Ahí la vida gira en torno al trabajo con una competencia bestial y el 70% de los jóvenes tiene formación universitaria mientras que aquí el 30%. No creo que en su caso sea una cuestión de hedonismo y esa chorrada que dejas caer de los videojuegos y los NINIS, sino de una serie de factores a los que se suma la enorme presión social por alcanzar o mantener un puesto en el entorno laboral (por algo tienen la tasa de suicidios más alta del mundo) y el precio de la vivienda.
Aparte de que si han visto a sus padres partiéndose el lomo 14 horas al día 6 días a la semana a cambio de una vida perversos no creo que les quede muchas ganas de repetir la jugada.