La cultura es dinámica y adaptable, no estática. Se tras*forma constantemente en respuesta a las costumbres, necesidades e intereses de los habitantes de un territorio. Hay muchas cosas que se han perdido a lo largo de la historia y otras que se han generado, eso no es malo, es la propia naturaleza del desarrollo social. Lo malo, es bloquear ese desarrollo, imponiendo usos o costumbres que ya no se están dando.
El problema del idioma, como bien señalas es cuando se emplea como instrumento político. Esta demostrado que promover políticas nacionalistas o independentistas a través de la imposición del idioma local es lo más efectivo que existe. Esto no solo establece una distinción clara con el resto de España, sino que limita la comunicación a un grupo específico, en este caso, los vascos, en lugar de promover un idioma más universal como el castellano o el inglés.
Al final, con la excusa de la "protección cultural" se crean más barreras que puentes. la experiencia nos muestra que sin un cierto grado de imposición, los idiomas minoritarios tienden a perderse, como ocurrió hace 30 o 40 años tanto en el País Vasco como en Cataluña, donde el uso de estos idiomas disminuyó significativamente porque es absurdo aprender un idioma que está en desuso.
Me acuerdo perfectamente cuando estaba en el colegio y me forzaban hablar en catalán y me suspendían incluso por el maldito idioma, cuando hablaba perfectamente castellano e inglés. Y no me interesaba lo más mínimo aprender catalán pero al final por bemoles no me ha quedado otra y actualmente no lo utilizo para nada. Ya ves tú para lo que me ha servido, en vez de utilizar ese tiempo para perfeccionar mi inglés o realizar otras actividades más importantes, tenía que estudiar ese tercer idioma (no me daban alternativa).
Ofrecer la opción de estudiar el vasco o el catalán a quienes estén interesados, sin imposiciones, es como debería ser. Al igual que pasaba con el resto de España con el latín y el griego. En fin, quizá quien no haya vivido en Cataluña no lo entienda...