Barspin
D O D G E D A R K
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Bonne nuit, perdedores.
Hace cosa de dos semanas me encontraba fugado de esta cloaca nauseabunda que es Madric y ya de regreso aparecí en una gasolinera de Soria, la primera que te encuentras al entrar bajando desde Logroño.
Total que llego, paro la furgo y dejo el poste central del surtidor a mi izquierda. Estaba la gasolinera más muerta que Bustamante bajando escombro. Bueno, que Bustamante, a secas.
Pago el gasóil paco y antes de descolgar la manguera voy al baño a descolgar la mía porque me venía meando. En esto que llega un vejete en un muebleuve 318i y se pone delante mío, en sentido contrario al repostaje. Digo meh, ya dará marcha atrás.
Descargo la cantimplora y a la que vuelvo estaba la fruta gasolinera que aquello parecía la fruta verbena de las paraolimpiadas de los coches de choque, si es que esa modalidad existe. Resulta que el abuelete del bemeto debía tener 3/4 de cadera biónica y no había caminado ni medio metro del coche, detrás mío se pone una mega charo cuéntame con un Rover 75 verde purgante inglés y en la otra fila del surtidor ya era dantesco, otros 3 coches atravesados en batería con el surtidor a contramano. Como si los hubiera descargado un volquete.
Termino de repostar y el abucop de camino al bmw a ritmo de procesión, la vieja del Rover que le digo que por favor eche su coche para atrás y coge y se queda mirando al puñetero vacío, absorta, como si le hubiese propuesto sesso traseril allí mismo.
Pues con todos sus huevones me toca arrancar la furgo, bordear al abuelete, enderezar un poco y dar marcha atrás y la jodida vieja no duda un puñetero segundo en meter primera y clavar el puñetero rover junto al surtidor, dejándome clavado allí entre los dos coches.
Pero lo mejor es que la muy Botarate pega tanto el coche que al ir a abrir su puerta pega contra el surtidor. Yo ya no sabía si reír o llorar, el hombre de la gasolinera me pregunta desde el altavoz que si quiero algo más, porque la ventanilla del acompañante había quedado justo a su altura y con la marabunta repentina no se había dado cuenta que estaba allí encajonado. Le digo ponme un café que mira como estoy, la frutavieja del rover empieza a pitar porque no puede salir, al del bmw se le cae la manguera al suelo y se queda con cara de matadme ya porque no podía el pobre hombre ni agacharse, os prometo que fue de las situaciones más surrealistas que he vivido.
Conseguí salir de allí porque la vieja se lio a dar porrazos contra el surtidor y ya salió el hombre a poner un poco de orden. Cuidadin ahí fuera.
Hace cosa de dos semanas me encontraba fugado de esta cloaca nauseabunda que es Madric y ya de regreso aparecí en una gasolinera de Soria, la primera que te encuentras al entrar bajando desde Logroño.
Total que llego, paro la furgo y dejo el poste central del surtidor a mi izquierda. Estaba la gasolinera más muerta que Bustamante bajando escombro. Bueno, que Bustamante, a secas.
Pago el gasóil paco y antes de descolgar la manguera voy al baño a descolgar la mía porque me venía meando. En esto que llega un vejete en un muebleuve 318i y se pone delante mío, en sentido contrario al repostaje. Digo meh, ya dará marcha atrás.
Descargo la cantimplora y a la que vuelvo estaba la fruta gasolinera que aquello parecía la fruta verbena de las paraolimpiadas de los coches de choque, si es que esa modalidad existe. Resulta que el abuelete del bemeto debía tener 3/4 de cadera biónica y no había caminado ni medio metro del coche, detrás mío se pone una mega charo cuéntame con un Rover 75 verde purgante inglés y en la otra fila del surtidor ya era dantesco, otros 3 coches atravesados en batería con el surtidor a contramano. Como si los hubiera descargado un volquete.
Termino de repostar y el abucop de camino al bmw a ritmo de procesión, la vieja del Rover que le digo que por favor eche su coche para atrás y coge y se queda mirando al puñetero vacío, absorta, como si le hubiese propuesto sesso traseril allí mismo.
Pues con todos sus huevones me toca arrancar la furgo, bordear al abuelete, enderezar un poco y dar marcha atrás y la jodida vieja no duda un puñetero segundo en meter primera y clavar el puñetero rover junto al surtidor, dejándome clavado allí entre los dos coches.
Pero lo mejor es que la muy Botarate pega tanto el coche que al ir a abrir su puerta pega contra el surtidor. Yo ya no sabía si reír o llorar, el hombre de la gasolinera me pregunta desde el altavoz que si quiero algo más, porque la ventanilla del acompañante había quedado justo a su altura y con la marabunta repentina no se había dado cuenta que estaba allí encajonado. Le digo ponme un café que mira como estoy, la frutavieja del rover empieza a pitar porque no puede salir, al del bmw se le cae la manguera al suelo y se queda con cara de matadme ya porque no podía el pobre hombre ni agacharse, os prometo que fue de las situaciones más surrealistas que he vivido.
Conseguí salir de allí porque la vieja se lio a dar porrazos contra el surtidor y ya salió el hombre a poner un poco de orden. Cuidadin ahí fuera.
