Muy bonito lo que tu dices si vives en Madrid o Barcelona, pero ne ciudades medianas y ya no te digo pequeñas, el coche se hace imprescindible para desplazarte al lugar de trabajo, pues el tras*porte público o no existe o lo hay pero a determinadas horas.
Y no sólo en esos casos. Yo ahora mismo no necesito el coche para ir a trabajar, pero tengo mi piso a 150kms de donde vivo y en tras*porte público me supone 6 horas de tiempo en el mejor de los casos, a lo que tengo que añadir que una vez allí prácticamente no me podría mover porque el servicio de autobuses es bastante precario los fines de semana.
El coste de un coche es el valor que das a tu tiempo.
Para ir a la playa tendría que coger dos autobuses que me tardan 90+90 minutos en lugar de coger mi coche con el que tardo 20+20 minutos; disculpadme pero esas 2 horas que perdería con el tras*porte público también tienen su precio.
Para ir a Madrid y visitar a toda mi gente repartida por 3 provincias tendría que coger 15 días de vacaciones para tener tiempo suficiente de moverme en tras*porte público, y ahí la pérdida de tiempo y dinero es enorme si tenemos en cuenta que con el coche puedo verlos a todos en 4 días.
Ir a ver a mi hermana a Granada me sale más caro en tras*porte público que con el coche y se tarda el triple, amén de que en su pueblo tampoco hay autobuses y me quedaría encerrado (cosa de viaje, pues).
Es que no, nadie me va a convencer, el coche me da una libertad de movimiento, unas posibilidades de tras*portar cosas y un ahorro de tiempo que por nada del mundo prescindiría de él. En un caso extremo lo cambiaría por una moto con alforjas, pero ni de coña me planteo depender del tras*porte público con lo que yo me muevo (19.000kms este año), y mucho menos teniendo en cuenta que cualquier día los recortes afectan también al tras*porte y entonces si que nos quedaremos vendidos.