Ahora no vas a tomarte nada con ninguno de los que veas en un gimnasio ni cenas de navidad ni nada.A finales de los 80 principios de los años 90 que fue la época dorada en este pais del fitnes, el gimnasio era casi más que tu propia casa. Conocías bastante gente con la que te podías relacionar y hablar de cualquier cosa tanto en el mismo gimnasio como por ahí afuera tomándote algo. Buenas amistades conservo todavía de esos años.
Ahora en cambio están repletos de trastornados mentales con menos luces que una bombilla de medio watio, que tienen menos conversación que un escarabajo de la patata y que en vez de irte con ellos por ahí a tomarte algo lo que te dan es ganas de destriparlos allí mismo y colgar todas sus entrañas a secarse al sol...
Saludos.
Lo que hablas duró hasta 2008 más o menos.