En los últimos años, el tema de la "okupación" ha sido ampliamente discutido y, en algunos casos, exagerado por ciertos sectores mediáticos y políticos en países como España, Reino Unido y Estados Unidos. Aunque la ocupación de propiedades no es un fenómeno inexistente, los datos y el análisis crítico sugieren que el problema se ha sobredimensionado, particularmente en relación con la propiedad de viviendas vacías por parte de grandes fondos de inversión y actores inmobiliarios. Esto no es casualidad: magnificar el problema de la okupación genera un clima favorable para que las grandes empresas inmobiliarias y fondos de inversión promuevan leyes que protejan sus intereses, a menudo en detrimento del acceso a la vivienda asequible.
¿Qué es la Okupación y Cómo se Presenta en España?
En España, el término "okupación" hace referencia a la ocupación ilegal de una vivienda, ya sea una residencia habitual o una propiedad desocupada. Sin embargo, el verdadero problema radica en que la narrativa pública ha sido distorsionada para generar un miedo exagerado. Si bien el allanamiento de jovenlandesada (cuando alguien entra en una vivienda en la que ya vive una persona) es ilegal y conlleva un desalojo casi inmediato, la mayoría de las okupaciones en realidad afectan a
viviendas vacías, muchas de ellas pertenecientes a grandes tenedores como bancos o fondos de inversión.
El foco en la okupación no solo se presenta como un problema de seguridad y orden público, sino también como una amenaza para el pequeño propietario, aunque los datos demuestran que este no es el grupo más afectado. Esta narrativa beneficia directamente a los grandes actores inmobiliarios, quienes utilizan el miedo a la okupación como una excusa para endurecer las leyes que protegen sus activos.
¿Cómo Beneficia a los Fondos de Inversión?
1. Justificación para endurecer la legislación
La exageración del problema permite a los grandes propietarios y fondos de inversión
presionar para que se promulguen leyes más duras de desalojo. En España, por ejemplo, la Ley de Desahucios Exprés (2018) aceleró los desalojos en casos de okupación, beneficiando a aquellos que poseen numerosas propiedades vacías, sin tener que abordar las causas de fondo del problema, como la falta de vivienda asequible.
Los fondos de inversión se aseguran de que la legislación esté a su favor, permitiendo la rápida recuperación de propiedades vacías y minimizando la posibilidad de que estas se utilicen con fines sociales, como viviendas para personas en situación de vulnerabilidad.
2. Refuerzo del derecho a la propiedad privada
La narrativa en torno a la okupación
refuerza la primacía del derecho a la propiedad privada sobre otros derechos, como el acceso a la vivienda. Esto crea un entorno legislativo más favorable para los propietarios de grandes cantidades de activos inmobiliarios, protegiendo sus inversiones. En lugar de promover la reutilización de viviendas vacías o la creación de viviendas asequibles, se fomenta un marco legal que prioriza la especulación y el beneficio económico sobre las necesidades sociales.
3. Criminalización de la okupación para proteger activos
Al criminalizar la okupación, especialmente en el caso de viviendas vacías, se está protegiendo el valor especulativo de los activos inmobiliarios.
Los grandes fondos mantienen propiedades vacías con el objetivo de que se revaloricen en el futuro. Al presentarse como víctimas en la narrativa de la okupación, se aseguran de que estas propiedades permanezcan inactivas y protegidas de cualquier intento de ocupación, a la espera de un momento más rentable para vender o alquilar.
4. Desvío de la atención de la falta de vivienda asequible
La narrativa mediática y política en torno a la okupación
distrae del verdadero problema: la especulación inmobiliaria y la falta de vivienda asequible. Los fondos de inversión prefieren que la discusión se centre en los "peligros" de los okupas, en lugar de abordar los efectos de la especulación, la acumulación de viviendas vacías y la inacción del gobierno frente a la crisis habitacional.
Este desvío permite a los grandes actores inmobiliarios continuar operando en un sistema que prioriza el lucro por encima del acceso justo a la vivienda. Mientras tanto, las políticas de vivienda social, el control de precios de alquiler y la regulación del mercado inmobiliario quedan relegadas a un segundo plano.
5. Creación de un clima de miedo
El miedo a la okupación beneficia a los fondos de inversión al fomentar un
clima de inseguridad que justifica la venta rápida de propiedades o el aumento de los alquileres. Al promover la idea de que los okupas son una amenaza constante, los grandes actores inmobiliarios pueden presionar para que se realicen
desalojos masivos y justificar la
gentrificación en áreas urbanas.
Ejemplos en Otros Países
El fenómeno de la sobredimensión de la okupación no es exclusivo de España. En otros países, se ha visto cómo los fondos de inversión y los actores inmobiliarios han utilizado esta narrativa para justificar políticas que les benefician.
Estados Unidos: Desalojos y Gentrificación
En ciudades como Nueva York y San Francisco, donde la vivienda asequible es extremadamente escasa, la narrativa de la ocupación ha sido utilizada para
justificar la gentrificación y el desalojo de residentes de bajos ingresos. Los grandes desarrolladores han presionado para obtener leyes que aceleran los desalojos, ayudando a proteger sus inversiones en propiedades de lujo y permitiendo la
revalorización de barrios enteros a costa de las comunidades vulnerables.
Reino Unido: Criminalización de la Okupación
En 2012, el Reino Unido introdujo una ley que criminalizaba la okupación en viviendas residenciales, a pesar de que los casos reales de okupación eran mínimos. Esta ley fue promovida por medios y políticos que pintaron una imagen alarmista del fenómeno. Como resultado,
los grandes propietarios y fondos han podido
acelerar los desalojos de propiedades vacías, protegiendo sus activos y evitando que estos sean utilizados con fines sociales o comunitarios.
Francia: Desalojos en París
En París, donde el acceso a la vivienda asequible es un desafío, la narrativa de la okupación ha permitido a los grandes propietarios acelerar los desalojos de viviendas vacías en barrios que están experimentando gentrificación.
La especulación inmobiliaria en estas áreas ha sido facilitada por la retórica de la okupación, desviando la atención de la necesidad de políticas de vivienda que beneficien a las personas de bajos ingresos.
Italia: Especulación Inmobiliaria y Terrenos Vacíos
En ciudades como Roma y Milán, la criminalización de la okupación ha permitido que los grandes actores inmobiliarios mantengan
terrenos y propiedades vacías con fines especulativos, en lugar de destinarlos a viviendas asequibles. Esta narrativa ha ayudado a acelerar los desalojos y ha justificado la
protección de activos inmobiliarios de alto valor.
La creación del "falso problema" de la okupación no solo distorsiona la realidad del fenómeno, sino que también beneficia a los grandes actores inmobiliarios y fondos de inversión que buscan proteger sus intereses financieros. Al centrar la atención en la okupación como una amenaza, se deja de lado la discusión sobre la verdadera crisis habitacional, la especulación inmobiliaria y la falta de políticas de vivienda asequible.
En última instancia, el énfasis en la okupación sirve para reforzar las leyes de protección de la propiedad privada, acelerar los desalojos y garantizar que los activos inmobiliarios de los grandes propietarios permanezcan intactos, a menudo a costa del bienestar de quienes más necesitan una vivienda digna y asequible.
Este falso problema no solo perpetúa un sistema injusto, sino que también
impide soluciones estructurales que podrían abordar la crisis de la vivienda de una manera más equitativa y justa.
Se trata como diría G. Maestro de una
victoria de la legislación mercantil sobre la legislación civil, en el sentido de que se priorizan los intereses de los grandes actores económicos y propietarios por encima de los derechos fundamentales de las personas, como el acceso a la vivienda, que está protegido por la legislación civil. Esta situación refleja un desplazamiento de los principios que rigen el
bienestar social y el derecho a una vida digna hacia un marco legal más favorable para la propiedad privada y la especulación, aspectos más cercanos al ámbito mercantil.
1. Privilegio de la propiedad frente a derechos fundamentales
En muchos de los países mencionados, la legislación mercantil, que regula el comercio, la propiedad y la inversión, parece tener un peso desproporcionado sobre los principios de la legislación civil, como el
derecho a la vivienda y la protección de los más vulnerables. Las leyes que aceleran los desalojos y criminalizan la okupación protegen de manera prioritaria el derecho a la propiedad privada de los grandes propietarios y fondos de inversión, mientras que
ignoran las necesidades habitacionales de miles de personas. Esto es evidente en los países donde la crisis de la vivienda se ha agravado por el crecimiento de la especulación inmobiliaria.
2. tras*formación de la vivienda en un activo financiero
Uno de los efectos de esta "victoria" mercantil es la tras*formación de la vivienda, que históricamente ha sido un derecho fundamental garantizado por el estado de bienestar, en un activo puramente financiero. Bajo este enfoque, la vivienda se concibe como una mercancía que puede ser
comprada, vendida y especulada según las dinámicas del mercado. Este cambio refuerza un sistema donde las
dinámicas del capital tienen mayor peso que las
dinámicas sociales y los derechos humanos.
Por ejemplo, cuando grandes fondos de inversión adquieren bloques enteros de viviendas o terrenos y los mantienen vacíos con el fin de maximizar la rentabilidad futura, se está poniendo en evidencia cómo la legislación mercantil favorece los intereses financieros por encima de las
necesidades inmediatas de vivienda de la población.
3. Impacto en la legislación de protección social
Otro punto clave es cómo esta "victoria" mercantil afecta las legislaciones de protección social y civil. La legislación civil debería proteger el derecho a la vivienda y evitar el desamparo habitacional, pero las reformas impulsadas bajo el miedo a la okupación han debilitado estos principios.
La balanza se inclina a favor de la protección de los activos financieros (viviendas como inversión) en lugar de a favor de la garantía de un derecho básico.
Leyes como las que aceleran los desalojos sin contemplar medidas alternativas para los desahuciados, o las que criminalizan la ocupación de viviendas vacías, favorecen a los grandes actores financieros, ya que permiten una
mayor movilidad de los activos, es decir, la capacidad de gestionar de forma más rápida sus propiedades sin interferencias sociales o jurídicas que protejan a los inquilinos.
4. Concentración del poder en manos de grandes actores económicos
Otro aspecto fundamental de este conflicto entre legislación mercantil y civil es la
concentración del poder en manos de los grandes fondos de inversión y corporaciones inmobiliarias. A través de la legislación mercantil favorable, estos actores son capaces de acumular un mayor número de propiedades y tierras,
consolidando su influencia sobre el mercado inmobiliario. A la larga, este proceso desplaza a pequeños propietarios e inquilinos, debilitando la capacidad de la legislación civil para equilibrar las fuerzas y garantizar el acceso equitativo a recursos básicos como la vivienda.
5. Debilitamiento de la función social de la propiedad
En muchos marcos jurídicos, la propiedad tiene una
función social, lo que significa que no puede ser utilizada exclusivamente como un bien comercial si su uso impacta negativamente en el bienestar de la comunidad. Sin embargo, la expansión de leyes que protegen el derecho absoluto de propiedad por parte de grandes actores económicos
erosiona este principio social. La función de la propiedad como un recurso para el bienestar colectivo queda relegada, favoreciendo la mercantilización de los espacios urbanos.
La Mercantilización de la Legislación
Este conflicto entre legislación mercantil y civil, evidente en el manejo del problema de la okupación y la vivienda, muestra un triunfo del
capital y la especulación sobre los
derechos sociales y civiles. Las leyes que deberían garantizar el bienestar de las personas y su acceso a una vivienda digna se ven opacadas por un enfoque más centrado en proteger las inversiones y el mercado. Esta situación expone una profunda tras*formación de la sociedad, donde las dinámicas del capital influyen de manera decisiva en los derechos y oportunidades disponibles para la población, exacerbando las desigualdades estructurales.
La pirámide demográfica, la okupación y los fondos de inversión. Futuro plausible.
La tendencia a vender viviendas heredadas a fondos de inversión en el futuro en España está influenciada por varios factores, incluyendo la
dinámica demográfica, los cambios en el mercado inmobiliario y las condiciones económicas de los herederos.
1. Pirámide poblacional y envejecimiento
España tiene una pirámide poblacional envejecida, con una proporción creciente de personas mayores de 65 años y una baja tasa de natalidad. Este fenómeno está generando un aumento en el número de propiedades que pasarán a las siguientes generaciones por herencia. A medida que la población envejece y fallece, se produce una tras*ferencia masiva de activos inmobiliarios.
Sin embargo, los herederos (que tienden a ser las generaciones más jóvenes) pueden enfrentarse a dificultades financieras para mantener estas viviendas heredadas, lo que aumentará la probabilidad de que decidan venderlas. Las razones incluyen:
- Costes de mantenimiento: Muchas viviendas heredadas necesitan reparaciones o modernizaciones costosas.
- Impuestos de sucesión: Aunque en algunas regiones de España los impuestos de sucesión son bajos, en otras áreas puede ser un gasto considerable que los herederos no siempre pueden asumir.
- Preferencias urbanas: Los herederos que viven en zonas urbanas pueden no estar interesados en mantener propiedades en áreas rurales o menos atractivas para ellos.
2. Presión del mercado inmobiliario y los fondos de inversión
Los fondos de inversión están mostrando un creciente interés en adquirir viviendas en España, sobre todo porque el
mercado del alquiler está en expansión y los fondos buscan capitalizar sobre esta tendencia. Además, los grandes fondos ven en las viviendas heredadas una oportunidad para
adquirir propiedades a menor precio en mercados donde la demanda de vivienda asequible es alta.
- Revalorización de inmuebles: Los fondos de inversión, al adquirir viviendas heredadas, pueden reformarlas y alquilarlas a precios más altos, beneficiándose de la revalorización del inmueble y del auge del mercado del alquiler.
- Concentración de propiedades: Grandes inversores están adquiriendo propiedades en masa para controlar precios y ofrecerlas en régimen de alquiler, una tendencia que podría aumentar a medida que más herencias entren en el mercado.
3. Situación económica de los herederos
Muchos de los herederos de viviendas en España pertenecen a generaciones más jóvenes (millennials y generación Z), que a menudo enfrentan
dificultades económicas debido a la precariedad laboral, bajos salarios y la dificultad para acceder a una vivienda en propiedad. Estos factores pueden impulsar la venta de viviendas heredadas en lugar de mantenerlas para uso personal.
- Preferencia por liquidar activos: En lugar de asumir el coste de mantener una propiedad heredada o alquilarla, muchos herederos optarán por venderla, especialmente si los fondos de inversión ofrecen compras rápidas y sin complicaciones.
- Falta de interés en múltiples propiedades: Para familias que heredan varias viviendas, la tendencia puede ser la de vender aquellas que no se consideran esenciales o están en ubicaciones menos convenientes.
4. Aumento de ventas a fondos de inversión
Aunque es difícil prever una cifra exacta, considerando los factores mencionados, es probable que una
parte significativa de las viviendas heredadas termine siendo vendida a fondos de inversión. Los siguientes puntos ilustran las dinámicas que podrían llevar a un aumento de esta tendencia:
- Estrategia de los fondos de inversión: Los fondos seguirán ofreciendo liquidez a los herederos que prefieren vender rápido en lugar de gestionar una propiedad.
- Creciente atractivo de mercados del alquiler: A medida que el alquiler siga siendo la principal forma de acceso a la vivienda en grandes ciudades y zonas metropolitanas, las propiedades heredadas en estas áreas tendrán un atractivo especial para los fondos de inversión.
Teniendo en cuenta la combinación de una
pirámide poblacional envejecida, la
presión del mercado inmobiliario y las
condiciones económicas de los herederos, es razonable esperar que una
proporción considerable de las viviendas heredadas en España termine en manos de fondos de inversión en los próximos años. Aunque no se puede dar una cifra exacta,
el contexto actual apunta a un aumento de las ventas de propiedades heredadas, especialmente aquellas que los herederos no pueden o no desean mantener. La presión de estos grandes actores financieros y la creciente tendencia hacia el alquiler contribuirán a esta tendencia de concentración de activos inmobiliarios en manos de fondos de inversión.