ienso:
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Entré en el 2007. Entonces las historietas de las guerras de sexos se comentaban en el principal. Recuerdo un hilo que era algo así como "Qué tipo de hombre te gusta".
Solo existía el riesgo de encontrarte a Pakirrín en sus días maniáticos, el resto de usuarios era mucho más manejable dialécticamente. Con Pakirrín era imposible competir, él siempre tenía fotos más asquerosas que las tuyas e insultos más faltones que los que se te pudieran ocurrir.
Hacíamos fiestas de avatares las calurosas noches de verano. En una de ellas un usuario puso en su avatar la foto de su ojo ciego, era divertido ver aparecer avatares con culos, berzas y caras en sesudos hilos como IR- o el del Ibex. Ahora no llamaría tanto la atención pero es que entonces poner fotos de tías en pelotas dando saltitos no era ni medio normal.
No existía la agresividad hijoputil de disparo a lo que se . mueva que existe ahora mismo. A mí me costó un poco adaptarme tras vivir la noche de los cristales rotos, la caída de Holaquetal, el advenimiento y hundimiento de Juan Carlos Aparejador y la reconversión de la Sala de Descanso en Guardería. Ahora ya estoy acostumbrada y me río.
Las nuevas formas de ataque y derribo indiscriminado a los nuevos (o a los viejos, que mas da) aparecieron con la desintegración de la chupipandi original y la aparición de los hijomios con carnet. Con ellos empezaron a campar a sus anchas las expresiones forococheras y los tomas y dacas ad hominem. Aun así eran jraciosos y divertidos aunque sólo los conocí desde fuera.
Y aquí acaban las batallitas de la abuela cebolleta
Entré en el 2007. Entonces las historietas de las guerras de sexos se comentaban en el principal. Recuerdo un hilo que era algo así como "Qué tipo de hombre te gusta".
Solo existía el riesgo de encontrarte a Pakirrín en sus días maniáticos, el resto de usuarios era mucho más manejable dialécticamente. Con Pakirrín era imposible competir, él siempre tenía fotos más asquerosas que las tuyas e insultos más faltones que los que se te pudieran ocurrir.
Hacíamos fiestas de avatares las calurosas noches de verano. En una de ellas un usuario puso en su avatar la foto de su ojo ciego, era divertido ver aparecer avatares con culos, berzas y caras en sesudos hilos como IR- o el del Ibex. Ahora no llamaría tanto la atención pero es que entonces poner fotos de tías en pelotas dando saltitos no era ni medio normal.
No existía la agresividad hijoputil de disparo a lo que se . mueva que existe ahora mismo. A mí me costó un poco adaptarme tras vivir la noche de los cristales rotos, la caída de Holaquetal, el advenimiento y hundimiento de Juan Carlos Aparejador y la reconversión de la Sala de Descanso en Guardería. Ahora ya estoy acostumbrada y me río.
Las nuevas formas de ataque y derribo indiscriminado a los nuevos (o a los viejos, que mas da) aparecieron con la desintegración de la chupipandi original y la aparición de los hijomios con carnet. Con ellos empezaron a campar a sus anchas las expresiones forococheras y los tomas y dacas ad hominem. Aun así eran jraciosos y divertidos aunque sólo los conocí desde fuera.
Y aquí acaban las batallitas de la abuela cebolleta
¿No te pidieron que enseñaras un pezón?
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