fue a estudiar fuera pero, finalmente, la nota de ingreso en su facultad bajó y entró en la carrera que eligió en nuestra ciudad. Lo había previsto y había ahorrado para ello.


¿Por qué te explico todo esto que, probablemente, no te importa gran cosa? Sencillamente porque pienso que a aquellos que hemos criado hijos con grandes sacrificios nos están haciendo un trile (1. m. Juego callejero de apuestas fraudulentas que consiste en adivinar en qué lugar de tres posibles se encuentra una pieza manipulada). Porque nos han convencido de pagar un seguro de no descendencia a muchos de nuestros conciudadanos (iba a poner compatriotas pero, sinceramente, me cuesta llamar compatriota a alguien criado en Dakkar) y nos parecía bien. Y, finalmente, se está utilizando nuestro dinero para permitir a vividores (que no han contribuido a su propio mantenimiento futuro mediante la concepción, parto y crianza de hijos) vivir una vida muy diferente a la que corresponde a un frutero de barrio: un frutero de barrio puede visitar la India porque lo hace a costa de los hijos que yo estoy criando para asegurarme una vejez tranquila.

Creo que, en un entorno de bajada de pensiones, va siendo hora de plantearse que el frutero que ha visitado 21 países por ocio, no puede tener derecho a la misma pensión que yo (no me refiero a la cuantía), que sólo he visitado dos países por placer, que he vivido en otros dos por razones económicas y que he estudiado una carrera, un posgrado, tres idiomas extranjeros y, sobre todo, criado con mucho más esfuerzo que todo lo anterior, a un número de hijos que es, sin duda, suficiente para mantenernos a mí y a mi mujer holgadamente llegada la hora, pero que nos condenan a pensiones perversoss si, además, tienen (tenemos) que mantener al frutero que se permite estar dos semanas en la India y visitar, por ocio, otros veinte países por no tener la carga que supone criar hijos. Hijos que antes te mantenían en la vejez y que, ahora, contribuyen para que seas mantenido.

Yo he mandado a mis hijos a campamentos (que costaban dinero) y me he ido con ellos de camping para que tuvieran algo parecido a unas vacaciones. Y no he trabajado ni generado precisamente poco.


Y sí. Lo que me he gastado en esos hijos que nos van a pagar nuestra pensión a nosotros y a ellos, es suficiente para pasar 13 días en la India y visitar 21 países y mucho más; pero los han visitado ellos, no nosotros. Hay una cosa que se llama responsabilidad. El problema es que, cuando es colectiva, algunos hacen mutis por el foro.
Le pongo otros ejemplos para compensar. Ese matrimonio sin hijos viajero paga impuestos para que los hijos de otros tengan posibilidad de que sus hijos puedan ir a un colegio concertado o público. Si deberían tener derecho a mucha menos pensión tendrían que pagar menos impuestos también por no tener hijos generando gasto al Estado. A día de hoy una mujer con hijos tiene un plus en su pensión de jubilación que no tiene la que no los ha tenido.
Y por otro lado, cuando llegue la vejez por mucho dinero que hayan ahorrado estarán en manos de familiares no directos o directamente extraños.
Y su patrimonio se lo quedará en buena parte la Comunidad Autónoma vía impuesto de sucesiones.
Hoy día hay mucha gente ya no solo no han tenido hijos, sino sin sobrinos o familiares cercanos. Y la mayoría de las veces ha sido de forma no voluntaria.
Disfrute usted de su familia, de la satisfacción de haber criado a sus hijos. Esa experiencia vital no tiene parangón con ninguna otra. Y los viajes que tenga pendientes los puede hacer cuando sus hijos sean independientes. Simplemente los ha pospuesto.
 
yo no he dicho que sea mal muchacho pero a mí me revienta mucho algo que por cierto se estila mucho en el foro que es PREJUZGAR sin saber, es algo que no soporto, yo nunca prejuzgo a nadie, eso no se puede hacer, no conocemos a la gente ni vemos por un agujero lo que hace o deja de hacer, jolines ! :mad

""" yo nunca prejuzgo a nadie, eso no se puede hacer, no conocemos a la gente ni vemos por un agujero lo que hace o deja de hacer, jolines""meparto:meparto:meparto:meparto:

Pues será ahora amij@, lo harás de repente...pq anda que no has mandado a tomar por saco a foreros solo pq no compartían tus creencias religiosas o bromeaban con cualquier tontería, que según tu singular punto de vista ofendía la fe cristiana y a Dios.

A uno sin ir más lejos por decir "San Jesucristín" lo mandaste a tomar por donde amargan los pepinos"y le dijiste que no apareciese más por tus hilos.

A mi por señalarte que eres una FUNDAMENTALISTA y que no tienes caridad Cristiana ni la mitad de los requisitos que hay que tener para ser un fiel seguidor-a de la fe de Cristo que tanto predicas, me metiste en el ignore, etc, etc,.

@Abeja Maya aún estoy esperando que me saques del ignore en el que injustamente me metiste.
 
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