Siguiendo el lonchafinismo del pan seco, van gazpacho y tomatada, buenas para hacer en verano que es cuando hay tomates en cantidad y baratos.
GAZPACHO, dosis pa jartar y que quede:
Trocear el pan seco (media barra) y ponerlo a remojo en abundante agua con un chorro de vinagre.
En un recipiente grande (tartera p. ej.) trocear tomates maduros (1 kgr. o mas), cebolla (una o media), 1 o 2 pepinos (si se les deja un poco de lo verde no repiten), un pimiento rojo (optativo otro verde), 1 o mas dientes de ajo.
Pasar por la batidora los vegetales. Añadir el pan (sin escurrir), generoso chorro de aceite, ídem vinagre, un poco de sal y volver a pasar la batidora. También le queda bueno un poco de comino.
Ahora queda añadir agua y enfriar. En vez de agua pueden echarse cubitos de hielo.
TOMATADA:
Sofreír cebolla y pimiento rojo.
Trocear tomates, gran cantidad en cuartos o mitades, y añadir al sofrito. Pizca de sal y dejar hacerse media hora a fuego suave.
Añadir trozos de pan seco y dejarlo 10 min. No hace falta remojar el pan, el juguillo del tomate basta.
Está bueno tanto caliente como frío.
La cosa sale redonda si haces huerta. Un trozo pequeño de tierra, una terraza o un balcón pueden dar una cosecha insospechada. Yo estoy aprendiendo, con libro y preguntando a algún vecino. Ya el primer año y en 10 m. cuadrados, la cosecha de tomates fue apoteósica, de agosto a noviembre comimos, regalamos y envasamos tomates a jartar. Y lechugas, calabacines, calabazas, judías, guisantes, rúcula, borraja, pimientos, albahaca, perejil, orégano... Aunque no sepas y hagas cosas mal, la tierra es potente y saca las plantas parriba. Y con las zarpas en la tierra me olvido de todo, de los agobios del día, de la crisis, de la clase política y de los miedos presentes y futuros.