Joer si os cuento.
Había un bar hace muchos muchos años en Bezana , Cantabria.
Por casualidad mi hno y yo paramos a tomar un cafe, pues nos bajamos del coche , un bar Paco, lo típico, 4 jugando al mus, uno mirando la artista con un palillo y el dueño en la barra con la bayeta al hombro, saludamos al entrar y solo el dueño responde.
Ahí que decimos , 2 cafes solos por favor y notamos que el mundo se para, los 5 mirándonos mientras los jugadores escondían sus cartas contra el pecho y el del palillo se gira , me quedo estático y veo que el barman saca los dos cafés en la máquina y los coloca en la barra, echo azúcar , revuelvo y doy un muy pequeño sorbo por si está caliente y noto algo muy extraño en mi boca, no se describir el sabor, os juro que lo que más se acercaba a el sabor es una vez que pegue un trago a una cerveza donde había colillas, lo apartó y lo posó.
Mi hermano me mira, mira el café, se lo lleva a la boca y lo escupe mientras notamos las sonrisas de los jugadores.
Al ver la reacción de los de más , caímos en la conclusión de que aquello era algo habitual Ni nos quejamos, pagamos ,nos fuimos y cuando sale amos se podían escuchar las carcajadas.
Parece un cuento, pero os juro que es verdad.