Si la pechuga es frescas y no la cocinas demasiado no deberías tener problemas, un truco, que este fileteada finamente y con el fuego alto un minuto por cada lado debería valer. El problema de la pechuga es que tiene menos agua que otras carnes y se seca con facilidad, también un buen adobo ayuda a relajar las fibras y que no queda tan dura, hay gente que las marina en leche ajo y perejil y no sé hasta qué punto ayuda, pero a mí me parece que las dejas más tiernas.
Al estar conservadas en líquido las patatas tienen mucha humedad intenta reducir esa humedad escurriendolas bien y luego poniéndolas en papel absorbente o un paño limpio cubrelas por arriba y por abajo. Aunque te recomiendo que si quieres freír y que queden bien utilices patatas normales. Las patatas en conserva quedan mejor en guiso o al horno, cortada en gajos y con especias al gusto.