Sobre el uso de lentes en la antigüedad hay otra referencia en las Vidas Paralelas de Plutarco ( Numa Pompilio, IX).
Era también superintendente de las vírgenes sagradas que se llaman Vestales; atribuyéndose a Numa la institución de estas vírgenes vestales, y en general todo lo relativo al cuidado y veneración del fuego inmortal de que son guardas; o porque se llevase la idea de confiar la esencia pura e incorruptible del fuego a unos cuerpos limpios e incontaminados, o porque se quisiese poner al lado de la virginidad un ser infructífero e improductivo; pues en la Grecia, donde hay fuego inextinguible, como en Delfos y en Atenas, no son vírgenes, sino mujeres que ya están fuera del estado del matrimonio, las que tienen este cuidado. Si por alguna casualidad llega a faltar, como en Atenas se dice haberse apagado la lámpara sagrada bajo la tiranía de Aristión, y en Delfos incendiado el templo por los Medos, y en los tiempos de la guerra de Mitrídates y de la guerra civil haber desaparecido el fuego juntamente con el ara; si falta, pues, dicen que no debe encenderse de otro fuego, sino hacerse fuego nuevo o reciente, encendiendo al sol una llama pura y no contaminada. Enciéndenlo principalmente con unos vasos hechos con lados iguales y excavados, digámoslo así, en forma de triángulo isósceles, viniendo de la circunferencia a unirse en un centro. Cada uno de estos vasos se pone vuelto al sol, de manera que los rayos que se recogen por todas partes se reúnan y acumulen en el centro, divide el aire, enrareciéndolo, y prontamente por medio de la reflexión enciende las materias ligeras y secas que se le aplican, tomando los rayos en esta disposición un cuerpo inflamado. Algunos creen que las vestales ningún otro destino tienen que el de guardar este fuego; pero otros dicen que hay allí otros misterios encerrados, de los que en la Vida de Camilo decimos hasta dónde es lícito, o preguntar, o hacer conversación.
Numa Pompilio es un personaje realmente misterioso, los romanos lo eligieron rey a la "fin" de Rómulo (apotheosis según las leyendas) por su gran sabiduría y por estar " tan versado como el que más en las leyes divinas y humanas " (Livio) y entre esos conocimientos habría que incluir nociones de astronomía porque instauró el calendario romano que estuvo vigente hasta el 44 a.C. cuando Julio César lo reformó después de visitar Alejandría.
Según Plutarco Numa Pompilio fué enterrado junto a sus "libros sagrados" en un sarcófago de piedra identico al suyo y cuenta que siglos después la tumba quedó al descubierto después de un corrimiento de tierras provocado por grandes lluvias, durante el consulado de Publio Cornelio Cetego y Marco Bebio Tafilo (181 a.C.) encontrandose un sarcófago vacío y el otro con "escritos" de los que se hizo cargo el pretor Q. Petilio que después de leerlos (se supone que entendía el latín y la escritura del siglo VII a.C.) informó al Senado que sería "ilícito y sacrílego" divulgar el contenido de esos textos por lo que decidieron quemarlos......el problema es que si tenemos en cuenta que Numa Pompilio prácticamente fué el fundador de la religión romana ¿cómo es posible que unos textos escritos por él fueran considerados "sacrílegos" por los romanos del siglo II a.C.?...¿de qué trataban esos escritos?...