Y además, si se invita a peña que entra, echa un vistazo, cotillea, no le gusta y se pira para no volver, ya tenemos problemas todos y cada uno de nosotros...
Lo primero que hay que decidir no es a quién invitamos, sino si queremos que entre más gente...
Esa es la cuestión.
Se supone que hay que tener confianza, la suficiente como para decir cuatro cosas, explicar detalles de tu vida sin que te tengas que plantear dónde van a acabar, tener algún día de desmadre... somos casi cincuenta, que pueden ser muchos, o pocos o lo que sea, depende de cómo se mire. Yo creo que el ambiente es bueno, que todavía no hay "endogamia" en el ambiente y que puede ser que más adelante la haya, pero también cada uno se tiene que plantear qué es lo que queremos que los nuevos traigan... ¿otras historias? (¿ya están todas contadas?)... ¿otros puntos de vista?... ¿cuantos más somos más reiremos?....
Hay que mirarlo así... cada uno que entra trae no sólo su "él", sino las relaciones con los cincuenta que aquí estamos, más las relaciones que puede tener ahí afuera. En sólo un mes ya hemos tenido experiencias de "fugas", de mal rollo fuera por lo que hay adentro. A mí personalmente me gustaría tener un poco de tranquilidad antes de que esto se vuelva a liar con las propuestas y las votaciones.
Y todo eso no quita con que si hay que votar, se vota y si hay que vetar, se veta. Yo abogo por estar un tiempo más tranquilos, pero también digo que hay foreros ahi afuera que si se propusiera que entrase, los vetaría, no por nada personal, sino porque no me gusta la actitud que tienen en general. Y aquí vengo a echarme unas risas, no a preocuparme de lo que digo... y si eso va a crear mal rollo con los que los proponen, pues no sé si compensa...
(Y creo que ha quedado un post como el ojo ciego y no sé si se me entiende o si me explico fatal hoy, pero lo de las bajadas de azucar es lo que tienen...)