Genesis de la revolucion de 1868 (ojo super tocho inside)

Redbull Vol. II

Madmaxista
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Quizás sea bueno hacer una pequeña explicación de quienes eran los protagonistas de esta historia, para damnificados de la logse

Partido moderado, era el partido liberal más conservador empezó su influencia bajo la regencia de María Cristina, se puede decir que su líder natural era Ramón Narváez, pero estaba dividido en varias tendencias como los ultramontanos, que eran los más conservadores, los puritanos algo más abiertos y después había numerosas personalidades enfrentadas entre sí como en el resto de los partidos, sería el equivalente al Partito Popular actual para hacernos una idea

Unión Liberal era el grupo formado en torno a O’Donell tras el bienio progresista, recogía a moderados más abiertos y a progresistas más templados, sería el equivalente a un partido de centro actual

Carlistas eran los partidarios del absolutismo del pretendiente, también había algunos absolutistas partidarios de Isabel II que se llamaban monárquicos isabelinos, pero su peso político era marginal. Hoy serian la extrema derecha

Progresistas eran una fuerza muy heterogénea y dividida entre sí, su líder inicialmente era Olózaga y después lo fue Prim, dominaban la prensa. Sería el equivalente a Izquierda Unida de hoy

Todos los partidos políticos eran partidos de personalidades con muy escasa militancia y los egos personales desembocaban en luchas internas continuas, otra característica de los políticos de la época era su nulo espíritu de consenso, lo que hacía prácticamente imposible un gobierno de coalición

Isabel II la reina tenía el poder de nombrar y cesar libremente al presidente del gobierno y de convocar elecciones, normalmente se intenta presentarla como de ánimo débil e influenciable, pero la verdad es que por ejemplo su marido solo consiguió convencerla de nombrar un gobierno a su gusto, una sola vez, y a las 24 horas los ceso, ciertamente estaba rodeada de presiones conservadoras (su marido era prácticamente carlista) que intentaban influir en su ánimo, pero con muy pocos resultados prácticos, salvo en asuntos que tocasen la religión y aun asi solo parcialmente

Tradicionalmente se dice que la causa de esa revolución fue la imposibilidad de los progresistas de acceder al poder por vía legal lo que les forzó a la conspiración y a la revolución.
Eso es como poco una verdad a medias, cuando no una mentira total.

Yo creo que las cosas empezaron a torcerse para la Unión Liberal de O’Donell en 1863 con el asunto de México, que también fue el surgir de Prim como figura política que en esa época buscaba su sitio político en la Unión Liberal o con los progresistas tanto le daba.

Parte de la Unión Liberal partidaria de Serrano y secundada por O’Donell criticaba la actuación de Prim en México responsabilizándolo de la crisis diplomática con Francia, mientras la reina apoyaba a Prim, en el debate parlamentario vemos a Prim decir que no era posible establecer dinastías extranjeras en ningún país (quien lo diría unos años más tarde…) el caso es que el gobierno acabo apoyando a Prim en contra de su propia convicción para evitar remover mucho el asunto.

Fue en esas fechas cuando O’Donell le ofreció a Prim y los progresistas la posibilidad de acceder al gobierno, negándose Prim, a los pocos días la reina le reitero el ofrecimiento.

El 17 de Enero del 63 se produjo un cambio de gobierno que pretendía ser una mano tendida al ala izquierda del unionismo (antiguos progresistas, llamados en la época resellados) que Prim se tomo muy mal amenazando con dimitir de la dirección General de Ingenieros, en pleno enfrentamiento con O’Donell la reina reitero su deseo de que en algún momento los progresistas accedieran al gobierno. Prim empero se lanza a la oposición.

El 26 de Febrero dimite O’Donell, tras dimitir en una conversación con el embajador ingles dijo estas frases “pero si los caballeros que forman un gabinete no consienten en poner a un lado diferencias menores y sentimientos individuales para asegurar intereses más altos ¿Qué se puede hacer? Las disensiones que no tienen motivos políticos reales son muy difíciles de solucionar” Lo que yo creo que define toda la política de los partidos políticos de la era isabelina.

Mientras en palacio la reina buscaba afanosamente un nuevo gobierno, O’Donell era uno de los partidarios del acceso de los progresistas siempre que Prim fuese capaz de moderar las generaciones más jóvenes y radicales lideradas por Sagasta, como eso no se podía garantizar había que esperar a otra ocasión.

La noche del mismo 26 de Febrero (con la dimisión de O’Donell caliente) la reina llama urgentemente a palacio a los lideres progresistas Manuel Cortina, Moreno López y Pascual Madoz, la entrevista fue larga (la reina era muy trasnochadora) y comenzó preguntándoles su disponibilidad para formar gobierno, la respuesta fue negativa “en aquellos momentos , el encargo de formar gobierno supondría un grave perjuicio para su partido” suponemos que ese perjuicio serian las tortas que se meterían entre ellos por pillar cacho. La reina les aseguro que “deseaba ver alternar en el poder con los demás partidos al partido progresista” ¿Era sincera? No lo sabemos pues los progresistas tuvieron miedo al poder y se limitaron a advertir del peligro de llamar a Narváez al gobierno.

La reina barajo muchas otras posibilidades, pero sus posibilidades se reducían cada día, todo el mundo pensaba en Narváez, que fue llamado a palacio dos veces una al inicio de la crisis y otra el 2 de Marzo, su marido la empujaba en dirección a Narváez pero la influencia de O’Donell era más fuerte. Y se nombro al Marques de Miraflores, el chasco para Narváez fue mayúsculo abandono Madrid y se fue a Loja.

En palabras del embajador francés “el espectáculo de egoísmo y miras estrechas que dieron todos los hombres políticos llamados a palacio fue desolador ¡Cuantas combinaciones acogidas, rechazadas y vueltas a tomar¡ ¡Cuan pocos de esos hombres de estado que ella ha llamado se han mostrado dispuestos a hacerle el menos sacrificio de sus pasiones o de sus ambiciones¡”

Miraflores se apresuro a aclarar que él no había solicitado el poder y que lo acepto para salir de la crisis y por lealtad a la reina, lo primero que hizo fue intentar calmar a los progresistas entrevistándose con Olózaga y prometiendo que su política no sería una continuación de la Unión Liberal y buscando un consenso imposible en aquella época. La mano tendida fue rechazada.

Con motivo de una confusa suspensión de la convocatoria de la marcha cívica al obelisco del 2 de Mayo los progresistas quizás para mostrar su fuerza) armaron gran alboroto en la calle, según el embajador francés la situación era peligrosa y el propio Prim había prometido a José de la Concha (general unionista) cabalgar a su lado con O’Donell y Narváez si hay problemas, Prim era entonces y siempre lo fue, más que progresista contrario a alborotos populares, siempre estuvo dispuesto a “levantar su sable contra la hidra de la revolución”, salvo que esa revolución la dirija el claro está. En una sesión parlamentaria por esas fechas afirmo que sus idas y venidas a palacio respondían a “un gran sentimiento de amor intachable por Su Majestad y por su dinastía y por la patria” quién te ha visto y quién te ve…

Miraflores ofreció a Olózaga un buen resultado en las futuras elecciones a cambio de moderación, otra vez fue rechazada la mano tendida, entonces según la costumbre de la época el gobierno remitió circulares a los gobernadores civiles restringiendo la libertad de acción de la oposición (nada nuevo, y lo mismo que hicieron progresistas cuando estuvieron en el poder) en realidad como reconoce Carlos Rubio las circulares fue solo una escusa del sector más radical para imponer sus tesis a favor del retraimiento, el 22 de Agosto el comité de Madrid aprovecho que Sagasta, Olózaga y Prim estaban fuera de Madrid para decidir el retraimiento electoral.

Prim se entrevisto tres veces con la reina en la Granja para intentar que el gobierno retirase la circular, aunque eso tampoco garantizaba la retirada del retraimiento e implicaría la caída del gobierno Miraflores para el que la reina no tenia repuesto. Al final se decidió definitivamente el retraimiento en una tormentosa reunión el 7 de Septiembre, quedo claro que los progresistas renunciaban a la vía electoral e implícitamente optaban por la vía revolucionaria.

Lideres progresistas como Madoz o Prim no estaban de acuerdo pero temían ser apartados, temían una deriva antidinástica con la que en aquel momento no estaban de acuerdo, Madoz dijo estas palabras” Yo considero no solo peligroso sino hasta poco político, que un partido no acepte el poder porque la Corona no le quiera dar el primer día todo lo que él puede pedir en una larga serie de años””el partido que proclama el rigorismo hasta el extremo tiene que ser oposición siempre” Prim como era habitual en él era más ambiguo. Pero el caso es que con esa postura era imposible que la reina los llamase al gobierno.

Las elecciones fueron un fracaso con una gran abstención, Miraflores dimitió el 16 de Enero de 1864, la reina llamo a Lorenzo Arrazola al gobierno, antiguo moderado, en lo que se llamo un “gabinete Narváez, pero sin Narváez” a pesar de todo O’Donell aun conserva influencia y la reina le consulta sobre la conveniencia de convocar nuevas elecciones, algo que desaconseja calificando al gobierno de débil y sin prestigio, ofreciendo sus servicios, la reina le hace caso parciamente cesa el 28 de Febrero a Arrazola y nombra a Alejandro Mon, que acepta el cargo tras asegurarse del apoyo de O’Donell.

En este caso era un gobierno O’Donell pero sin O’Donell. Se reformo la constitución restaurando la del 45 sin añadidos, se reformo también la ley de imprenta suavizándola, el objetivo era tender una mano hacia los progresistas, intentando favorecer el abandono del retraimiento, pero los progresistas no estaban receptivos, Prim escribe a Riansares (padrastro de la reina) diciendo que teme una revolución y lo que venga después que teme no poder controlar, y algo de razón tenía, pues las generaciones más jóvenes y las bases del progresismo estaban muy radicalizadas, para ellos siempre era demasiado tarde y demasiado poco. Prim luchaba contra eso pero al mismo tiempo no quería quedar descabalgado de lo que creía su única opción de llegar al poder.

Prim entonces se dedico a lo que mejor sabia hacer conspirar, tenía prisa para llegar al poder temiendo que la situación revolucionaria se le fuese de las manos, por aquel entonces aun no era antiborbon, su primer tanteo fue el levantamiento del cuartel de la montaña del Príncipe Pio, por el cual fue desterrado el verano de 1864, viajando a Francia donde se entrevisto con Riansares.

Mientras en Madrid creía la desunión entre los miembros del gobierno, Alfredo Mon dimitió y la reina ofreció el gobierno a O’Donell, que puso como condición el reconocimiento del reino de Italia, finalmente formo gobierno Narváez el 16 de septiembre de 1864, O’Donell mismo se lo aconsejo a la reina cuando rechazo sus condiciones, quizás con la idea de que Narváez le hiciese el trabajo sucio como otras veces, pero Narváez sabia que los tiempos eran otros y se necesitaba otra política, en carta a González Bravo dijo.

“dude usted mucho de la sinceridad del Duque de Tetuán (O’Donell). Aconseja a Su Majestad que me llame para que yo resista, porque el duque de Tetuán , que no me conoce, o no quiere conocerme, presume que soy déspota por instinto, algo hay de verdad en su presunción, pero no tanto como él se imagina, yo he sido político de resistencia cuando el país lo ha necesitado , pero hoy la resistencia labraría mi descredito, y eso es lo que buscan mis émulos, anularme para siempre, si la reina me llama acudiré con apresuramiento la y cogeré el mando con gusto, por el placer de dejar al Duque de Tetuán con un palmo de narices, porque voy a ser más liberal que Riego, porque como ya no llueven progresistas a chaparrones , puedo salir a la calle sin paraguas y en mangas de camisa…..puesto que el general O’Donell quiere ser mi amigo y me ofrece su apoyo, le aceptare y propondré la manera de que turnemos con lealtad y disipemos esa atmosfera democrática dejándola reducida a la impotencia”

Al llegar a Madrid le dijo al mismo González Bravo “ Ya sabe usted lo que le escribí y cuál es mi designio, Yo no puedo ser hoy lo que antes fui, y es por tanto preciso organizar un ministerio que dentro del partido moderado, pueda satisfacer las tendencias más conciliadoras y liberales” bonitas intenciones, esa conciliadora política también alcanzo a los progresistas, se decreto amnistía para los delitos de prensa y se permitió el regreso de los desterrados, Prim incluido, y se convocaron nuevas elecciones con promesas de limpieza.

Mientras tanto el partido progresista en Octubre de 1864 eligió un nuevo comité central cuyos integrantes competían en ver cuál de ellos era más radical, la opción del retraimiento fue reafirmada masivamente, Narváez irritado ante el rechazo a su mano tendida en una circular sobre educación amenaza en expulsar a los profesores que expresen principios anticonstitucionales y antidinásticos.

El 25 de febrero de 1865 se publico un artículo en el periódico “La democracia” firmado por Castelar titulado “El rasgo “ que causo un gran revuelo, en el criticaba el proyecto de enajenación de gran parte del patrimonio personal de la reina del cual ella se quedaría con el 25 % del producto de la venta y el otro 75% ingresaría a las arcas del estado, El señor Castelar o mal informado o con malicia manifiesta afirmaba que lo que se vendía era patrimonio del estado, sin más fundamento para su afirmación que su palabra, la verdad es que si era patrimonio de la reina y lo que no lo era, estaba sujeto a un usufructo vitalicio y hereditario a su favor , por lo que recibir compensación por su venta era totalmente legitimo.

El debate en torno a la cuestión fue demoledor para la reputación de Isabel II que durante todo su reinado dio sobradas muestras de desprendimiento y generosidad, los revolucionarios habían logrado hacer de Isabel un compendio de defectos al que ahora sumaban el más injusto de todos, la avaricia, la tormenta política desencadenada acabo siendo la causa de la caída de Narváez, Emilio Castelar fue expulsado de su cátedra, lo que ocasiono la revuelta estudiantil de la llamada noche de San Daniel, el 10 de Abril de 1865, que se saldo con nueve muertos, en unos acontecimientos que describe Carlos Cambronero (posterior biógrafo de Isabel II)que participo en ellos como estudiante, como algo que se escapo de las manos de los estudiantes que fueron sustituidos por los que él llama “gente maleante y de aspecto demagógico, como decíamos entonces, gente dispuesta siempre a producir motines y dejarse desgarrar la blusa por los sables de la caballería” no es difícil ver la mano oculta de los progresistas en los disturbios buscando una represión de la cual quejarse después.

Narváez aun sobrevivió dos meses como primer ministro, un nuevo pronunciamiento fracasado y con la firma de Prim se produjo en Valencia, Aranjuez y Pamplona, Narváez fue sustituido por O’Donell el 21 de Junio de 1865.
Con su regreso quedaba claro que el moderantismo político estaba acabado, su programa era los más abierto y liberal que las circunstancias permitían, como escribió el embajador francés “es difícil reaccionar con más decisión contra las tendencias ultra represivas y reaccionarias que la Unión Liberal reprocho tan vivamente al gabinete Narváez, ni hacer avances más declarados y liberales al partido progresista” que fueron inútiles de todas formas.

En su primer discurso O’Donell prometió una reforma de la ley de imprenta en sentido más liberalizador, la puesta en práctica de la pendiente desamortización eclesiástica, el reconocimiento del reino de Italia (cuestión muy sensible para la reina y para los católicos), y la estrella de las promesas era la reforma de la ley electoral ampliando el censo a gente con rentas más bajas lo que ampliaba la base electoral de los progresistas claramente.

En este punto quizás convenga hablar más sobre el tema del reconocimiento del reino de Italia, era algo que a la reina le costó muchísimo aceptar, pues perjudicaba al Vaticano al desaparecer los estados pontificios, pero este asunto no solo dolía a la reina, la población española era entonces muy fervientemente católica agitada por un clero prácticamente carlista en su totalidad, atacar a la iglesia engordaba las filas del carlismo, que nunca fue una fuerza poco apreciable, como se verá unos años después en la tercera guerra carlista, a pesar de ello la reina claudico demostrando una flexibilidad y pragmatismo del cual carecían los políticos de la época.

Isabel II que era más lista de los que nos quieren hacer creer sabía que si forzaba la situación provocaría una revolución de la cual la iglesia saldría aun peor parada, y asi se lo manifiesta al Papa por carta dice “pero no se me oculta que, si por una lucha imprudente se facilitase el triunfo de la revolución, lejos de servir yo a la causa de la iglesia le causaría tanto o aun mayor mal que la ha causado el rey Víctor Manuel obrando en contrario sentido”

Con ser difícil fue más fácil convencer a la reina que a los progresistas, la lay electoral fue aprobada a toda prisa, reduciendo a la mitad la contribución necesaria para ser elector, lo que triplicaba el censo elector, se entrevisto con Olózaga pero fracaso ante la oposición de Sagasta, era la política del “todo o nada” a pesar de eso O’Donell no desistió en sus gestos conciliadores, repuso a Castelar en su cátedra, disolvió las cortes y convoco elecciones para el 1 de diciembre, ofreciéndole a Prim un grupo parlamentario amplio que le permitiese optar en su momento a la presidencia del gobierno. Prim se mostro receptivo.

En una entrevista con O’Donell le dijo que haría todo lo posible para que su partido participase en las elecciones, y que de no lograrlo, dejaría de conspirar y se retiraría de la política, Prim no era muy dado a cumplir sus palabras.

La implacable deriva revolucionaria salió ganado el debate en el partido y el retraimiento se mantuvo, jaleada por la prensa, en la decisión peso mucho también la posibilidad de que el resultado de las elecciones le fuese adverso, lo que manifiesta que ellos mismos no se creían representantes de la voluntad popular mayoritaria.

Una semana después de abrirse la nuevas cortes el 2 de enero de 1866, Prim se olvido de su promesa y sublevo en Villarejo de Salvanes a los regimientos de caballería acantonados en Aranjuez, posiblemente su intención era adelantarse a una revolución que temía no controlar, los gritos que se pronunciaron fueron “Viva la reina, viva el general Espartero, Viva el general Prim” curiosa mezcla, de todas formas el resto del ejercito no se unió y Prim fracaso huyendo a Portugal.

La soledad de Isabel II era palmaria, ya que con razón desconfiaba de todo el mundo, incluso su progenitora estaba en tratos poco claros con Prim, la falsa calma que surgió al intento de Prim duro el lo que quedaba de invierno y la primavera, Prim volvió a la carga el 22 de Junio con el pronunciamiento de los sargentos del cuartel de San Gil.
Fracaso por la decidida acción combinada de O’Donell y Serrano que no dudaron en subirse al caballo y dirigir las operaciones directamente, Cambronero les atribuye el siguiente dialogo

“Señor duque de la Torre, hoy es el día de morir por la reina, a lo que Serrano le contesto sonriente
No mi general, hoy es el día de triunfar por la patria”

Algunos autores atribuyen a la reina un papel principal en la posterior represión y fusilamientos, nada más lejos del carácter de Isabel II, la realidad es que el motín de los sargentos supuso el asesinato de los oficiales del cuartel opuestos, era imposible que los generales y demás oficiales permitiesen que eso quedase sin castigo, pues sería sentar un precedente trágico para ellos, era su vida la que estaba en juego, además Isabel II no podía dejar de hacer lo que quienes la sostenían le exigían.

Para demostrar cuál era el verdadero carácter de Isabel II y su disposicion al perdón esta el caso de Castelar, que implicado en la intentona y con una pena de fin sobre el, se escondió en casa de la poetisa y amiga de la reina Carolina Coronado, la reina se entero de que la policía lo tenía localizado, y le envió personal de palacio para que saliese de esa casa y lo acompañase a una embajada donde refugiarse, esa era la reina Isabel II actuando contra su propia policía para salvar a quien tan injustamente la había insultado y causado tanto daño, para saber cómo era el carácter de Castelar es bueno saber que nunca mostro ningún grado de gratitud a quien le salvo la vida, ni dejo de insultarla.

El prestigio de O’Donell cayó en picado, y termino dimitiendo y siendo sustituido por Narváez el 1 de julio de 1866, como todos los gobiernos desde 1863 su primera tarea fue intentar acercarse a los progresistas, Prim en principio parecía receptivo y le parecía una buena ocasión para eliminar definitivamente a los vicalvarinos de la Unión Liberal, Prim no lograba hacer cambiar el rumbo a los progresistas que solo querían la revolución y ninguna otra cosa, y empezaban a acercarse a demócratas y republicanos, que en aquel entonces tenían fuerza muy marginal.

En Agosto de 1866 progresistas y demo/republicanos firmaban un pacto en Ostende, que fijaba como objetivo la eliminación de Isabel II, pero sin ponerse de acuerdo en los medios, ni en que poner en su lugar, dejando a unas futuras Cortes Constituyentes decidir sobre si sería una república o una nueva dinastía quien gobernase España, eso sí están de acuerdo en que su jefe era Prim.

Solo faltaba conseguir que se uniese la Unión Liberal, pero Don Leopoldo que se había retirado a Francia con intención de no volver a España se negó a hablar de destronamiento de Isabel II y llamo a Prim traidor, con bastante razón, por si faltaba alguien más Montpensier empezó a conspirar con la Unión Liberal para favorecer un acuerdo con los progresistas (como si eso fuese posible y no se hubiera intentado muchas veces) Isabel empieza a barajar la posibilidad de abdicar, posibilidad que desecha por la poca edad de su hijo y lo peligroso de las regencias, siente y con razón que todos conspiran contra ella, de esta época es su relación con Carlos Marfori, sobrino de Narváez, ministro de ultramar, quien ya era ministro antes de iniciar la relación, esta fue la relación más aireada de todas, ya todo valía para atacar a la reina, para colmo de males se sumo una crisis económica, la crisis del textil catalán y varios años de malas cosechas.

Unas nuevas elecciones con bajísima participación dieron el resultado de un parlamento integrado por moderados y neocatólicos, ante el retraimiento de los demás partidos, las ultimas cortes del periodo isabelino abrieron el 30 de marzo de 1867, a mediados de Agosto de 1867 se produjo otra intentona, otro fracaso de Prim, en parte por su deseo de no involucrar a las masas populares, lo que hizo evidente que sería necesario contar con el apoyo popular a pesar de sus peligros, o como solución alternativa contar con los espadones de la Unión Liberal.

O’Donell que seguía conservando su control sobre ellos como mucho admitía una abdicación de la reina en su hijo, todo cambio con su fin el 5 de noviembre de 1867, a los 58 años, a su fin los generales Serrano, Dulce, Ros de Olano, Zabala etc., etc., se unieron a la conspiración, eran tiempos de conspiraciones a todo tren, incluso el infante Enrique de Borbón, hermano del rey , y que se barajo como candidato para marido de la reina ofrecía su candidatura para rey de los progresistas a los que siempre estuvo próximo, al final lo mato Montpensier en duelo.

Solo Narváez sostenía el trono a duras penas, murió el cinco meses después de O’Donell 23 de abril de 1868, Fue elegido González Bravo como primer ministro, casualmente también fue el primero de su reinado y seria también el ultimo, se acabaron las inútiles ofertas conciliadoras a los progresistas que nulo fruto habían dado, su intención era resistir a todo trance, y a eso se dispuso, una de sus primeras acciones fue detener a Serrano, Dulce, Zabala, Echagüe, Serrano Bedoya y a Córdoba, todos generales conspiradores, siendo deportados a Canarias, cuando quizás fuese más apropiado fusilarlos, Montpensier financiaba la conspiración generosamente pensando en que él o su esposa serian los elegidos para sustituir a Isabel, finalmente fueron desterrados.

El gobierno recibía a diario informaciones sobre conspiraciones unas ciertas y otras falsas que solo hacían que aumentar la confusión, se hizo un último intento en mayo el 68 de formar gobierno con Cánovas, pero también fue rechazada esa oferta, a Isabel solo le quedaban los reaccionarios.

Tras recibir garantías de González Bravo de que la cosa estaba tranquila la reina se fue veranear a Lequeitio como casi todos los veranos, el 18 de Septiembre de 1868 en Cádiz estallo la esperada revolución, González Bravo dimitió y sugirió a la reina que nombrase un militar para el cargo, José de la Concha fue el elegido, se discutió mucho si la familia real debía volver a Madrid, el rey aterrado se negaba en redondo, Isabel estaba dispuesta, se adelanto de la Concha y al llegar a Madrid encontró muy pocos generales dispuestos a defender a la reina, el ambiente era febril con mil consejos en direcciones opuestas, se barajo como posibilidad más razonable abdicar en su hijo y nombrar a Serrano como regente, pero la reina recodando su propia infancia se resistía a separarse de su muy amado hijo, Serrano más tarde dijo que defendería esa opción incluso contra Prim con las armas, finalmente se decidió el regreso a Madrid, pero cuando ya estaban subidos al tren llego un misterioso telegrama diciendo que la vía férrea estaba cortada en varios puntos. Isabel II confiaba como último recurso en el apoyo de Napoleón III que nunca llego.

El 28 de Septiembre las tropas isabelinas fueron derrotadas en la batalla de Alcolea, fue el final y el triunfo de la llamada “gloriosa” Isabel marcho a Francia, pero eso ya es otra historia.

Tradicionalmente se acusa a Isabel II de haber sido un obstaculo para la llegada al poder de los progresistas, lo que espero haber demostrado que no es exacto, pero ademas lo que no entiendo es porque eso se pone como una de las cosas malas de su reinado y no como una de sus virtudes


De lo que ocurrió a España cuando se eliminaron lo que llamaban “los obstáculos tradicionales” y los frutos del sexenio revolucionario lo vemos con un pequeño repaso de las guerras que se iniciaron

Guerra de los Diez Años - Wikipedia, la enciclopedia libre
Rebelión cantonal - Wikipedia, la enciclopedia libre
Tercera Guerra Carlista - Wikipedia, la enciclopedia libre

Tres guerras con no menos de 200 000 muertos, fue el fruto de una revolución con destino a ningún lado.
 
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Aparto mensaje para alabar o repudiar lo que voy a leer.

Comienzas el hilo cargándola llamando al carlismo "ultra derecha" y absolutistas. No voy a perder el tiempo en explicaciones.

Segundo, Isabel II y toda la clase política era ilegítima puesto que ninguna tenía apoyo del pueblo como Carlos. Por eso hubo una guerra Carlista donde el carlismo era representado por el pueblo y las élites que querían el liberalismo no lo tenían.

Tan ilegitimo era el poder de Isabel II y toda la clase política que desamortizaron propiedades no solo de la iglesia pero COMUNALES, es decir, expropiaron tierras centenarias de pueblos campesinos para financiar tropas y mercenarios franceses e ingleses para combatir al carlismo puesto que no podían con el pueblo.

Fue allí donde se termino de formar el estado liberal que conocemos ahora en su versión 2.0 la "R78"


No, si ahora resultara que don Carlos era un democrata partidario del sufragio universal :bla::bla:

Su segundo punto lo situa a usted en la orbita de los progresistas, que defendian la soberania nacional por encima de la monarquia, lo cual hacia al pueblo la fuente de legitimidad para reinar, ademas de que su afirmacion de que los carlistas tenian el apoyo popular y los liberales no solo se sustenta en su deseo de que sea asi, y en nada mas.

La participacion extranjera en la guerra fue anecdotica, y la verdad en que en toda la guerra los carlistas no fueron capaces de tomar una sola capital de provincia.

La verdad es que ni Don Carlos era fuerista ni Maria Cristina era liberal, simplemente se adaptaron a los que querian los que estaban dispuestos a luchar por ellos.
 
Su segundo punto lo situa a usted en la orbita de los progresistas, que defendian la soberania nacional por encima de la monarquia, lo cual hacia al pueblo la fuente de legitimidad para reinar

Juaaaxxx, fascista owneado..
 
¿Por qué ocurrió la llamada "Revolución Gloriosa" en 1868?

Aventuraría la hipótesis de que, una vez caída la dinastía borbónica de las Dos Sicilias en 1860 y consumada la unificación italiana bajo la égida de la casa de Saboya, el siguiente objetivo a batir era la rama española de los Borbones.

No puedo sustraerme a la impresión de que todo obedecía a un plan preconcebido, destinado a dividir y aislar a los países católicos del sur de Europa.

El Segundo Imperio francés, el imperio austriaco, España, los Estados Pontificios y las Dos Sicilias eran otros tantos obstáculos para los planes de la masonería internacional y había que irlos eliminando uno a uno.

La oleada revolucionaria que se extendió por Europa en 1848 fue un fracaso. Narvéz, Luis Napoleón Bonaparte, Francisco José I y el zar Nicolás I lograron contenerla, pero sólo era cuestión de tiempo que el enemigo volviera a la carga.

La masonería encontró un instrumento facilmente manipulable en Napoleón III y supo enfrentarlo a primero a Rusia y después a Austria.

Había primero que castigar a los Romanov por su papel en el aplastamiento de la revolución húngara, habiendo evitado así la desintegración de la monarquía danubiana de los Habsburgo. Cosa que hicieron de común acuerdo la Gran Bretaña de Palmerston y la Francia de Napoleón III con el apoyo del Piamonte y la Sublime Puerta durante la guerra de Crimea.

La batalla de Solferino en la que los ejércitos unidos de Francia y el Piamonte derrotaron a los austriacos marcó un punto de inflexión, como consecuencia del cual la Lombardía y la Toscana fueron incorporadas al naciente reino de Italia.

Poco sospechaba el emperador de los franceses que terminaría pagando cara esas victorias. Con ella consiguió debilitar a Austria, pero a costa de reforzar a Prusia, la potencia ascendente del norte de Alemania que tan sólo doce años más tarde haría caer
su imperio.

Con gran habilidad y sin arriesgarse demasiado, la Gran Bretaña utilizó ora a Francia, ora a Prusia para desestabilizar el continente europeo, siguiendo su tradicional política del mal llamado "equilibrio continental".

Así las cosas en 1871 el mapa de Europa quedó configurado de esta forma:

-Una España debilitada y neutralizada, completamente a merced de las grandes potencias.

- Una Francia derrotada y humillada por Prusia, en poder de los masones (Tercera República) y poseída de unas ansias revanchistas inextinguibles que la enfrentaban irremediablemente al naciente Imperio Alemán.

-Una Austria marginada e irrelevante, condenada definitivamente al papel de segundona en el concierto europeo.

-Una Italia unificada, con aspiraciones de potencia emergente, pero sometida a graves desequilibrios internos. Sus pretensiones expansionistas podrían ser utilizadas alternativamente en futuras guerras contra Francia o contra Austria, cuando la ocasión lo requiriera.

-Una Alemania unida bajo la égida prusiana se erigía en la nueva potencia continental y eso la convertía en la siguiente rival de la Gran Bretaña. Llegaba el momento de acercarse a Francia.

-Rusia se deslizaba lentamente por la pendiente que la conduciría a la revolución y a la caída de los zares. Había que evitar por todos los medios una resurrección de la Santa Alianza.
 
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El 26 de Febrero dimite O’Donell, tras dimitir en una conversación con el embajador ingles dijo estas frases “pero si los caballeros que forman un gabinete no consienten en poner a un lado diferencias menores y sentimientos individuales para asegurar intereses más altos ¿Qué se puede hacer? Las disensiones que no tienen motivos políticos reales son muy difíciles de solucionar” Lo que yo creo que define toda la política de los partidos políticos de la era isabelina.

Mientras en palacio la reina buscaba afanosamente un nuevo gobierno, O’Donell era uno de los partidarios del acceso de los progresistas siempre que Prim fuese capaz de moderar las generaciones más jóvenes y radicales lideradas por Sagasta, como eso no se podía garantizar había que esperar a otra ocasión.

La noche del mismo 26 de Febrero (con la dimisión de O’Donell caliente) la reina llama urgentemente a palacio a los lideres progresistas Manuel Cortina, Moreno López y Pascual Madoz, la entrevista fue larga (la reina era muy trasnochadora) y comenzó preguntándoles su disponibilidad para formar gobierno, la respuesta fue negativa “en aquellos momentos , el encargo de formar gobierno supondría un grave perjuicio para su partido” suponemos que ese perjuicio serian las tortas que se meterían entre ellos por pillar cacho. La reina les aseguro que “deseaba ver alternar en el poder con los demás partidos al partido progresista” ¿Era sincera? No lo sabemos pues los progresistas tuvieron miedo al poder y se limitaron a advertir del peligro de llamar a Narváez al gobierno.

La reina barajo muchas otras posibilidades, pero sus posibilidades se reducían cada día, todo el mundo pensaba en Narváez, que fue llamado a palacio dos veces una al inicio de la crisis y otra el 2 de Marzo, su marido la empujaba en dirección a Narváez pero la influencia de O’Donell era más fuerte. Y se nombro al Marques de Miraflores, el chasco para Narváez fue mayúsculo abandono Madrid y se fue a Loja.

En palabras del embajador francés “el espectáculo de egoísmo y miras estrechas que dieron todos los hombres políticos llamados a palacio fue desolador ¡Cuantas combinaciones acogidas, rechazadas y vueltas a tomar¡ ¡Cuan pocos de esos hombres de estado que ella ha llamado se han mostrado dispuestos a hacerle el menos sacrificio de sus pasiones o de sus ambiciones¡”

Miraflores se apresuro a aclarar que él no había solicitado el poder y que lo acepto para salir de la crisis y lealtad a la reina, lo primero que hizo fue intentar calmar a los progresistas entrevistándose con Olózaga y prometiendo que su política no sería una continuación de la Unión Liberal y buscando un consenso imposible en aquella época. La mano tendida fue rechazada.




En este caso era un gobierno O’Donell pero sin O’Donell. Se reformo la constitución restaurando la del 45 sin añadidos, se reformo también la ley de imprenta suavizándola, el objetivo era tender una mano hacia los progresistas, intentando favorecer el abandono del retraimiento, pero los progresistas no estaban receptivos, Prim escribe a Riansares (padrastro de la reina) diciendo que teme una revolución y lo que venga después que teme no poder controlar, y algo de razón tenía, pues las generaciones más jóvenes y las bases del progresismo estaban muy radicalizadas, para ellos siempre era demasiado tarde y demasiado poco. Prim luchaba contra eso pero al mismo tiempo no quería quedar descabalgado de lo que creía su única opción de llegar al poder.

Déjà Vu. Una historia muy parecida a esta me parece haberla leído en alguna parte, pero ahora mismo no recuerdo dónde:D
 
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¿Por qué ocurrió la llamada "Revolución Gloriosa" en 1868?

Aventuraría la hipótesis de que, una vez caída la dinastía borbónica de las Dos Sicilias en 1860 y consumada la unificación italiana bajo la égida de la casa de Saboya, el siguiente objetivo a batir era la rama española de los Borbones.

No puedo sustraerme a la impresión de que todo obedecía a un plan preconcebido, destinado a dividir y aislar a los países católicos del sur de Europa.

El Segundo Imperio francés, el imperio austriaco, España, los Estados Pontificios y las Dos Sicilias eran otros tantos obstáculos para los planes de la masonería internacional y había que irlos eliminando uno a uno.

La oleada revolucionaria que se extendió por Europa en 1848 fue un fracaso. Narvéz, Luis Napoleón Bonaparte, Francisco José I y el zar Nicolás I lograron contenerla, pero sólo era cuestión de tiempo que el enemigo volviera a la carga.

La masonería encontró un instrumento facilmente manipulable en Napoleón III y supo enfrentarlo a primero a Rusia y después a Austria.

Había primero que castigar a los Romanov por su papel en el aplastamiento de la revolución húngara, habiendo evitado así la desintegración de la monarquía danubiana de los Habsburgo. Cosa que hicieron de común acuerdo la Gran Bretaña de Palmerston y la Francia de Napoleón III con el apoyo del Piamonte y la Sublime Puerta durante la guerra de Crimea.

La batalla de Solferino en la que los ejércitos unidos de Francia y el Piamonte derrotaron a los austriacos marcó un punto de inflexión, como consecuencia del cual la Lombardía y la Toscana fueron incorporadas al naciente reino de Italia.

Poco sospechaba el emperador de los franceses que terminaría pagando cara esas victorias. Con ella consiguió debilitar a Austria, pero a costa de reforzar a Prusia, la potencia ascendente del norte de Alemania que tan sólo doce años más tarde haría caer
su imperio.

Con gran habilidad y sin arriesgarse demasiado, la Gran Bretaña utilizó ora a Francia, ora a Prusia para desestabilizar el continente europeo, siguiendo su tradicional política del mal llamado "equilibrio continental".

Así las cosas en 1871 el mapa de Europa quedó configurado de esta forma:

-Una España debilitada y neutralizada, completamente a merced de las grandes potencias.

- Una Francia derrotada y humillada por Prusia, en poder de los masones (Tercera República) y poseída de unas ansias revanchistas inextinguibles que la enfrentaban irremediablemente al naciente Imperio Alemán.

-Una Austria marginada e irrelevante, condenada definitivamente al papel de segundona en el concierto europeo.

-Una Italia unificada, con aspiraciones de potencia emergente, pero sometida a graves desequilibrios internos. Sus pretensiones expansionistas podrían ser utilizadas alternativamente en futuras guerras contra Francia o contra Austria, cuando la ocasión lo requiriera.

-Una Alemania unida bajo la égida prusiana se erigía en la nueva potencia continental y eso la convertía en la siguiente rival de la Gran Bretaña. Llegaba el momento de acercarse a Francia.

-Rusia se deslizaba lentamente por la pendiente que la conduciría a la revolución y a la caída de los zares. Había que evitar por todos los medios una resurrección de la Santa Alianza.


No se si seria parte en un plan preconcebido, pero coincido en que lo parece.

Si la situacion interna era endiablada, el contexto internacional no era mejor, al tradicional apoyo ingles a los progresistas, se sumo la complaciente neutralidad de Napoleon III con Prim, con quien acordo neutralidad siempre y cuando el sustituto de Isabel II no fuese Montpensier ni su esposa, cosa que Prim acepto, pero que se cuido mucho de comunicar a Montpensier.

Cuando la reina se traslado a Lequeitio, se hicieron gestiones para una entrevista con Napoleon III, que estaba en la cercana Bayona, Napoleon III dio mil escusas para evitar la entrevista.

---------- Post added 01-feb-2016 at 14:23 ----------

Déjà Vu. Una historia muy parecida a esta me parece haberla leído en alguna parte, pero ahora mismo no recuerdo dónde:D


La historia se repite con distintos actores.
 
No se si seria parte en un plan preconcebido, pero coincido en que lo parece.

Si la situacion interna era endiablada, el contexto internacional no era mejor, al tradicional apoyo ingles a los progresistas, se sumo la complaciente neutralidad de Napoleon III con Prim, con quien acordo neutralidad siempre y cuando el sustituto de Isabel II no fuese Montpensier ni su esposa, cosa que Prim acepto, pero que se cuido mucho de comunicar a Montpensier.

Cuando la reina se traslado a Lequeitio, se hicieron gestiones para una entrevista con Napoleon III, que estaba en la cercana Bayona, Napoleon III dio mil escusas para evitar la entrevista.

---------- Post added 01-feb-2016 at 14:23 ----------




La historia se repite con distintos actores.

Los Bonaparte y aún más los Orleans eran muy poco de fiar. Bajo los gobiernos moderados Francia hubiera podido contar en España con una aliada leal, pero esos intrigantes preferían mangonearnos como si fuésemos sus vasallos. Su problema es que no eran tan astutos como se creían. Su ambición era más grande de su talento.
 
Los Bonaparte y aún más los Orleans eran muy poco de fiar. Bajo los gobiernos moderados Francia hubiera podido contar en España con una aliada leal, pero esos intrigantes preferían mangonearnos como si fuésemos sus vasallos. Su problema es que no eran tan astutos como se creían. Su ambición era más grande de su talento.

Esa insistencia de Napoleon III de meterse en los asuntos de España al final le costo el trono, el no era mas inteligente que Isabel II, solo mucho mas pretencioso, cosa normal en un frances.

Lo de los Orleans fue mas grave todavia, nos dejaron en España a Montpensier, y fue su insistencia lo que forzo el matrimonio de la reina con Francisco de Asis, el error mas grave de todo el reinado isabelino, y en el que la pobre reina no tuvo arte ni parte, y que marco para mal todo su reinado y su vida personal.

El tema del matrimonio de Isabel II daria para otro tocho mas kilometrico aun
 
el hijoputismo castuzo patrio se tras*mite de generación en generación, es mas que evidente que España debe ser regada con la sangre de los castuzos para alcanzar la catarsis que suponga un cambio.

ahora bien con todas las drojas que nos echan en comida agua bebida y la caja oratelinadora lo veo difícil
 
Un factor clave en la caída del régimen isabelino, ignorado por la historiografía oficial, fueron las compañías de ferrocarril. Habían recibido distintas promesas de subvenciones, y nunca se las terminaban de conceder. Hasta que se hartaron....

Una de ellas era de los Rothschild, la otra de los sefarditas franceses Pereire.

Si estás interesado de verdad en la Revolución, investiga esa pista.
 
Un factor clave en la caída del régimen isabelino, ignorado por la historiografía oficial, fueron las compañías de ferrocarril. Habían recibido distintas promesas de subvenciones, y nunca se las terminaban de conceder. Hasta que se hartaron....

Una de ellas era de los Rothschild, la otra de los sefarditas franceses Pereire.

Si estás interesado de verdad en la Revolución, investiga esa pista.

Las concesiones del ferrocarril fueron de la etapa anterior al bienio progresista, la corrupcion en su concesion en la que participaron muy activamente los Riansares (Maria Cristina y su marido Muñoz)y fueron una de las causas de la Vicalvarada, Rothschil le compra una linea a Salamanca socio de Muñoz, en ese tipo de inversiones fueron mas activos los capitales franceses que los ingleses.

La falta de rentabilidad de esas lineas fue una de las causas del desplome de la bolsa de 1866 que arrastro a varias entidades bancarias lo que agravo la crisis economica que ya menciono como una de las causas de la revolucion, pero no creo que sea su principal causa, con crisis o sin ella, Prim no dejaria de conspirar, y la revolucion seguiria su camino
 
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PROTAGONISTAS
Quizás sea bueno hacer una pequeña explicación de quienes eran los protagonistas de esta historia, para damnificados de la logse

Partido moderado, era el partido liberal más conservador empezó su influencia bajo la regencia de María Cristina, se puede decir que su líder natural era Ramón Narváez, pero estaba dividido en varias tendencias como los ultramontanos, que eran los más conservadores, los puritanos algo más abiertos y después había numerosas personalidades enfrentadas entre sí como en el resto de los partidos, sería el equivalente al Partito Popular actual para hacernos una idea

Unión Liberal era el grupo formado en torno a O’Donell tras el bienio progresista, recogía a moderados más abiertos y a progresistas más templados, sería el equivalente a un partido de centro actual

Carlistas eran los partidarios del absolutismo del pretendiente, también había algunos absolutistas partidarios de Isabel II que se llamaban monárquicos isabelinos, pero su peso político era marginal. Hoy serian la extrema derecha

Progresistas eran una fuerza muy heterogénea y dividida entre sí, su líder inicialmente era Olózaga y después lo fue Prim, dominaban la prensa. Sería el equivalente a Izquierda Unida de hoy

Me alegra saber que Ariadna es una damnificada de la logse y no se cayó de la cuna de pequeña. Lo suyo quizás tenga arreglo :D
 
Sigues con las estupidez de entender el mundo del siglo 19 como el de ahora. Una persona que sepa algo mínimo de historia sabe que no puede hacer esto. Pero también ignoras conceptos políticos.

Democracia no es sinónimo de sufragio universal, ni sufragio ni de electoralismo. Lee un poco a los griegos, romanos y cualquier lectura didáctica de que es la democracia. A la monarquía se le llama también democracia orgánica o corporativismo.

Contraponer monarquía con soberanía nacional es estupido puesto que la verdadera soberanía se plasma en la propiedad de la tierra y su pueblo:
- La monarquía tradicionalista, es decir, el carlismo defendía los fueros y las propiedades comunales como soberanía, donde el pueblo podía vivir y producir sus productos sin estar atados a los monopolios, mercaderes, usureros etc .
- Los progresistas liberales defendían el electoralismo o "voluntad popular" como "soberanía" al mismo tiempo que quitaban tierras a los campesinos y los convertían en proletariado.

Y para finalizar, quitarle importancia al uso de tropas y mercenarios extranjeros de naciones enemigas para acabar con el carlismo revela no solo una tremenda ignorancia si no un tremendo lavado de cerebro por la Logse que intentas combatir.


En terminos estrictamente decimononicos es usted un esparterista, le noega legitimidad a Isabel II por carecer segun usted de apoyo popular, esa es la base de lo que entonces se llamaba "soberania popular" tesis defendida por los progresistas de Espartero.

Mas diverdida es su pretension de hacer de Don Carlos un lider campesino, :8: una especie de Emiliano Zapata con chapela, entre otras muchas razones para rechazar esa idea estan las fechas, la guerra carlista empezo varios años antes de la desamortizacion, el origen de esa guerra no es la desamortizacion, es algo mucho mas prosaico, es el "quitate tu para ponerme yo" de toda la vida.

---------- Post added 03-feb-2016 at 13:55 ----------

Me alegra saber que Ariadna es una damnificada de la logse y no se cayó de la cuna de pequeña. Lo suyo quizás tenga arreglo :D

Quien es esa Ariadna??

Otra que es esparterista sin saberlo?
 
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