La casa era el permanente tema de conversación . Íbamos al cine los viernes y a veces le iba a visitar . El sitio es ideal . Es una mansión. El salón con chimenea y puertas de cristal al jardín . el porche con hamacas y una mesa de café .
No tenía muchas visitas . Todo era escaparate e ilusión . Su vida era una desesperación y mil veces se arrepintió de haberse metido en ese lío que hasta imagino que lo llevó a la fin.
Estaba entrampado y no podía salir . Realmente de toda la casa, la mayor parte del tiempo , del poco tiempo que le dejaba libre su trabajo , lo pasaba en la buhardilla donde había montado una especie de oficina. Una diminuta habitación como en cualquier piso .
El resto del tiempo dormía pues se pegaba unos madrugones para salir a su trabajo y volvía derrotado.
reconozco que fui su amigo durante décadas para no ser como él .
Aún así , sería orate de no aprovecharme de todo el esfuerzo de su vida que ni su hermana , ni la agencia saben valorar.