Volvitо
Old Volvos end up in Valhalla
Es increíble que las legislaciones castradoras de cosa impongan veinte mil normativas absurdas para el diseño exterior del vehículo, lo cual incluye eliminar los faros escamoteables muy gaiamente, y sin embargo luego en el interior pueda haber toda clase de distracciones y diseños confusos con total impunidad.
Una de las cosas más destacables y de moda ahora son las pantallas táctiles, que te obligan a desviar la vista de la carretera para cualquier chorrada. Una aberración.
Los más betillas appleleros bebestarbucks dirán que es el progreso, que es moderno y sólo por eso es mejor, sin embargo se equivocan porque en los años 80 ya había coches con pantallas táctiles para gran parte de los mandos del interior.
Abandonaron dicho diseño porque es una cosa y ahora lo recuperan para convenceros de que es moderno y más molón. No lo es.
Pero sin duda lo más aberrante es cambiar la palanca selectora de marchas por botones o palanquitas que siempre vuelven a la posición neutral. Lo de los botones tampoco es nada nuevo. Muchos Chrysler de los 60 tenían selector de marchas por botones, cosa que abandonaron por el mismo motivo que las pantallas táctiles.
¿Qué huevones aporta esto? ¿Ah?
¿Y esto?
Es una cosa. Que puedas confundir la palanca selectora de marchas con un mando del climatizador o con la pantalla multimedia es de lo más ridículo y absurdo, además de potencialmente peligroso.
Una palanca tradicional con posiciones físicas es mucho más segura e intuitiva:
Si necesitas liberar espacio en la consola central, cambio en la columna y a funcionar:
Lo mismo es aplicable para el freno de estacionamiento.
Hay muchos elementos en los que la automatización nos hace la vida más cómoda, pero implementar tecnología por implementarla, a pesar de que nos dificulte la vida, es de ser inútiles.
Un selector físico con posiciones claramente diferenciadas es intuitivo. No necesitas mirar a ningún sitio para saber en qué marcha estás, mientras que en los electrónicos de botoncitos o palanca, siempre tienes que mirar al cuadro para asegurarte de en qué marcha estás.
HE DICHO
Una de las cosas más destacables y de moda ahora son las pantallas táctiles, que te obligan a desviar la vista de la carretera para cualquier chorrada. Una aberración.
Los más betillas appleleros bebestarbucks dirán que es el progreso, que es moderno y sólo por eso es mejor, sin embargo se equivocan porque en los años 80 ya había coches con pantallas táctiles para gran parte de los mandos del interior.
Abandonaron dicho diseño porque es una cosa y ahora lo recuperan para convenceros de que es moderno y más molón. No lo es.
Pero sin duda lo más aberrante es cambiar la palanca selectora de marchas por botones o palanquitas que siempre vuelven a la posición neutral. Lo de los botones tampoco es nada nuevo. Muchos Chrysler de los 60 tenían selector de marchas por botones, cosa que abandonaron por el mismo motivo que las pantallas táctiles.
¿Qué huevones aporta esto? ¿Ah?
¿Y esto?
Es una cosa. Que puedas confundir la palanca selectora de marchas con un mando del climatizador o con la pantalla multimedia es de lo más ridículo y absurdo, además de potencialmente peligroso.
Una palanca tradicional con posiciones físicas es mucho más segura e intuitiva:
Si necesitas liberar espacio en la consola central, cambio en la columna y a funcionar:
Lo mismo es aplicable para el freno de estacionamiento.
Hay muchos elementos en los que la automatización nos hace la vida más cómoda, pero implementar tecnología por implementarla, a pesar de que nos dificulte la vida, es de ser inútiles.
Un selector físico con posiciones claramente diferenciadas es intuitivo. No necesitas mirar a ningún sitio para saber en qué marcha estás, mientras que en los electrónicos de botoncitos o palanca, siempre tienes que mirar al cuadro para asegurarte de en qué marcha estás.
HE DICHO