Los que quedarán inmunes
De hecho, para darse cuenta del impacto es más sencillo recopilar los únicos trabajos que no se verán afectados por la irrupción de la inteligencia artificial (por lo menos hasta que la robótica no llegue al mismo nivel de sofisticación que el cuerpo humano). Esta es la lista incluida en el estudio:
- Operadores de maquinaria agrícola
- Atletas y competidores deportivos
- Instaladores y reparadores de lunas para automóviles
- Mecánicos de autobuses y camiones y especialistas en motores diesel Albañiles de cemento y acabadores de hormigón
- Cocineros de Comida Rápida
- Cortadores y recortadores manuales
- Operadores de torres de perforación, petróleo y gas
- Ayudantes de comedor y cafetería y ayudantes de camarero
- Lavavajillas
- Operadores de dragados
- Instaladores y reparadores de líneas eléctricas
- Operadores de máquinas de excavación y carga y de dragalinas, minería de superficie Colocadores de suelos, excepto moqueta, madera y baldosas duras
- Fabricantes de moldes y machos de fundición
- Ayudantes de albañiles, albañiles, colocadores de baldosas y mármol
- Ayudantes de carpinteros, carpinteros
- Ayudantes de pintores, pintores, empapeladores, escayolistas y estucadores
- Ayudantes de fontaneros, fontaneros, instaladores de tuberías y vaporistas
- Ayudantes techadores, techadores
- Cortadores y recortadores de carne, aves y pescado
- Mecánicos de motocicletas
- Operadores de equipos de pavimentación, revestimiento y apisonado
- Operadores de martinetes
- Operadores metalúrgicos
- Operadores de equipos de tendido y mantenimiento de vías férreas
- Reparadores de materiales refractarios
- Trabajadores en mataderos y fábricas de procesado de carne
- Canteros
- Reparadores y cambiadores de neumáticos
- Afiladores
- Bombeadores de pozos
Faltan pilinguis. Eso sí que siempre habrá.