He comenzado a escribir un relato de temática épico-medieval. ¿Le veis errores graves de momento?

¿No había rey ni señor en El Bierzo en el siglo X.? Si se repobló con Alfonso II y Ordoño I en el siglo IX.

Estaba pensando en la zona del Bierzo o Galicia, pero no pongo lugar exacto ni año exacto para no tener que documentarme tanto. Esa frase no significa necesariamente que las tierras no tengan un señor nominal, sino que el que hay no es capaz de frenar esos ataques.
 
Última edición:
A ese texto le falta ,
La boca nos sabia a povo ,sudor rancio y hierro oxidado

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Decenas de cadáveres desmembrados yacían, inertes sobre la hierba, alimentando a numerosos enjambres de moscas, atraídas por el fétido hedor de la carne en descomposición. Habían llegado desde el sur a comienzos de verano, como una plaga de langostas. Bestias sedientas de sangre y botín, fieras a caballo. De hierro eran sus centelleantes espadas, teñidas ahora de rojo. De hierro las afiladas puntas de sus lanzas y flechas, de hierro sus cotas de malla.

Durante días robaron, violaron y mataron con todo el fervor que el sentimiento de impunidad les permitía. Ningún temor les espoleaba, no había rey ni señor que pudiese presentarles batalla en aquellas tierras. Apartaron y ataron entre sí a los jóvenes sanos que venderían como esclavos, el resto fueron torturados durante horas y salvajemente ejecutados. Hombres, mujeres, ancianos, niños pequeños; incluso después de muertos se cebaron con sus cuerpos.

No hallaron oro ni objetos de valor en la aldea, tampoco armas. Junto a los muchachos y doncellas, tan solo lograron reunir un puñado de ovejas como únicos despojos. Había también algunas vacas y un par de caballos famélicos a los que sacrificaron. De regreso no encontrarían buenas pastos, y llevaban el forraje justo para sus propias monturas. Finalmente, y tras abastecerse de grano, queso, coles y nabos, incendiaron las casas y la cosecha. Tenían el firme propósito de no dejar nada a su paso.

—¡Acercad el carro al riachuelo y llenad esos odres de una maldita vez! No pasaré otra noche más en esta pocilga– ordenó Mohamed. Ya estaba harto de aquellas montañas, de sus sombríos bosques, de aquel clima hostil cuyas noches eran frías incluso en verano. No veía la hora de regresar a su Córdoba natal, descansar en un lecho confortable, desayunar fruta fresca y dulces, y pasear despreocupadamente por los floridos jardines de la ciudad. Por suerte el trabajo ya estaba hecho. Para Mohamed, las razias estivales no suponían más que una aburrida e incómoda obligación laboral. La presa obtenida apenas cubriría los costos de la expedición, pero aquello no importaba. El principal propósito del califa, o más bien de su hayib, al ordenar aquellos saqueos no era robar las escasas posesiones de unos perversoss cristianos, sino la limpieza étnica.

Mohamed era el único árabe auténtico de la expedición. La mayoría de los hombres a sus órdenes eran muladíes, descendientes de los hispanorromanos convertidos al islam algunas pocas generaciones atrás. Tan hispanos como los desgraciados infieles de aquella aldea, ni siquiera hablaban bien el árabe y se comunicaban entre ellos en un dialecto latino. También había bereberes de origen norteafricano en el grupo, Mohamed buscaba a uno de ellos cuando le atrajeron los gritos procedentes de una de las tiendas de campaña. Se adentró en ella y allí halló al hombre que buscaba tratando de forzar a una muchacha pelirroja, de unos quince años, que se defendía con uñas y dientes. El líder de la expedición asió del cabello al bereber y le lanzó hacía atrás alejándole de la joven.

–¡estulta guano del sur muy sur! ¿Acaso piensas que te pertenece? Las doncellas vírgenes son las esclavas más valiosas– exclamó iracundo Mohamed. Luego, más sosegado, se acercó pausadamente a la chica y le acarició el cabello. –Y si además se trata de una mujer de cabello rojizo…, su valor se duplica o triplica– añadió.
Vaya sarama.
 
En la línea de lo que comentaba antes:

"alimentando a numerosos enjambres de moscas, atraídas por el fétido hedor de la carne en descomposición".
"exclamó iracundo Mohamed".
"Y si además se trata de una mujer de cabello rojizo…, su valor se duplica o triplica– añadió.

Has eliminado varias palabras y el resultado es el mismo.

Te recomiendo leerte "Mientras escribo" de Stephen King, que da consejos de este tipo, eliminar adjetivos y adverbios innecesarios. Aunque no es de mis escritores favoritos, incluso me parece que le sobra mucha trabajo manual en sus escritos. Pero da algunos buenos consejos en este libro.

No pretendo ser pesado. Pero tengo varios libros publicados, y al principio trataba de escribir "bien", en plan literario como tú, pero con el tiempo me di cuenta de que no era lo mejor. La lectura se hacía pesada y farragosa.

Tómatelo como una sugerencia, pero al final se trata de una cuestión de estilo y gustos; y tú decides el que más te conviene o se adapta a ti.

Otro libro que me gustó mucho fue "El guión" de Robert Mackee", aunque este está dirigido al cine.

Un saludo.
 
El principal propósito del califa, o más bien de su hayib, al ordenar aquellos saqueos no era robar las escasas posesiones de unos perversoss cristianos, sino la limpieza étnica.

Mohamed era el único árabe auténtico de la expedición. La mayoría de los hombres a sus órdenes eran muladíes, descendientes de los hispanorromanos convertidos al islam algunas pocas generaciones atrás. Tan hispanos como los desgraciados infieles de aquella aldea, ni siquiera hablaban bien el árabe y se comunicaban entre ellos en un dialecto latino. También había bereberes de origen norteafricano en el grupo, Mohamed buscaba a uno de ellos cuando le atrajeron los gritos procedentes de una de las tiendas de campaña. Se adentró en ella y allí halló al hombre que buscaba tratando de forzar a una muchacha pelirroja, de unos quince años, que se defendía con uñas y dientes. El líder de la expedición asió del cabello al bereber y le lanzó hacía atrás alejándole de la joven.

Yo evitaría esos términos y los cambiaría por otros que le den una ambientación arcaica al relato, hispanorromano parece el típico término que usaría un profesor de universidad del 2021 en un simposio con sus colegas, no es un término que tras*porte al lector al siglo X. Da igual que el término que metas no se usara en el siglo X, lo importante es que suene antiguo, las películas de los 50 de romanos o medievales siempre nos parecen mejor ambientadas porque pese al cartón piedra conservan un lenguaje y unos gestos arcaicos, creando la ilusión de un ambiente menos anacrónico que las películas modernas.

Sinceramente ya que vas a escribir novela histórica que es un genero trillado y con mil cosas yo pasaría bastante del rigor histórico y me centraría en hacer algo original y de calidad, centrándome en lo literario y no si en el bierzo tal o cual aldea existía en tiempos de Abdelrramán III o de que material eran las adargas de los jovenlandeses y como se lavaban la platano los bereberes. Con este consejo escribirás una buena novela épica que emocione, no una cosa con resonancias de tostón digno de un podcast de historia militar o de un artículo de Universidad.
 
El relato me gusta, el libro tiene calidad.

Ahora bien, cuidado con proyectar ideas actuales en personas de hace 1000 años.
 
Está bastante bien.

En mi opinión, sobran algunas palabras: "inertes", los cadaveres siempre yacen inertes. Espadas "centelleantes" suena a tópico, no es necesaria. "Pausadamente", si ya está sosegado no hace falta ponerlo.

No escribas tan literario, tan bien, porque le resta realismo, y puede llegar a cansar. Piensa que la gente cada vez lee menos y les cuesta las frases recargadas. Pónselo fácil y aligera cuando puedas.

Pero repito, está bastante bien, se nota que tienes talento literario

Opino parecido, la calidad es muy buena, quizá un poco literario para nuestro tiempo. La contextualización me parece muy acertada, aunque algunas cosas demasiado explicativas como el penúltimo párrafo ese estilo me recuerda al Ivanhoe de Walter Scott, personalmente prefiero que sea algo mas fluido (en eso me gusto mucho la novela de Reverte sobre el Cid).

También cambiaria algunas palabras, lo de obligaciones laborales me suena muy de nuestro siglo, por ejemplo.

En suma, la calidad del texto me parece muy buena, en grandes editoriales se publican cosas mucho peores.
 
Opino parecido, la calidad es muy buena, quizá un poco literario para nuestro tiempo. La contextualización me parece muy acertada, aunque algunas cosas demasiado explicativas como el penúltimo párrafo ese estilo me recuerda al Ivanhoe de Walter Scott, personalmente prefiero que sea algo mas fluido (en eso me gusto mucho la novela de Reverte sobre el Cid).

También cambiaria algunas palabras, lo de obligaciones laborales me suena muy de nuestro siglo, por ejemplo.

En suma, la calidad del texto me parece muy buena, en grandes editoriales se publican cosas mucho peores.

En eso tenéis toda la razón, debo cambiar esas expresiones por otras con un sabor más añejo. Lo de eliminar adjetivos tengo que pensármelo, precisamente quería darle ese toque de poema épico. Debéis entender que escribo para mi, por la satisfacción de crear, no con el objetivo de publicar. Si luego lo lee alguien pues mejor, pero no espero ganar dinero.

En cualquier caso muchas gracias por vuestras sugerencias, me animan a seguir escribiendo. Cuando tenga otro rato libre en el trabajo continuaré.
 
En eso tenéis toda la razón, debo cambiar esas expresiones por otras con un sabor más añejo. Lo de eliminar adjetivos tengo que pensármelo, precisamente quería darle ese toque de poema épico. Debéis entender que escribo para mi, por la satisfacción de crear, no con el objetivo de publicar. Si luego lo lee alguien pues mejor, pero no espero ganar dinero.

En cualquier caso muchas gracias por vuestras sugerencias, me animan a seguir escribiendo. Cuando tenga otro rato libre en el trabajo continuaré.
No, huevones, escribe para que te lean. Y tranquilo que aunque publiques no ganarás dinero (aunque nunca se sabe).

Preséntalo a concursos. Esta página está muy bien:

 
En la línea de lo que comentaba antes:

"alimentando a numerosos enjambres de moscas, atraídas por el fétido hedor de la carne en descomposición".
"exclamó iracundo Mohamed".
"Y si además se trata de una mujer de cabello rojizo…, su valor se duplica o triplica– añadió.

Has eliminado varias palabras y el resultado es el mismo.

Te recomiendo leerte "Mientras escribo" de Stephen King, que da consejos de este tipo, eliminar adjetivos y adverbios innecesarios. Aunque no es de mis escritores favoritos, incluso me parece que le sobra mucha trabajo manual en sus escritos. Pero da algunos buenos consejos en este libro.

No pretendo ser pesado. Pero tengo varios libros publicados, y al principio trataba de escribir "bien", en plan literario como tú, pero con el tiempo me di cuenta de que no era lo mejor. La lectura se hacía pesada y farragosa.

Tómatelo como una sugerencia, pero al final se trata de una cuestión de estilo y gustos; y tú decides el que más te conviene o se adapta a ti.

Otro libro que me gustó mucho fue "El guión" de Robert Mackee", aunque este está dirigido al cine.

Un saludo.
Haz caso a este forero que sabe de lo que habla. En todo caso, se trata de encontrar la palabra o palabras que describan lo que quieres expresar de la manera más exacta posible. A veces, añadir demasiadas paletadas de tonalidad estropean el cuadro. Si puedes échale un vistazo a este vídeo que se explica mucho mejor que yo:



Sobre el relato podría decir que no es aburrido, lo que ya es mucho y que estaría bien que lo continuaras para ver por donde sigue la historia.
 
Lo dejé apartado. A ver si ahora que han terminado las evaluaciones lo retomo.
 
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