En realidad lo menos preocupante de un coche a día de hoy es precisamente el bloque motor. Ya no es nada habitual que se revienten culatas, que piquen bielas o que se gripen.
El problema de los coches viejos es que se rompe todo lo demás y acaba siendo una ruina hacer constantemente pequeños arreglos.
Manguitos, rótulas, radiador, motores de limpiaparabrisas/agua de limpiaparabrisas/elevalunas, bombín de embrague, caja de cambios, centralita electrónica, dirección asistida, amortiguadores... Todo se empieza a romper.