Disiento contigo en lo referente a Jesucristo. Creo que el mensaje de este hombre ha sido totalmente malinterpretado a lo largo de la historia. Si lees la Biblia te darás cuenta de que Jesús lo que, realmente, defendía es la autodestrucción y el masoquismo. Efectivamente, Cristo no dice “masacra todo cuanto veas a tu paso. Dice: “masácrate a ti mismo”, que, en el fondo es lo mismo. Para Jesús el hombre bueno es el que destruye por completo su propia vida; eso si, bajo la astuta disculpa del servicio a los demás. Sadismo y masoquismo son las dos caras de la misma moneda: la violencia engendrada por el egoísmo humano. El que masacra, sádicamente, a los demás es idéntico al que se destruye a sí mismo.
No puedo compartir esa interpretacion.
No soy una persona todo lo creyente que me gustaria, pero estoy releyendo el nuevo testamento estos dias y a mi solo me tras*mite paz y amor.
Cogido al azar (evangelio de San Mateo):
"Vosotros sois la luz del mundo, una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, si no sobre el candelero, y alumbra a todos los que estan en casa,
Asi alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras,
y glorifiquen a vuestro Padre que esta en los cielos"
La grandeza del mensaje de Jesus es que se oponia a la jerarquizacion. En su epoca en el templo que mencionas (unico momento en el que se muestra irascible) se dividian compartimentos entre hombres y mujeres, entre pueblerinos y sacerdotes, entre sacerdotes y el sumo sacerdote. Sólo este ultimo podia cruzar hasta el ultimo compartimento, y cada compartimento estaba destinado a estar mas cerca de Dios.
El momento de enfado representa la destruccion de ese modelo. A partir de Jesus ya no habia creyentes de primera o de segunda, todos estaban al mismo nivel y eran igual de cercanos a Dios y este les juzgaria por sus buenas obras.
A mi me parece un mensaje etico y jovenlandesal intachable, y es sólo un ejemplo, tambien podria decirse del pasaje con Maria Magdalena o tantos otros.
En aquella epoca elitista Jesus apostaba por los pobres, por los oprimidos, por aquellos en los que nadie pensaba. Donde tu ves un mensaje de desprecio, yo veo un mensaje de solidaridad y de amor.