Por mucho que las tapes, las hijas de fruta vuelven a abrir el agujero. Si no justo ahí, unos centimetros más lejos.Cuando las descubras no hagas nada, no las alborotes. Sigue la caravana a ver de donde salen. Tapalo, chicle escayola, pegamento... Cargate las que están fuera con tu método favorito. Controla si vuelven a aparecer y por donde. Repitase.