No hay formulas mágicas, se deja a lo bestia.
Yo me fumaba paquete y medio de Marlboro al día hasta que después de pensarlo 2 semanas dije, el lunes lo dejo y así fue. Pase mono físico, me dolía la barriga, tenía temblores, los nervios on fire, lo pasé fatal pero seguí adelante. De eso hace ya 12 años.
Déjate de cosas de parches o chicles, si de verdad quieres dejarlo déjalo a las bravas, no hay mas.
La mejor decisión de mi vida.
Enhorabuena por haber dejado esa cosa apestosa hace 12 años. No te conozco y no sé qué más cosas has hecho en tu vida, pero si esta no fuese como dices "la mejor decisión de tu vida", seguro que es una de las cosas más importantes que has hecho. Te felicito de todo corazón. Los fumadores que no quieren asumir el error en el que están para no tener que hacer nada son unos cobardes pusilánimes. Tú sin embargo no sólo has cogido el toro por los cuernos sino que lo has derrotado y lo has dejado en la cosa y la irrelevancia. Has derrotado una drojadicción fomentada por el Estado, que no es poca cosa.
No tengo experiencia en dejar el tabaco, porque nunca he fumado en mi vida. Siempre me ha dado ardor de estomago y nunca me ha dado ni por probarlo, y además afectó en la fin de un abuelo, así que el ardor de estomago que me daba era por partida doble. Peeeeeero el alcohol es otra cosa. Y lo que dices es tal cual en el alcohol también. Lo dejas dejándolo a las bravas aunque te aguante. Aunque sé que tabaco y alcohol son cosas distintas, voy a contarlo por si hay algo en común y a alguien le sirve.
Me gusta (¿o debería decir me gustaba?) mucho la cerveza. Aproximadamente a mis... ¿25? de vez en cuando me tomaba alguna el fin de semana. Con el paso de los años y algún chasco amoroso rellenito de por medio eso poco a poco se fue tras*formando en tomar también algo un día entre semana de terraceo con los amigos, y poco a poco en 2 días más el finde.
Con el tiempo, descubrí que me gustaba el ron, y si en un sitio en vez de cervezas tomaba copas, pues me pedía un ron con Cocacola. Y si a veces me tomaba otra, también podría ser ginebra con Sprite, para que no siempre fuese ron.
Por suerte, no llegué al limite como vi en otro hilo que hablaba del alcohol, de que me afectase al trabajo, a las relaciones sociales, a conducir (eso sí que era sagrado, nada de conducir habiendo bebido, si hacía falta iba y volvía de otra forma, volvía de otra forma y ya volvería a por el coche, o me dormía en el coche y ya conducía la mañana siguiente), pero el caso es que poco a poco iba subiendo el consumo.
Más adelante pensé que como me gustaba el ron, pero era más caro que la cerveza y no me sobraba el dinero, me compraría una petaca. Me compraba una botella de ron en mi casa, rellenaba la petaca, y el día que no me cuadraba quedar con nadie, me iba a dar una vuelta, me compraba una botella pequeña de Cocacola en el chino, le daba un trago, le echaba un buen chorro de ron, y me seguía dando mi paseo con mi roncola con aspecto de Cocacola por la calle. No lo pensé en ese momento, pero en ese punto mi consumo de alcohol excedía lo que era "normal" desde un punto de vista social.
El caso es que a mis 32 años conocí a la que es mi actual pareja. Yo no había estado con nadie desde hacía un año, que me había dejado mi ex. La verdad que desde entonces no me preocupé por mí, pero ante la posibilidad de acostarme con una nueva persona a la que quería, y habiéndome acostado en su momento con mi ex con la píldora sin preservativo, me hice una prueba de ETS por si acaso hubiese la posibilidad de que me hubiese pegado algo mi ex tiempo atrás, evitar pegárselo yo a mi pareja.
El resultado fue negativo, PERO de refilón se vio que el hígado estaba muy tocado. Resulta que en ese momento yo no lo sabía y no lo sabría hasta más adelante, pero tenía una piedra en la vesícula que por lo visto afectaba a esos resultados. Pero lo que en ese momento salió, es que tenía el hígado graso (hereditario) pero dieron por hecho que era sólo por el alcohol.
El médico me dijo que tenía el hígado muy mal. Me preguntó que si bebía y le dije que sí. Me dijo que cuánto y le dije la verdad. No me creyó y me preguntó que si bebía todos los días. Le repetí la verdad, y le dije que no, que no bebía todos los días, pero él insistía y repetía que si bebía todos los días y por cómo lo decía me dió a entender que mi hígado era el de alguien que bebía todos los días. Que no me convenía seguir bebiendo para nada.
A saber cómo vio ese hombre mi hígado. Entonces decidí que se acabó la tontería. También el estar más sano para mi pareja fue una motivación muy importante. Pero la tentación siempre estaba ahí. Quedabas con los amigos, y te apetecía la cerveza, aunque fuese sólo una, aunque luego no tomases copas el finde ....
Pues no. No se toma nada porque el médico me ha dicho que no. Y punto. Había veces que eras el aguafiestas, y hasta los camareros iluso metomentodos hacían algún comentario de que todo el mundo bebiendo alcohol y yo no.
Había veces que mataba por una cerveza. Pero no. Y se hace como dices tú. A las bravas. Con dos huevones. No tomándolo y punto.
La mejor forma de no tomarla es no tenerla, pero eso no siempre vale, porque siempre puede tener un familiar en casa, o estar con los amigos y que alguien comparta contigo. O en ocasiones especiales. O el "por un día no pasa nada".
Cuando la tienes disponible, tienes ganas, y aún así no te la tomas, tienes más poder todavía.
Pero cuando estás por encima de ello y ya no la quieres para nada, ahí has vencido. Y el momento clave para que pasara eso fue, más o menos un par de meses después, la boda de mi primo.
En el picoteo, la gente tomando de todo, cervezas incluidas. Yo no.
En la comida, la gente tomando de todo, cervezas y vino incluido. Yo no.
En el baile y barra libre, la gente bebiendo de todo, cervezas y copas incluidas. De nuevo, yo no, pero además en ese momento se produjo algo mágico.
Siento lo que voy a decir, porque parte de la gente que había ahí era mi familia. Pero lo que se produjo es que casi la totalidad de la gente que había allí me parecieron estultoes profundos. Unos más borrachos, otros menos, algunos moviéndose dando vergüenza ajena, otros quietos bebiendo, otro que pega una voz, uno que se tropieza, etc. Pero estultoes casi todos. Encima en las bodas el alcohol suele estar rebajado, o eso escuché en su momento. ¿Eso era lo que hacía el alcohol en mí cuando bebía en otras ocasiones? Qué vergüenza ajena. Tenía claro que yo no quería ser así. En ese momento me sentí superior a todos ellos no porque yo fuese Superman, sino porque daban lástima. Y yo no quiero dar lástima. Ya no era sólo un problema médico. Ahora el no tomar alcohol era una cuestión de honor.
Después de eso, ha habido veces donde me han seguido dando ganas de beber, con el tiempo cada vez menos. Pero recordar ese momento me daba fuerzas para no ser un fulastre y no tomar eso que anteriormente era un elixir de dioses y ahora era una cosa bochornosa.
Y ya no tengo ganas nunca, de nada. No tomo ni las "sin alcohol" que tienen un 0,9 de alcohol. Ni el sorbete con alcohol de las bodas. Ni sidra ni cava en Navidad.
Ya van 6 años que estoy con mi pareja y 6 años que no tomo ni gota de alcohol, y estoy muy orgulloso de las dos cosas. Si acaso para celebrar ocasiones especiales juntos, tomamos el champin sin alcohol de los niños, y a mucha honra. Hay quien se ríe de ello, pero créeme que más me río yo de que eso le parezca algo vergonzoso, y me río también por no llorar de pensar en la adicción en la que está metido quien se ríe de mí.
Perdón por el tocho contando mi vida. Si le sirve aunque sea a una persona para quitarse de tomar sarama me alegraré enormemente de compartirlo.