Lonchafinista: Saber que las ruedas del coche están para cambiar y hasta que sea necesario, sin comprometer la seguridad, buscar ofertas en los talleres de la zona.
perversos: Saber que las ruedas están cristalizadas o excesivamente gastadas comprometiendo su seguridad y no cambiarlas para ahorrarse un dinero que puede salir muy caro.