Coincido contigo. La auténtica salud mental que nos queda es rodearnos de gente similar, hacer nuestra vida haciendo caso omiso de lo que están haciendo con el mundo e ignorar a los borregos, como si no existieran. No vale de nada emberrenchinarse.Tranquilos.
Quedamos gente buena o que lo intentamos. Si en nuestro pequeño círculo nos comportamos como personas y en la medida de nuestras posibilidades hacemos lo que tenemos que hacer, no hay fuerza en el mundo que impida que triunfe el bien.
Buscad el poder de Dios. Ojalá os bendiga con su Fe.