Mr.Foster
El preferido de Toth
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Los científicos creyeron durante mucho tiempo que la domesticación de plantas y animales hace unos 10.000 años fue lo que obligó a los humanos a adoptar un estilo de vida sedentario y que el auge de la producción de alimentos les permitió desarrollar sociedades complejas y sentar las bases de la civilización.
Pero a partir de Gobekli Tepe la creciente evidencia de que los pueblos de la Edad de Piedra construyeron estructuras permanentes para fines espirituales, en lugar de los estrictamente esenciales, está alterando el pensamiento convencional de que carecían de una sociedad a gran escala con división del trabajo y motivos rituales compartidos.
Y ahora estamos comprobando que Gobekli no era el único...en esas planicies de Anatolia están apareciendo más sitios similares a Gobekli, incluso más antiguos...más se excava y más se encuentra, el mapa que subí en el post anterior, muestra una sucesión de sitios interconectados obra de seres humanos recién salidos de la Edad de Piedra abocados a una especie de frenesí constructivo que provisoriamente se puede medir en 3000 km².y no podemos saber cuanto más existe enterrado o desaparecido por la obra del hombre moderno.
La comunidad científica tardará un tiempo en digerir y aceptar estos hallazgos revolucionarios que paulatinamente revelan una realidad muy diferente de lo que sabiamos sobre la evolución de las sociedades primitivas,con insospechadas complejidades que obligan a repensar lo que sabíamos: que la civilización surgió de una sociedad horizontal que comenzó a cultivar trigo porque la gente tenía hambre.No sabian trabajar la cerámica pero por lo visto otras cosas las pensaban muy bien...
El Neolítico, que coincide con el fin de la Edad de Hielo, marca el cambio radical de la Humanidad, que pasó de la recolección de alimentos a la agricultura, y no solo eso, la inesperada asociación de esos pueblos nos habilitan lícitamente a suponer que en ese complejo proceso debieron establecerse los cimientos básicos de nuestra propia civilización, desde el derecho de propiedad, de familia hasta la herencia, el Estado y la burocracia, todo ello terminando el Neolítico y nada menos que 10.000 años antes que los sumerios o los egipcios ni siquiera imaginaran sus imperios.
Solo faltaria una cosa para que el pasmo, la sorpresa y la admiración nos termine apabullando:que esas gentes hayan tenido la habilidad o astucia de intentar plasmar mediante símbolos la historia de sus actos.
Debemos seguir excavando, esos testimonios deben existir y solo esperan ser encontrados.
Pero a partir de Gobekli Tepe la creciente evidencia de que los pueblos de la Edad de Piedra construyeron estructuras permanentes para fines espirituales, en lugar de los estrictamente esenciales, está alterando el pensamiento convencional de que carecían de una sociedad a gran escala con división del trabajo y motivos rituales compartidos.
Y ahora estamos comprobando que Gobekli no era el único...en esas planicies de Anatolia están apareciendo más sitios similares a Gobekli, incluso más antiguos...más se excava y más se encuentra, el mapa que subí en el post anterior, muestra una sucesión de sitios interconectados obra de seres humanos recién salidos de la Edad de Piedra abocados a una especie de frenesí constructivo que provisoriamente se puede medir en 3000 km².y no podemos saber cuanto más existe enterrado o desaparecido por la obra del hombre moderno.
La comunidad científica tardará un tiempo en digerir y aceptar estos hallazgos revolucionarios que paulatinamente revelan una realidad muy diferente de lo que sabiamos sobre la evolución de las sociedades primitivas,con insospechadas complejidades que obligan a repensar lo que sabíamos: que la civilización surgió de una sociedad horizontal que comenzó a cultivar trigo porque la gente tenía hambre.No sabian trabajar la cerámica pero por lo visto otras cosas las pensaban muy bien...
El Neolítico, que coincide con el fin de la Edad de Hielo, marca el cambio radical de la Humanidad, que pasó de la recolección de alimentos a la agricultura, y no solo eso, la inesperada asociación de esos pueblos nos habilitan lícitamente a suponer que en ese complejo proceso debieron establecerse los cimientos básicos de nuestra propia civilización, desde el derecho de propiedad, de familia hasta la herencia, el Estado y la burocracia, todo ello terminando el Neolítico y nada menos que 10.000 años antes que los sumerios o los egipcios ni siquiera imaginaran sus imperios.
Solo faltaria una cosa para que el pasmo, la sorpresa y la admiración nos termine apabullando:que esas gentes hayan tenido la habilidad o astucia de intentar plasmar mediante símbolos la historia de sus actos.
Debemos seguir excavando, esos testimonios deben existir y solo esperan ser encontrados.
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