Os adjunto unos videos que me parecen del máximo valor histórico. muestra a un Adolf Hitler, líder del NSDAP y recién estrenado canciller, participando en el juego democrático del debate para la aprobación de la “Ley Habilitante”. Replica el discurso del líder de los socialdemócratas, Otto Wels.
Otro del interés de los videos, es conocer cómo se desenvolvía Hitler frente un debate muy crítico hacia su persona y sus ideas políticas. Cada uno debe juzgar quién es el ganador de ese debate. Es interesante intentar sentirse contemporáneo y estar sentado en ese parlamento, imaginar que se tiene derecho a voto en esa asamblea y escuchar a los dos líderes, uno representando la futura dictadura, y el otro, representante de la democracia, para asi sentir si sealmente se votaría en contra de esa Ley Habilitante.
En Alemania, cuando coinciden aniversarios simbólicos, se recuerda, de pie y en silencio, la defensa de la democracia que hizo el socialdemócrata Wells ante Adolf Hitler. Durante el momento de silencio, se reproduce por los altavoces del parlamento el discurso de Wells, omitiendo el de Hitler.
Yo creo que es muy interesante no sólo escuchar a Wells, si no escuchar la defensa de Hitler. No me parece un juicio justo, ni me parece propio del juego democrático, magnificar la figura de Wells, reproduciendo su discurso en la televisión alemana y en el parlamento, si luego no nos dejan escuchar la réplica histórica que le hizo Adolf Hitler. Han de ser ellos quienes decidan por los propios individuos? si tan evidentemente perjudicial era la ley habilitante y la dictadura de Hitler frente la anterior democracia, porqué no reproducir el debate completo y no sólo el extracto de Wells? si es como dicen, no pasa nada que todos oigamos hablar a Hitler. No debería convencer a nadie, o eso deberían creerse ellos.
Quiero acabar resaltando la pasión con la que Hitler defiende sus ideas en este debate. Habla con una seguridad y una rabia que sólo tienen los políticos que verdaderamente creen en lo que están diciendo, esa clase de políticos que no existen porque el Sistema aprendió de sus errores y nunca permitiría un nuevo Hitler.
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Inicia el debate el líder del partido socialdemócrata alemán, Otto Wells.
DIPUTADO SEÑOR WELLS,
Señoras y señores:
La petición que sobre política exterior ha expuesto el señor Canciller del Reich la subrayamos desde un principio (¡Muy correcto!, entre los social-demócratas). Aún puedo permitirme en este asunto el que, como primer alemán ante un forum internacional, he hablado en contra de la mentira de la culpabilidad de Alemania en el estallido de la guerra mundial, el 3 de febrero de 1919 en la Conferencia de Berna (¡Muy correcto!, entre los social-demócratas).
Nunca habríamos sobrevivido de no representar a las exigencias de la nación alemana ante otros pueblos del mundo (¡Bravo! entre los social-demócratas).
El señor Canciller dijo una frase ayer en Postdam, que nosotros queremos también subrayar: De la absurda teoría de los eternos vencedores y vencidos, surgió la absurdidad de las reparaciones y así llegó la catástrofe del mercado mundial.
Esta frase es válida para la política exterior, pero no es menos válida para la política interior (¡Muy correcto! entre los social-demócratas). También aquí es absurda la teoría de vencedores y vencidos. Y esta frase, señor Canciller, nos recuerda a otra que fue pronunciada en una reunión nacional el 23 de junio de 1919. Entonces se dijo: Estamos desarmados. Pero estar desarmados, no significa estar deshonrados (Exclamaciones entre los social-demócratas). El contrario nos quiere deshonrar, de esto no hay duda. Y en esta tragedia no se desmoronará nuestro honor, sino que aguantaremos hasta el último aliento (¡Muy correcto! entre los social-demócratas.
Gritos de los nacionalsocialistas: (“¿Quién ha dicho esto?”). Esto está escrito en una aclaración que un régimen de socialdemócratas dio en nombre del pueblo alemán ante todo el mundo, cuatro horas antes de que callaran las armas, para evitar el avance de los enemigos.
Esta frase del Sr. Canciller del Reich, es un añadido valioso, pues de una paz forzada no sale ninguna bendición (¡Muy correcto! entre los social-demócratas). En el interior todavía menos (¡Muy correcto! entre los social-demócratas). Una verdadera comunidad popular no puede basarse en esto. Pide igualdad de derechos.
El régimen se puede proteger ante la crudeza, puede con dureza evitar actos brutales. Esto pasaría si para todos fuese justo y sin partidismos, y si se deja de tratar a los contrarios perdedores como proscritos (¡Muy bien! entre los social-demócratas).
Libertad y vida, se nos pueden quitar, pero el honor, no. (Exclamaciones entre los social-demócratas). Después de la persecución que ha sufrido el partido socialdemócrata en los últimos tiempos, nadie puede pedirle ni exigirle que vote a favor de la ley aquí presentada.
Las elecciones del 5 de marzo le han dado la mayoría a los partidos del régimen, y con ello le han dado la posibilidad, según la palabra y el sentido de la constitución, de gobernar. Pero donde existe esta posibilidad, debe también existir el deber (¡Muy correcto! entre los social-demócratas). La crítica es sana e imprescindible. Nunca, desde que existe el Reich Alemán, ha sido anulado el control de los asuntos públicos, por los representantes del pueblo, como ha pasado ahora (¡Muy correcto! entre los socialdemócratas). Y esta nueva ley, todavía lo anulará más.
Un poder tomado así por un Gobierno es muy grave, ya que también quita la libertad de expresión a los periodistas.
Señoras y señores: La situación de la Alemania de hoy está expresada en colores horrendos. Y, como siempre, no faltan multitud de exageraciones. En lo que a nuestro partido respecta, declaro aquí: No hemos pedido intervención a Paris, ni hemos sacado millones hacia Praga, no hemos llevado noticias exageradas hacia el extranjero (¡Muy correcto! entre los social-demócratas). Enfrentarse a estas exageraciones sería más fácil, si en el interior del país existiera un periodismo que supiera distinguir lo verdadero de lo falso (exclamaciones entre los social-demócratas). Mucho mejor sería, si con buena voluntad, pudiésemos afirmar que la seguridad fuese recuperada nuevamente
(Exclamaciones entre los social-demócratas). Esto, señores, depende de ustedes.
Los señores del Partido Nacionalsocialista, denominan a su movimiento como una revolución nacional, no una revolución nacionalsocialista. La relación de su revolución hacia el socialismo, se limita ahora al experimento de destruir al movimiento social-demócrata (Aplausos).
CONTESTACION DE HITLER AL DIPUTADO WELLS
(Señalando con el dedo índice a los escaños social-demócratas).
Tarde venís, pero venís (Exclamaciones entre los nacional-socialistas). Las bonitas teorías que acaba de expresar usted, señor parlamentario, han llegado un poco tarde para la historia universal (risas entre los nacionalsocialistas). De haber llevado a la práctica estas propuestas, hace algunos años, se hubieran ahorrado las quejas de hoy.
Ellos dicen que la social democracia subraya nuestro programa de política exterior, que rechaza la falsa culpabilidad de Alemania en la guerra y que se levanta contra las reparaciones. Ahora quiero hacer una pregunta. ¿Dónde estaba esta lucha cuando tenían el poder en Alemania? (¡Muy correcto! entre los nacionalsocialistas). Ellos tenían entonces, la posibilidad de dictar la ley al pueblo alemán. Podrían haberlo hecho también en otros campos. Igualmente hubiera sido insulfar a la Revolución alemana, la cual vosotros mismos fuisteis partícipes inicialmente, la misma dirección que la Revolución en Francia y su levantamiento en 1870.
Estaba en sus manos construir un levantamiento verdaderamente nacional y entonces, en caso de volver las banderas de la República derrotadas, hubieran ustedes podido decir: “Hemos hecho lo posible para evitar la catástrofe, apelando a las fuerzas del pueblo alemán” (Exclamaciones entre los nacionalsocialistas y los nacional-alemanes).
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Entonces evitaron una lucha de la que ahora quieren ser protagonistas.
Ustedes dicen que carecer de armas no es carecer de honor. ¡No!, ¡No necesita serlo! Aunque estemos indefensos, no estaremos sin honor. Gracias a que hemos sido oprimidos por vuestro partido por muchos años, nuestro partido ha sido privado del poder por mucho tiempo, pero nunca fue deshonrado! (Ovaciones entre los nacionalsocialistas).
Tengo el convencimiento de que inyectaremos el espíritu del honor en el pueblo alemán y le convenceremos de que aunque esté sin defensa no está deshonrado (Exclamaciones entre los nacionalsocialistas y nacional-alemanes).
Esto dependía de ellos, ya que durante 14 años tuvieron el poder (Gritos entre los socialdemócratas de “Oh No”). Ellos debían procurar que el pueblo alemán fuese un ejemplo de honor en el mundo.
Dependía de vosotros que el pueblo alemán, si el resto del mundo nos oprimía, aguantara con honor esta opresión.
Tuvistéis la oportunidad de hablar contra las manifestaciones de desgracia contra nuestro pueblo. Podríais haber eliminado esta traición con la misma facilidad con la que nosotros la eliminaremos!
No tienen ningún derecho a atribuirse este honor, porque, cuando cualquier clase de revolución era una traición a la patria, vosotros le distéis vuestro apoyo indirecto, a esos actos. Y debían haber evitado que al pueblo alemán se le impusiese una Constitución según los designios del extranjero (Exclamaciones).
Porque no tiene nada que ver con el honor dejar que el enemigo dicte la política interior (Aplausos entre los partidos del gobierno). Y es más, hubieran tenido que aceptar la bandera tricolor alemana y no aquella que el enemigo lanzaba en forma de ***etos (Aplausos).
Porque es, precisamente, en un tiempo así, ante apuros y opresiones del contrario, cuando se ha de apelar al orgullo del pueblo y retornarlo hacia sus símbolos. Ellos tuvieron la oportunidad de dejar ver en la formación interior, el honor nacional ante el mundo, aunque nos hubiesen obligado a abandonar lo más sagrado para nosotros.
Ustedes no comprendieron esto.
Y ahora piden ustedes igualdad de derechos. Por esa igualdad de derechos, señores parlamentarios, hemos combatido durante 14 años. Por estos derechos iguales de la Alemania nacional hemos luchado contra ustedes. ¡Durante 14 años ustedes han ignorado esa igualdad, asi que no nos hable hoy de igualdad de derechos!! (Aplausos).
Dicen ustedes: No se ha de declarar como proscrito al vencido. Bueno, Sr. Diputado, proscritos fuimos nosotros durante el tiempo que ustedes gobernaron (Ovaciones entre los nacionalsocialistas. Frases en contra de los socialdemócratas. El Presidente del Reichstag Göering, grita: ¡Severing!).
Ustedes hablan de persecuciones. Creo que hay muy pocos entre nosotros que no hayan pagado con la guandoca las persecuciones de vuestra parte. Hay pocos entre nosotros que no tengan el rastro de múltiples opresiones por vuestra parte. Y fuera de nosotros, los aquí presentes, conozco una legión de centenares de miles que estaba expuesta a un sistema de persecuciones que la denigraba con villanía. Parecen ustedes haber olvidado por completo que por muchos años se llegó a arrancarnos la camisa porque no les gustaba su tonalidad pardo. (Gritos entre los nacionalsocialistas).
Quédense, por favor, en el campo de la realidad. Vuestra persecución nos ha hecho fuertes!. Y ahora Vd. dice que la crítica es constructiva. Por supuesto que el que ama a Alemania tiene derecho a criticarnos, pero quien trabaja para la Internacional ese, no nos puede criticar! (Aplausos).
También aquí llegan demasiado tarde, señor parlamentario, pues lo sano de la crítica lo tendrían que haber visto en su día, cuando nosotros estábamos en la oposición.
Entonces no se les ocurrió esa frase, sino que entonces fue prohibido nuestro periodismo, prohibido y otra vez prohibido, prohibidas nuestras reuniones, prohibidos nuestros discursos, durante años, y ahora dicen, la crítica es constructiva (Risas entre los nacionalsocialistas. Gritos entre los socialdemócratas. El Presidente del Reichstag Göering toca la campana y dice: callen y escuchen por una vez).
Lamentan ustedes que el mundo no se cerciore de realidades que pasan en Alemania, como que todos los días se entreguen a los cementerios israelitas de Berlín cadáveres despedazados. Lamentan ustedes esta campaña de calumnias y ambicionan dar honor a la verdad. Señores parlamentarios, a vuestro partido, con sus vínculos internacionales, debería ser muy fácil propagar la verdad en sus diarios que aparecen en el extranjero (Aplausos). Lean ustedes los periódicos de estos días de vuestros hermanos social-demócratas de Austria, a quienes nadie impide hacer el reparto de la verdad (Gritos de los social-demócratas).
Tengo curiosidad de ver hasta qué punto llega el poder y la eficiencia de vuestros vínculos en el exterior (Risas entre los nacionalsocialistas. Interrupciones de los social-demócratas), quieren dejarme hablar, por favor;… yo no les he interrumpido.
He leído su periódico del Sarre, señor parlamentario, y en esa hoja no se hace más que traicionar a la patria!!, señor parlamentario Wells! (gritos de los nacionalsocialistas).
Siempre intenta ridiculizar a Alemania con el extranjero (gritos de tos nacionalsocialistas), y poner a nuestro pueblo en una difícil situación con esas mentiras.
Ustedes hablan de que no habrá respeto a la ley. Señores diputados del partido socialdemócrata, Yo también he visto la Revolución de 1918 y debo decirle que si no tuviésemos sensibilidad por la ley, nosotros no estaríamos sentados aquí, ni lo estaría usted (¡Bravo! entre los nacionalsocialistas).
En 1918 ustedes se volvieron contra aquellos quienes no os habían hecho daño.
Nosotros mismos nos reprimimos de atacar a quienes nos han torturado y humillado por 14 años!
Usted dice que la revolución nacionalsocialista no tiene nada que ver con el socialismo, sino que únicamente consiste en perseguir a los únicos pilares del socialismo en Alemania, la SPD (risas entre los nacionalsocialistas). Ustedes son débiles, señoras y señores, no están hechos para los días de hoy, y ahora hablan de persecución, pero… ¿Qué les pasa? No están acaso, aquí sentados y nosotros escuchando sus discursos (¡Muy bien!, entre los nacionalsocialistas). ¿Quién les ha perseguido hasta ahora? Ustedes dicen ser el único soporte del socialismo. Ustedes han sido el soporte de aquel socialismo misterioso, que el pueblo alemán nunca vió ni disfrutó en realidad (¡Muy bien! entre los nacionalsocialistas).
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Ustedes hablan de lo que tienen previsto, pero en sus frutos ya los conocemos (Ovación entre los nacionalsocialistas).
Esos hechos testifican contra vosotros
Si la Alemania que levantaron durante 14 años es el espejo de su socialismo, señores míos, dadnos cuatro años de tiempo para poder enseñar a lo que aspiramos nosotros (Ovación entre los nacionalsocialistas).
Ustedes dicen que queremos derrumbar el Reichstag para continuar la Revolución.
Señores míos, para esto no nos hubiera hecho falta convocar estas elecciones ni reunir este Reichstag. Dios sabe que tenemos el valor para arreglarnos con ustedes de otro modo (Ovación entre los nacionalsocialistas).
Además dicen que la Socialdemocracia no puede ser relegada porque ha protegido a la clase obrera y no a condes y barones. En todo señor parlamentario llega usted tarde.
¿Por qué no instruyeron en ese sentido a sus amigos Grzesinski, Braun y Severing, quienes durante años me acusaron de ser sólo un aprendiz de pintor de casas? (Gritos entre los nacionalsocialistas. Gritos en contra de los socialdemócratas. Gritos de los nacionalsocialistas: “¡Naturalmente que lo han dicho!”).
Durante años lo han proclamado en sus pancartas (De nuevo gritos de los socialdemócratas)
Gritos de los nacionalsocialistas. El Presidente Göering toca su campana y dice: “Ahora habla el Canciller”). Y finalmente me han amenazado con expulsarme de Alemania como a un perro (Protestas entre los nacionalsocialistas).
Y actualmente piden que me lleven fuera del pais y me expulsen atado a una correa de perro!
Al trabajador alemán le abriremos el camino los nacionalsocialistas de lo que pide y exige. Nosotros, los nacionalsocialistas le protegeremos. Señores míos (hacia los social-demócratas): Ustedes ya no son necesarios (Larga ovación entre los nacionalsocialistas).
Ustedes dicen que no debe decidir el poder, sino el sentido de la justicia. Este sentido de la justicia lo hemos intentado despertar en nuestro pueblo durante 14 años y ha sido labor nuestra, pero yo creo que después de todas las experiencias políticas que he tenido (¡Muy correcto! entre los nacionalsocialistas) la justicia sola no es suficiente, también se ha de poseer el poder (Ovación entre los nacionalsocialistas).Y no nos confundan con el mundo burgués.
Señores mios, creen que su estrella volverá a brillar. No, la estrella de Alemania brillará y la suya caerá (Ovación repetida entre los nacionalsocialistas) Ustedes dicen que el tiempo de la legislación socialista no ha sido interrumpido.
Esto era en aquel tiempo en el cual el trabajador alemán no veía nada en ustedes, algo que ahora sí vé. Pero ¿por qué han olvidado estos pensamientos hacia nosotros? (¡Muy bien! entre los nacionalsocialistas).
Lo que en la vida se pudre y envejece, nunca mas vuelve (Aplausos).
Ha sonado su hora. Y solo porque nosotros vemos los apuros de Alemania y la necesidad de una vida nacional, apelamos en esta hora al Reichtag alemán para que nos conceda lo que, de todas formas, hubiésemos podido coger (Ovación entre los nacionalsocialistas).
Por el derecho lo hacemos y no porque estimemos demasiado el poder, sino porque así podremos encontrarnos con aquellos que aún hoy están separados de nosotros, pero que creen en Alemania (¡Bravo! entre los nacionalsocialistas). Por mi parte no quiero caer en el error de solo excitar a los enemigos en lugar de aniquilarlos o reconciliarlos (¡Bravo! entre los nacionalsocialistas). Quiero darles la mano a aquellos que también sienten a nuestro pueblo, aunque por diferentes caminos y de otra manera (Exclamaciones). Y no quiero anunciar una guerra eterna (Exclamaciones) no por debilidad, sino por amor a mi pueblo, para ahorrarle a este pueblo alemán lo que le destrozó en otras épocas (¡Bravo! entre los nacionalsocialistas y nacional alemanes).
Pero no me interpreten mal. La mano se la doy a quien se compromete con Alemania. No reconozco el mandamiento de una Internacional (Exclamaciones).
Yo creo que ustedes (hacia los social-demócratas), no han de votar a favor de esta ley, porque desde el fondo de su mentalidad, les es incomprensible el sentido que nos lleva a hacerla (Ovación entre los nacionalsocialistas). Y creo aún que no lo hacen ustedes convencidos de que somos lo que vuestra prensa proponga en el extranjero (¡Muy bien! entre los nacionalsocialistas).
Solamente les puedo decir una cosa: No quiero que voten a favor, ¡Alemania ha de ser libre pero no gracias a Ustedes! (Larga ovación y gritos de ¡Heil!).