Me refería a 'envasar al vacío en tarros'.
El único misterio que tiene esto es que la comida tiene que estar hirviendo cuando la eches a los tarros. Después cierras la tapa bien fuerte y le pegas la vuelta al tarro.
Los vapores tenderán a expandirse dentro del bote mientras esté caliente, pero al enfriarse el efecto será justo el contrario: se contraerá y producirá el vacío.
La razón de darle la vuelta es que los vapores pueden expandir la tapa cuando están calientes y escaparse por la ranura, haciendo que no se produzca el vacío, mientras que si sólo pueden expandirse en el ojo ciego del tarro no tendrán por dónde escapar.
Aparte, la tapa es la parte más susceptible de generar bacterias, y si la comida hirviendo entra en contacto directo se esterilizará por efecto de la temperatura.
Una vez fríos los tarros, les puedes dar la vuelta y comprobar si se ha hecho bien el vacío según la forma de la tapa, que debería quedar ligeramente hundida. Si está abultada o puedes hundirla tú con el dedo, entonces no se ha hecho el vacío.
Si en algún tarro no se hace bien no pasa nada, simplemente ese bote lo tendrás que consumir primero, pero puede aguantar una semana tranquilamente.