Sí claro. Como las cosas son ciertas o no lo son, independientemente del porcentaje de gente que apoye la idea.
Por eso cada vez que en temas científicos se utiliza la palabra 'consenso', échate a temblar. Insisto, había consenso en que las banderillas protegían del contagio, en la igualdad de género o en que la grasa es perjudicial para la salud.
La idea del consenso en ciencia es bastante absurda. Un minuto antes de cada gran descubrimiento de esos que han cambiado la historia de la ciencia, había consenso de lo contrario.
Y cuanto más se apoyan en el consenso como argumento de autoridad y más protegen sus hipótesis, más débiles se hacen. Como decía Escohotado, la verdad no necesita que nadie la subvencione.