Para mi esa diferencia entre el Conocimiento y el conocimiento es, a nivel humano humilde, un subterfugio para dar por sentado que cualquier cosa es posible aunque la razón lo niegue; que cualquier cosa es posible aunque la razón "no la vea" y que siendo posible en sí, la razón es inútil... Muchas de nuestras creencias más puras como católicos están en ese campo en el que la razón se ofusca o se ciega, es cierto, pero no deja de ser operativa ni deja de tener facultades para seguir abriendo sus horizontes racionales. Del mismo modo que las hipótesis científicas, algunas improbables por observación o experimentación, ofrecen -o tienen la capacidad de hacerlo- una respuesta o una alternativa que luego se demuestra útil para seguir avanzando en el conocimiento de la realidad física, "lo revelado" -inasequible a la razón y a la imaginación, ergo negadoras de proyecciones antropomórficas- despliega un potencial de conocimiento casi infinito. Sería algo así como un comodín que siendo siempre el mismo, sirve para cerrar distintos contextos sin que la razón sea capaz de eliminarlos ni sustituirlos a menos que lo haga por decreto, despreciando ese potencial y reduciendo su campo de acción a los fenómenos exclusivamente materiales, aunque existan un montón de situaciones humanas que queden fuera de su alcance, lo que se resuelve por la "fe" en que la ciencia será capaz en algún momento de descifrarlas.
Rechazar la razón porque limita nuestro acceso a la Verdad forma parte de la dialéctica que ha dado origen al mundo como lo conocemos. No es Fe "o" Razón sino Fe "y" razón, en ese orden jerárquico que supedita la razón, la suspende más bien, al momento de la experiencia mística o de la aceptación pura, sin que luego persista esa suspensión racional, que por el contrario, será la encargada de tratar de comprender "el misterio" de la Fe. Si la Revelación fuera falsa, el alcance de la razón para explicarla acabaría creando un conjunto cada vez más corrompido de conclusiones y yo, personalmente, no veo que la Doctrina Católica apunte hacia esa distopía racional, sino al contrario, se abre a la verdad de las cosas con armonía y virtud. De ésto que digo da fe la autoproclamación del ateo católico o católico funcional. A sus consideraciones no se puede llegar por la Fe pero su razón las entiende y las comprende. No son gente ignorante que se deja llevar por "el medio" sino que participan activamente en comprenderlo o combatirlo si hubiera lugar.
Ser ateo católico es una proclamación que muchos se niegan a entender pero creo que lo entiendo sin problema. Un ateo no cree en la existencia de Dios, lo que no le impide valorar el pensamiento filosófico del catolicismo. No creen en el manantial, pero asumen el fluir de sus aguas, por decirlo así. Por lo tanto, aquella razón inspirada no pudo coquetear con la falsedad presunta de lo revelado para luego crear un sistema de pensamiento riguroso.
En los tiempos que corren, las proclamaciones de los ateos católicos son un regalo de Dios...
La Fe ciega no puede ser un requisito divino y universal exigido por una Divinidad que es Amor. La Fe necesita de la comprensión del otro, y no hay comprensión sin un proceso racional. Una Fe ciega rompería con el mandato de Cristo que dijo "ama a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo". No dudo de que hubo y seguirá habiendo casos excepcionales en los que ese amor puro al Padre sea la cusa directa del amor puro hacia el prójimo, pero no es lo ordinario entre la inmensa mayoría de nosotros. Nuestra Fe es débil, fluctuante, sometida a todos los elementos mundanos que la ponen en un aprieto, y desde ahí, empecinarse en la Fe como válvula de escape conduce a la tiranía que nada tiene que ver con el amor. Una razón simple, elemental, es capaz de comprender el paso entre la Fe ciega y el repruebo al diferente. Dios sabe de nosotros más que nosotros mismos y si envió al Hijo fue para que quedara más clara su Revelación, atajando para siempre la diversidad de interpretaciones de las que somos capaces los humanos sobre un mismo hecho. Creo que una de las razones del repruebo a Cristo es que supone un verdadero obstáculo para los que buscando el Conocimiento, desprecian el conocimiento.